La Jornada 22 de noviembre de 1997

Apoyaron ONG el plantón de la madre de Yéssica Díaz

Emmanuel Salazar, corresponsal, y Triunfo Elizalde Ť Acompañada por otras tres madres que hasta la fecha no han logrado obtener respuesta a sus reclamos de justicia de parte de las autoridades jurídicas locales, María Eugenia Cázares de Díaz reapareció esta tarde en la plaza principal de Durango, frente a la Catedral, en un plantón de tres horas que fue secundado por un centenar de personas.

A la madre de Yéssica Yadira Díaz Cázares, que meses atrás cuando en vida no obtuvo justicia a su denuncia de violación sexual contra José Alfredo Almeraz Lozano, Jesús Rafael Almeraz Miranda y Jesús Gómez Cisneros (único hasta ahora detenido, en tanto que los dos primeros siguen prófugos), y ante el menosprecio a su caso de funcionarios de la Procuraduría de Justicia estatal, se unieron Dolores Antuna de Alvarez, Hortensia Barrientos de Bedoya y Felicitas Espinoza de Ortega.

Cada una de las madres demandantes de justicia leyó públicamente las razones de su lucha y sus quejas. La señora Antuna de Alvarez recordó que su hijo Angel, de 23 años, fue victimado a balazos el 25 de agosto de 1995 por Cuauhtémoc Enríquez Herrera, sobrino del diputado federal Efrén Enríquez, y luego de dos años la averiguación previa no ha sido concluida y el presunto homicida continúa libre.

Por su parte, Barrientos de Bedoya narró que sus hijo Juán José, fue victimado en noviembre de 1996 ``por el esposo de la Ministerio Público Verónica Fernández Arambula (señalada también responsable de la desatención jurídica de Yéssica Yadira, y que enfrenta un proceso), sin que hasta la fecha se haya arrestado al victimario''.

Según Espinoza de Ortega, su hijo Carlos Ricardo murió a manos de un ex agente judicial, ``quien áun es influyente y no ha sido detenido, sigue libre y no se lleva ningún proceso penal en su contra''.

En su oportunidad, María Eugenia Cázares, visiblemente afectada por la diabetes que padece, reveló pormenores de su última plática con el gobernador Maximiliano Silerio Esparza y el procurador de Justicia del estado, Ismael Mejorado Olaguez.

Comentó que le hicieron saber que luego de la ``consignación'' de dos de los agentes del Ministerio Público que conocieron del caso ya no había nada más que hacer, por lo que decidió reanudar su lucha para que se sancione a todos los funcionarios involucrados y no se dé carpetazo a la detención de los prófugos.

Asimismo, expresó que sigue teniendo confianza en la intervención de la CNDH, pues tiene la promesa personal e institucional de Mario Alvarez Ledesma, primer visitador general, de que la institución presionará al gobierno de Silerio Esparza para que los aspectos medulares de la recomendación 75/97 se cumplan plenamente.