La Jornada 27 de noviembre de 1997

Grupos religiosos denunciarán ante la ONU violación a derechos

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 26 de noviembre Ť La Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO, por sus siglas en inglés) y la agrupación Pastores por la Paz, denunciarán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) los hechos de violencia y la ``constante violación de los derechos humanos'' en el estado de Chiapas.

El sacerdote Lucius Walker Jr., director ejecutivo de la IFCO y fundador de Pastores por la Paz, dijo en conferencia de prensa que ``la comunidad internacional tiene que conocer todo lo que está pasando en Chiapas, donde muchos indígenas están sufriendo hambre, frío y enfermedades porque han tenido que salir de sus comunidades''.

Agregó que el informe sobre las violaciones a los derechos humanos --que elaborarán al regresar a Estados Unidos la próxima semana-- será entregado también a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y al Departamento de Estado, al cual le pedirán ``tome en cuenta la situación de los derechos humanos en Chiapas, antes de otorgar alguna ayuda a México''.

Acompañado por 15 integrantes de la IFCO y de Pastores por la Paz, Walker Jr. llegó anoche a esta ciudad con más de 20 toneladas de ayuda humanitaria que será entregada a los desplazados del municipio de Chenalhó, así como a indígenas de la comunidad zapatista de Oventic --ubicada en San Andrés Larráinzar-- y de otras localidades chiapanecas. Otras 20 toneladas que venían en la misma caravana fueron llevadas a Centroamérica.

La ayuda recolectada en Estados Unidos, misma que será entregada a partir de este jueves, consiste en medicamentos, equipo médico, alimentos, útiles escolares y molinos para maíz, entre otros artículos con valor de varios miles de dólares.

Antes de la conferencia de prensa ofrecida en esta ciudad, Walker y los demás integrantes de la caravana sostuvieron una entrevista con los obispos Samuel Ruiz García y Raúl Vera López, a quienes expresaron el apoyo y solidaridad de parte de los pastores evangélicos de Estados Unidos, por el trabajo cristiano que realizan en favor de los pobres del estado de Chiapas.

El director de la IFCO explicó que ambos obispos mexicanos les informaron de la situación que se vive en suelo chiapaneco, la cual ellos califican como ``muy preocupante, porque consideran que hay un plan sistemático para desplazar a los indígenas que viven en áreas declaradas autónomas y en resistencia''.

Dijo que de acuerdo con los titulares de la diócesis de San Cristóbal, actualmente más de 15 mil indígenas se encuentran desplazados de sus comunidades en la zona norte y Altos de Chiapas, por la gravedad de los conflictos.

Según Walker, la IFCO --con 30 años de haber sido fundada-- agrupa a siete denominaciones religiosas nacionales en Estados Unidos y más de diez mil congregaciones locales de ese país.