La Jornada 26 de noviembre de 1997

Entre México y EU, correo electrónico contra el desvío de sustancias químicas

David Aponte Ť Los gobiernos de México y Estados Unidos combatirán el desvío de precursores químicos mediante un sofisticado mecanismo de ``correo electrónico''. Las partes podrán conocer la cantidad de cargamentos vendidos en forma legal, para evitar que el producto llegue a las manos de los narcotraficantes que elaboran drogas sintéticas, cocaína y heroína.

El enlace para el control de los precursores químicos será por computadoras instaladas en las ciudades de México y Washington. El sistema binacional no podrá ser interceptado por los cárteles de la droga, según los reportes de ambos países.

En diciembre los gobiernos firmarán un memorándum de entendimiento en la materia para formalizar la nueva estrategia de lucha contra las bandas dedicadas a la producción y tráfico de estupefacientes sintéticos como ice, cristal, crak y anfetaminas.

El gobierno de Estados Unidos considera en textos oficiales que las autoridades mexicanas y de aquel país han elevado su nivel de comunicación en el área de precursores químicos, gracias al trabajo de los especialistas del Grupo de Contacto de Alto Nivel (GCAN).

Como medida adicional, la parte mexicana puso en marcha en el curso de 1997 medidas de control para limitar la importación legal de precursores en siete puertos designados de entrada al territorio.

``Desde marzo de 1997, y a petición de México, Estados Unidos proporciona notificación por escrito de cada cargamento de precursores que es embarcado de Estados Unidos hacia México. Los dos países exploran comunicaciones más directas, mediante un paquete de correo electrónico similar al vínculo o enlace que mantiene Estados Unidos con la Unión Europea y la Junta Internacional de Control de Narcóticos (International Narcotics Control Board).''

En los documentos bilaterales, recientemente negociados por el GCAN y aprobados por ambos gobiernos, se explica que las partes han decidido fortalecer los mecanismos de intercambio de información y el desarrollo de investigaciones sobre las organizaciones criminales relacionadas con la producción de estimulantes y anfetaminas, las cuales operan en ambos lados de la frontera.

Consideran que la nueva estrategia permitirá establecer un sistema efectivo de vigilancia, leyes, regulaciones y prácticas administrativas con el objetivo de evitar el desvío de los químicos y mejorar las capacidades y técnicas de investigación.

Como líneas de cooperación, plantean el mejoramiento de las capacidades de detección y manejo de químicos mediante un programa de asistencia de gran amplitud, el cual incluye el adiestramiento técnico y legal brindado por expertos estadunidenses a sus contrapartes mexicanos.

Posteriormente, los funcionarios de la Procuraduría General de la República entrenados en Estados Unidos brindarán cursos al personal operativo en diversos puntos de la República Mexicana.

En los textos se añade que México y Estados Unidos están decididos a apoyar los esfuerzos de cooperación multilateral en el marco de la Asamblea Extraordinaria de Naciones Unidas en materia de control de drogas, programada para los primeros meses de 1998.