La Jornada 26 de noviembre de 1997

Queman paramilitares 4 casas más en Chenalhó

Juan Balboa, corresponsal, Chenalhó, Chis., 25 de noviembre Ť Los barrios de la comunidad de Acteal -donde están refugiados cientos de simpatizantes zapatistas- son ahora el principal objetivo: cuatro de sus casas fueron quemadas por paramilitares priístas que cumplieron este martes siete días recorriendo comunidades y agrediendo impunemente a simpatizantes del EZLN.

La agresión perpetrada por un grupo de 15 personas armadas, según datos proporcionados por agentes municipales de Acteal y el gobierno autónomo de Polhó, infundió miedo entre las cerca de 500 personas refugiadas en las faldas de uno de los cerros de Acteal, así como la huída de varias familias a comunidades cercanas.

Representantes del grupo civil conocido como Las Abejas de Chenalhó y simpatizantes zapatistas de Acteal, confirmaron que al mediodía del lunes un convoy integrado por elementos del Ejército Mexicano y policías de Seguridad Pública del Estado ingresó a Acteal ``buscando armas dentro de las casas de zapatistas '' que eran señaladas por tres priístas de la comunidad.

La Organización de Defensa de los Derechos de las Mujeres Indígenas en Chenalhó (Oddmich), el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas y los gobiernos en rebeldía de por lo menos cuatro municipios de los Altos de Chiapas, condenaron la presencia militar en Acteal y dijeron que varias mujeres indígenas fueron agredidas por soldados y policías.

``Nuestro gran dolor que estamos viviendo ahora por los grupos armados priístas de Los Chorros y Puebla, porque hay muchas comunidades afectadas de amenazas de muerte y hay muertos'', dijeron, e informaron que por lo menos doce mujeres que están refugiadas por la violencia de los grupos paramilitares han dado a luz en las montañas y que cientos de niños están enfermos y sin alimentos.

Margarita Arias y Yolanda Pérez, dirigentes de la Oddmich, acusaron a miembros de las sectas religiosas (presbiterianos) de realizar violaciones, portar armas de alto calibre y de robar café, ganado y maíz a los simpatizantes zapatistas y miembros de Las Abejas.

Autoridades de pueblos de los municipios de Bochil y Magdalena de la Paz se sumaron este martes a los tres gobiernos autónomos -San Andrés Larráinzar, San Juan El Bosque y San Pedro Chenalhó- en la exigencia al gobierno de Julio César Ruiz Ferro de que detenga a los grupos armados del PRI que agreden a los zapatistas.

``Pronunciamos nuestra enérgica protesta y condena contra la guerra del gobierno federal y estatal que día a día ha venido creciendo en nuestros pueblos del Norte, Selva y Altos de Chiapas. Nosotros, los pueblos zapatistas de los diferentes municipios de los Altos de Chiapas, sentimos el dolor y el sufrimiento de nuestros hermanos.

``El gobierno no nos ha podido destruir ni desmoralizar con su ofensiva militar, con su política represiva, con su mala idea, con su engaño, hambre y miseria. Si el gobierno a la fuerza busca la guerra, pues la guerra va a tener, pues nosotros estamos dispuestos a pelear'', reafirman en un documento-denuncia firmado por quince miembros de esos dos gobiernos autónomos de los Altos de Chiapas.

Priísta detenido por zapatistas habla de los paramilitares

Domingo Pérez Méndez, militante del PRI, fue detenido por simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional cuando intentaba llegar a Yabteclum, comunidad ubicada a unos 8 kilómetros de la zapatista Polhó.

En declaraciones grabadas por los reporteros, Pérez Méndez aseguró que huyó de la comunidad de Pechequil por temor a que lo mataran ``los hombres armados''. Lamentó haber abandonado sus tierras y dijo que teme por la vida de su esposa, Marcela Ruiz Vázquez, y de sus hijos, quienes no pudieron abandonar el poblado.

``La mayoría de los hombres con armas están siempre con pasamontañas. Queman casas, roban cosas de otras gentes, por eso no me gustó y abandoné mi comunidad'', señaló, y recordó que una de las noches que estuvo concentrado en Pechequil, reconoció a uno de los hombres armados, pues éste se quitó el pasamontañas un momento. El hombre que cargaba una metralleta, aseveró el priísta, era Pablo Hernández Pérez, un ex militar que vive en la cabecera municipal de Chenalhó.

Pero aún más, Pérez Méndez dijo que el comerciante indígena Hilario Guzmán Luna, de Pechequil, es quien apoya junto con sus hijos a los paramilitares, y afirmó que en sus propiedades se concentran parte de los objetos y costales de café y maíz robados en los últimos siete días a los zapatistas y Las Abejas.

Lunes y martes se volvieron a escuchar ráfagas de metralleta cerca de Pechequil. El miedo cunde entre los habitantes de Quextic y Acteal. En la escuela del lugar o en las montañas desde donde se observan los movimientos del grupo armado, las familias se turnan para vigilar y evitar un ataque por sorpresa.