El anteproyecto de Cocopa, buen paso: Joaquín Coldwell
José Gil Olmos y Georgina Saldierna Ť Al reunirse con los legisladores integrantes de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), el negociador oficial para el conflicto en Chiapas, Pedro Joaquín Coldwell, urgió a encontrar salidas a la crisis del diálogo con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ``antes de que sea demasiado tarde'', pues los escenarios que se viven en esa entidad, admitió, son de ``tensión y confrontación''.
Por su parte, mediante un comunicado, los miembros de la Cocopa informaron de su petición al gobierno federal de un cambio definitivo o un ``reposicionamiento'' político jurídico de su contrapropuesta a la iniciativa de ley en materia de derechos y cultura indígenas.
A casi 15 meses de la suspensión del diálogo de San Andrés, el representante del gobierno federal pidió a su contraparte abandonar actitudes ``irreductibles'', pero también ``generosidad y comprensión'' para superar el punto muerto en el que se encuentran las negociaciones y romper el ``círculo vicioso'' al que han llegado.
``Restituir la paz y la seguridad es una necesidad urgente'', sostuvo Joaquín Coldwell al señalar que esto implica que los involucrados en el proceso negociador deben mostrar plena voluntad política para establecer acuerdos efectivos.
En el documento de trabajo de 11 puntos que presentó a los legisladores en un desayuno efectuado en el restaurante Heritage -y no en las oficinas del Senado de la República, como se había informado días antes-, establece que destrabar las negociaciones con el EZLN pasa necesariamente por el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, ya que sin este paso no podrán abordarse y resolverse otros puntos pendientes en la agenda de negociación.
Entrevistado al término de la reunión de poco más de tres horas, Pedro Joaquín aseguró que dicho anteproyecto es ``un buen paso, un trabajo inteligente'', pero al que hay que realizarle precisiones estrictamente de técnica jurídica.
También en entrevista, el diputado panista Felipe de Jesús Vicencio Alvarez consideró que el principal avance del encuentro con el delegado oficial fue que la reforma legislativa ``puede marchar'', pero se requiere de la voluntad política de las partes en el conflicto para que pueda tener éxito. Agregó que la iniciativa será presentada al Congreso en la medida que tenga el consenso de las partes involucradas.
Indicó que tanto los legisladores como el delegado gubernamental coincidieron en reconocer la gravedad de la situación que se vive en la zona norte de Chiapas, razón por la cual se agendó un nuevo encuentro --el lunes próximo-- para atacar de lleno esa problemática que ha venido a complicar el escenario de la zona de conflicto en Chiapas.
Salida política y no militar
Joaquín Coldwell, al concluir la primera de una serie de reuniones, dijo que hubo coincidencia con la Cocopa en que el conflicto chiapaneco requiere de una salida política y no militar, ``paciencia y negociación'', al tiempo que señaló que es necesario desarrollar toda una política de Estado para Chiapas que conduzca a la pacificación.
Informó que en la reunión se analizaron diversos escenarios para convertir los acuerdos de paz en iniciativa de ley y que éste es el asunto más complicado para romper el estancamiento del proceso de negociación.
En este contexto sostuvo que el gobierno federal reitera su flexibilidad para discutir y negociar las observaciones jurídicas que hizo al texto elaborado por la Cocopa, pero también pidió flexibilidad al EZLN.
No obstante rechazó que se pueda calendarizar la solución al conflicto armado y estableció como necesario el consenso de los partidos políticos para una reforma constitucional sobre derechos indígenas.
Aclaró que no se trata de demeritar el trabajo de la Cocopa en la iniciativa de ley de derechos indígenas, como se publicó de la reunión que sostuvo la semana pasada con representantes de la Iglesia presbiteriana. ``Probablemente usé algún adjetivo incorrecto'', dijo, y explicó que lo que realmente quiso decir es que el documento elaborado por la instancia legislativa necesita de ``precisiones'' para darle eficacia jurídica.
Sobre este mismo punto, en su comunicado la Cocopa señaló que las observaciones gubernamentales a dicha iniciativa de reforma constitucional serían única y exclusivamente de carácter técnico-jurídico y que son ''definitivamente superables con el acuerdo de las partes''.
La Cocopa debe reactivar su papel
El negociador oficial reconoció ante los legisladores que la situación en Chiapas ha producido distintos escenarios de crisis en las últimas semanas, con riesgos de violencia, los cuales ya se manifestaron en la zona norte y en los Altos. Estos, afirmó, afectan el proceso de negociación que lleva más de una año de impasse.
Afirmó que para destrabar esto la Cocopa tiene que realizar un nuevo papel en el proceso de negociación, el cual consistiría en lograr el consenso necesario entre los representantes de los partidos en el Congreso de la Unión para aprobar los cambios constitucionales propuestos sobre derechos y cultura indígenas.
Este, agregó en el documento de trabajo presentado en la reunión, es una de las funciones más trascendentales de la Cocopa, sobre todo que, después de las elecciones del 6 de julio, las iniciativas constitucionales requieren de la elaboración de un nuevo consenso en el Congreso. Para ello pidió la comprensión y la generosidad de todos los involucrados, ya que de esta manera se podría iniciar este proceso de reconciliación nacional y alcanzar la paz con dignidad y justicia.