Astillero Ť Julio Hernández López

Un diplomático con 25 años de carrera ha enviado al presidente Ernesto Zedillo una carta en la que le pide ``tenga la gentileza de fijar su atención en lo que está pasando en la Secretaría de Relaciones Exteriores'' (SRE).

Víctor Hugo Ramírez Lavalle, consejero del Servicio Exterior Mexicano (SEM) adscrito a la embajada en Paraguay, dice en su misiva --entregada en la secretaría particular de la Presidencia de la República el pasado día 25-- que entre sus compañeros hay ``un creciente malestar'', pues ``cada día que pasa vemos con angustia y desesperación cómo se interpreta y hasta manipula el reglamento que rige a los diplomáticos de carrera''.

En particular menciona los problemas relacionados con las homologaciones y rehomologaciones que se hacen cuando un funcionario es trasladado del exterior a México, con el incumplimiento normativo del programa de rotación de diplomáticos y con ``el manipuleo y la forma tan poco clara en que se convocó al concurso de ascenso'', provocando que ``innumerables compañeros, y el que suscribe, fuéramos calificados con base en interpretaciones o consideraciones personales totalmente ajenas a como lo establecen no sólo los actuales artículos modificados sino, inclusive, los que regían con anterioridad''.

Por todo ello, el consejero Ramírez Lavalle le solicita respetuosamente al presidente Zedillo que atienda ``la forma como se está tratando a los miembros del SEM, institución que históricamente ha sido la cara y la primera defensa de México''.

Y define: ``Un servicio exterior golpeado en ocasiones, ofendido en otras, y normalmente nunca bien ponderado. Un servicio exterior que necesita se respeten su ley y su reglamento. Un servicio exterior al que se le utilice pero que no se abuse de él. En fin, señor Presidente, necesitamos que usted le dé al SEM el lugar que le corresponde. Estoy seguro, señor Presidente, que México requiere de un servicio exterior con raíces, profesionalizado, moderno, motivado y eficiente. Usted puede hacerlo, le suplico que lo haga''.

Lo denunciado, precisa el consejero en su carta, ``no es inventado, ni trato de señalar con dedo flamígero a los altos funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores'', y a continuación parafrasea algunos de los críticos conceptos expresados por el presidente de la Asociación del Servicio Exterior Mexicano, ministro Jorge Alvarez Fuentes, de las que ayer dio cuenta esta columna.

``Me atrevo a poner estas líneas --añade Ramírez Lavalle-- porque durante 25 años he observado con tristeza cómo los demás compañeros --muchos de ellos ahora embajadores-- normalmente han optado por mantener un silencio institucional, o bien estiman (con justificación) que una exposición de esta índole los hará merecedores de una amonestación que, indudablemente, los marcará para siempre en su carrera o, por último, sienten temor en verse relegados a posiciones de tercer o cuarto nivel por el simple hecho de hacer pública su inconformidad''.

Termina su carta con el señalamiento de que ``durante 25 años he sido un funcionario institucional, orgulloso de pertenecer al SEM (...) pero en este momento, señor Presidente, permítame expresarle mi más profunda preocupación no sólo por la forma en que se están irrespetando la ley y el reglamento que nos rige a los funcionarios de carrera sino, más preocupante aún, por cómo se juega con el destino de los mismos''.

Ramírez Lavalle es el segundo diplomático que en menos de diez días manifiesta públicamente su inconformidad (antes fue el también consejero Abraham Montes de Oca), y ha pedido a la directiva de la ASEM que la citada carta se circule entre todos sus colegas no con el propósito, dice , ``de llamar a una rebelión o insubordinación'', sino de que se tome conciencia y se reflexione ``sobre la urgente necesidad de unirnos'' para renovar el espíritu de la diplomacia mexicana.

Linda celebración del Día del Altruismo

¿Qué pensarán del Día Internacional del Altruismo, que hoy se celebra, los niños de la escuela capitalina Agustín García Conde, de asistencia privada, a quienes se han cancelado sus tradicionales kermés y festival navideño como represalia porque sus padres se han opuesto a que sin caridad alguna se eleven las cuotas escolares hasta en 56 por ciento para, entre otras cosas, hacer donativos a otras instituciones?

¿Se fomentará en ellos el espíritu altruista al cancelarles, además, pláticas de empresas editoriales privadas para padres de familia, paseos y salidas escolares, comidas, desayunos y obsequios de fin de cursos, y ``cualquier evento que no sea una obligación por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP)''?

Pues así está instruido en los oficios SAE/408, 410 y 411, del presente año, mediante los cuales, además, se advierte que la Fundación para la Promoción Humana --responsable de la escuela García Conde-- ``se abstendrá en todo momento de intervenir o avalar la organización de eventos por parte de las sociedades de padres de familia'' a las que también se les ``prohíbe definitivamente el uso del logotipo y nombre de la institución (...) para la difusión de circulares, actos y eventos'' salvo autorización expresa dada por escrito.

El altruismo, demandado ante la Profeco

El motivo central de las discordias en la mencionada escuela de asistencia privada que tenía décadas funcionando sin problemas, ha sido la actitud del director de la fundación citada, el ingeniero Jorge Aguilar de las Muñecas, un hombre que según relató en su presentación en la escuela, casi dos años atrás fue sacado de la jubilación que a su avanzada edad disfrutaba, por un ``compadre'' que le pidió encargarse de una de las múltiples ramas del altruismo.

El ingeniero Jorge Aguilar de las Muñecas --quien según el relato de una de las personas presentes habría dicho haber nacido ``en sábanas de seda''-- comenzó desde entonces un presuroso proceso de captación de recursos que le llevó a presionar en busca de un importante incremento en las cuotas escolares para el ciclo lectivo en curso, pasando de 180 pesos por alumno de preescolar y primaria a 210, en el caso de la primaria --nivel en el que los padres de familia pelearon con fuerza para impedir un aumento mayor-- y a 280 en el caso de preescolar.

El conflicto llegó hasta la delegación Xochimilco de la Procuraduría Federal del Consumidor, con el expediente 2332/97, pero la fundación ha encontrado un argumento legal para sostener el fuerte aumento a la sección preescolar, pues aun cuando históricamente la sociedad de padres de familia representaba a ambos niveles (preescolar y primaria), nunca se protocolizó la representación del primer nivel, por lo cual se ha invocado la falta de personalidad de la sociedad de padres de familia.

En las dos audiencias que se han realizado, se ha planteado la sensación de que la actual directiva del patronato pretende convertir la escuela en una institución de alumnos de mejores recursos económicos para así multiplicar los fondos y ayudar con donativos lucidores a otras instituciones. También se ha denunciado el ofensivo tono de regaño que desde las alturas clasistas se usa para censurar que las familias de bajos ingresos no hagan los ahorros suficientes para pagar mayores cuotas escolares.

La presidenta del patronato es la señora Josefina Lobera, de quien ya antes se han documentado aquí otras ocupaciones que cumple en otras instituciones del maravilloso mundo del altruismo que hoy, a pesar de los festejos cancelados a los niños de la escuela García Conde, celebra su día internacional.