La Jornada 25 de noviembre de 1997

SEPELIO DE MAS CANOSA

Afp, Ap y Reuter, Miami, 24 de noviembre Ť Varios miles de exiliados cubanos desfilaron hoy ante el féretro de Jorge Mas Canosa como último tributo al hombre que muchos de sus seguidores esperaban que algún día llegara a la presidencia de la isla caribeña, mientras los analistas estimaban que la muerte del líder anticastrista deja un vacío en los sectores de línea dura, pero no afectará inmediatamente la política estadunidense hacia Cuba.

Mas Canosa, quien murió el domingo víctima de complicaciones pulmonares a los 58 años, fue un apasionado anticomunista que convirtió a su Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) en poderosa fuerza cabildera en el Congreso esta- dunidense y ayudó a elaborar la política de Washington contra el presidente Fidel Castro.

Miles de personas, muchas sollozando, esperaban su turno frente a la iglesia San Miguel Arcángel, ubicada en el sector de Miami conocido como La Pequeña Habana, para dar su adiós a Mas Canosa. ``No entiendo por qué Dios se lo llevó. El hizo mucho por el pueblo cubano, por El Salvador, por Nicaragua. ¿Por qué no se llevó a Castro?'', se preguntó Amalia Pineda de 65 años, mientras un joven de 24 años recordó: ``mis padres siempre lo respaldaron. Esperábamos que fuera presidente de Cuba algún día''.

Jorge Mas, hijo del líder anticastrista, y varios de los principales dirigentes de la FNCA, fundada hace más de 17 años, hicieron guardia frente al féretro rodeado de arreglos florales, entre ellos uno del grupo paramilitar Brigada 2506. En la iglesia se encontraba también Jeb Bush, hijo del ex presidente George Bush, así como Ileana Ros-Lehtinen, congresista republicana de origen cubano .

En tanto, cadenas televisivas de Miami, base de casi un millón de cubanos que emigraron tras el triunfo de la revolución en 1959, transmitían detalles del velorio, mientras algunas empresas anunciaron que permitirán a sus trabajadores asistir al sepelio del líder anticastrista este martes.

El presidente Bill Clinton dijo el domingo que la ``visión de Jorge'' llevó a la crea- ción de Radio Martí, una estación financiada por Washington para transmitir propaganda anticastrista hacia Cuba, mientras Madeleine Albright, secretaria de Es- tado, expresó hoy su pesar por la pérdida de ``un efectivo abogado de la causa de una Cuba libre'', y el gobernador de Florida, Lawton Chiles, sostuvo: ``nuestra comunidad ha perdido a un valiente e incansable patriota''.

En las oficinas de la FNCA, mientras tanto, llovieron los mensajes de condolencia procedentes de todo el mundo, entre ellos del presidente argentino Carlos Menem --quien fue condecorado por Mas Canosa-- y la ex primera ministra británica, Margaret Thatcher. ``América ha perdido a un gran hombre, al igual que nosotros los nicaragüenses hemos perdido a un gran amigo'', dijo a su vez el presidente Arnoldo Alemán.

El canciller español Abel Matutes, por su parte, lamentó la desaparición de Mas Canosa, aunque también expresó su confianza en que un nuevo liderazgo consiga ``por la vía del diálogo'' transformaciones en Cuba.

En cambio, el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga Iribarne, una voz disidente respecto a la política hacia Cuba del gobierno conservador español, sostuvo que toda ``presión, como en el caso de Irak y Haití, se hace a costa del pueblo'', al tiempo que el Partido Socialista Obrero Español consideró que la muerte de Mas Canosa ``debe servir para que el presidente español se sienta más liberado y pueda normalizar sus relaciones con Cuba''.

Vacío de poder

La muerte del líder anticastrista, quien también encarnó el sueño americano, al pasar en tres décadas de empleado a dueño de un emporio de telecomunicaciones que facturó más de 500 millones de dólares este año, deja un vacío entre los exiliados de línea dura, estimaron analistas. ``Es irremplazable. La fundación reflejaba su personalidad en sus labores de cabildeo y estilo agresivo'', dijo Darío Moreno, de la Universidad Internacional de Florida. ``Un líder no se improvisa'', advirtió Uva Aragón, también de esa universidad, y agregó que existen iguales posibilidades de ganar espacios para la derecha o los sectores moderados, pero que la política hacia Cuba no cambiará inmediatamente.

Mas Canosa monopolizó la política estadunidense hacia Cuba con campañas por la aprobación de leyes como la Torricelli de 1992, y la Helms-Burton, en 1996, que reforzaron el bloqueo de más de tres décadas contra Cuba.

También logró trasladar su causa desde los grupos paramilitares a los corredores del Congreso estadunidense y al mundo, aunque nunca estableció un mecanismo de sucesión, y tampoco entrenó a algún posible sucesor.

``Al depender de un sólo hombre, y al identificarse tanto con su personalidad, la fundación perdió su capacidad de responder adecuadamente a la desaparición de Mas Canosa'', estimó Moreno.

Varios analistas estadunidenses coincidieron con Moreno en que Mas Canosa era una figura irremplazable que combinó el carisma con la tenacidad, los recursos financieros y el poder político.

El ex diplomático estadunidense Wayne Smith, defensor del diálogo con La Habana, advirtió a su vez que la posición intransigente de la FNCA ya se había deteriorado, y que con la muerte de su líder, el grupo podría perder influencia, a menos que se mueva rápidamente.

Por el momento, la FNCA tendrá como presidente interino a Alberto Hernández, quien fue médico personal de Mas Canosa, y se ha hablado como posible sucesor de su hijo mayor, Jorge Mas, de 34 años, y quien se inició en la vida pública sólo hasta este año debido a la enfermedad de su padre, un mal incurable que afecta los huesos.

Al respecto también se menciona al alcalde del condado de Dade, Alex Panelas, y a miembros de origen cubano de la Cámara de Representantes, como Robert Menéndez, demócrata por Nueva York, o de los republicanos Ros-Lehtinen y Lincoln Díaz-Balart.

En La Habana, el semanario oficial Trabajadores rompió hoy el silencio oficial en torno al hecho al informar sobre la muerte del ``connotado contrarrevolucionario'', al que acusó de intentar restablecer el dominio estadunidense sobre la isla, e insistió en que la FNCA está vinculada a los atentados explosivos registrados entre julio y septiembre pasados en centros turísticos cubanos.

El artículo fue firmado por el diputado Lázaro Barredo, quien también declaró a la prensa extranjera que la política estadunidense no se suavizará a resultas de la muerte de Mas Canosa, ya que ``el lobby no es una persona, es una maquinaria''.