La Jornada 26 de noviembre de 1997

Restablecería el Congreso colombiano la extradición pero sin carácter retroactivo

Reuter, Afp, Ap y Dpa, Santafé de Bogotá, 25 de noviembre Ť El Congreso de Colombia aprobó esta noche el restablecimiento de la extradición de ciudadanos colombianos, pero prohibió su aplicación retroactiva, con lo cual los grandes capos del narcotráfico actualmente detenidos en el país no podrán ser extraditados.

La Cámara de Representantes aprobó la reforma constitucional por por 144 votos contra 15, tras un maratónico debate, comenzado a las once de la mañana.

En el octavo y último para sancionar esta reforma constitucional la lista de oradores fue numerosa e incluyó a los ministros del Interior, Carlos Holmes Trujillo; de Justicia, Almabeatriz Rengifo, y a la cancillera María Emma Mejía, quienes defiendieron la posición gubernamental.

Antes del inicio del debate el presidente Ernesto Samper se reunió con la Comisión Central del Partido Liberal (PL), en el gobierno, en un intento más por persuadir a los legisladores de que aprobaran el restablecimiento de la extradición sin condicionamientos, de modo que se permita la extradición con carácter retroactivo. De hecho, el asunto de la retroactividad llegó a convertirse en el centro de la discusión.

Ramón Elejalde, el líder de la Comisión Central, comentó que el gobierno carecía de argumentos jurídicos y que sus bases en favor de la extradición sin condicionamientos obedecían más bien a motivos de relaciones internacionales, en alusión a las presiones estadunidenses de conseguir la retroactividad.

Después de las primeras horas de debate y cuando el ministro Trujillo señalaba que avanzaba la tendencia de aprobar la extradición sin la retroactividad, el representante conservador Manuel Ramírez Velásquez señaló que el gobierno envió mensajes contradictorios a sus congresistas y por eso no había posibilidades de que las mayorías del gobierno aprobaran la extradición con retroctividad como lo que demandó el presidente Samper.

La mayoría de los liberales que había intervenido en los debates dejó en claro que votaría por la no retroactividad --con base en que la ley en Colombia no tiene carácter retroactivo-- y contra la pretensión de Estados Unidos de intervenir en los asuntos internos de Colombia.

Los opositores del Partido Conservador, con minoría en la Cámara baja, acusaron a Samper de defender en público la extradición incondicional y de sostener lo contrario en privado. En la bancada conservadora también hubo quienes, como Mario Rincón, advirtieron que no se aceptaría la intromisión de otros estados y que el Congreso actuaría independientemente, conforme a los intereses del país.

Tampoco faltaron las intervenciones virulentas como la del legislador independiente Guillermo Martínez Guerra, quien aludió al supuesto financiamiento del narcotráfico a la campaña electoral de Samper y sostuvo que éste pretende responderle al mismo tiempo a los capos del cártel de Cali y al gobierno de Estados Unidos.

Ingrid Betancur, aunque es parlamentaria del PL, acusó a Samper y al Congreso de estar ``comprados'' por el narcotráfico y afirmó que eso se reflejaba en la no retroactividad impuesta al proyecto, que en la práctica impediría que los principales capos, como los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, sean extraditados a Estados Unidos.

Betancur incluso arremetió contra la cancillera Mejía, a quien acusó de haber traicionado la memoria del asesinado candidato presidencial Luis Carlos Galán, de quien era una allegada, pues señaló que ahora, en el Congreso, es la vocera de un gobierno corrupto y que defiende una administración ``elegida por el narcotráfico''.