Acto reprobable: Gobernación; la CNDH abrirá expediente del caso
Jorge Alberto Cornejo y Luis Boffil, corresponsales, y Triunfo Elizalde Ť El semanario Zeta responsabilizó al gobernador panista Héctor Terán Terán por la agresión que sufrió el director de esa publicación, Jesús Blancornelas, y en la que murió su escolta Luis Lauro Valero. En tanto, el mandatario emitió un comunicado donde reprueba el atentado, pero no responde a las acusaciones que en su contra hace la revista.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Mireille Roccatti, informó que el organismo abrió un expediente para investigar este caso, además de que personal de la CNDH se trasladó a Tijuana, Baja California, para que ``siga de cerca las averiguaciones sobre lo sucedido''.ade callar a los críticos de un sistema con agresiones de esta naturaleza'', dijo.
El Semanario Zeta señala en un comunicado que ``curiosamente el atentado a Blancornelas se produjo luego de que el gobierno del estado le retiró la guardia que unilateralmente le había asignado, a partir de que la administración estatal, por conducto del procurador de Justicia (José Luis Anaya) lo puso en el blanco de sus enemigos al encabezar una campaña de difamación, con motivo de los homicidios de Carlos R. Estrada García y de Héctor Navarro Terriquez (ex asesor legal y ex contador de Zeta, respectivamente) ocurridos en abril de este año.
``Responsabilizamos al gobernador por la omisión, al retirarle la guardia y por la acción de ponerlo en peligro de sus enemigos con la actitud irresponsable, cuando menos de su procurador de Justicia'', se indica en el documento emitido por el consejo editorial de Zeta, hora y media después del atentado.
En el mismo, los colaboradores de Blancornelas exigen que se esclarezca a la brevedad el atentado que le costó la vida al guardia personal del periodista y puso en riesgo la de éste.
Por su parte, un vocero gubernamental informó que la guardia le fue retirada por solicitud del mismo Blancornelas hace tres semanas.
El periodista había publicado hace unos meses que los señalamientos oficiales en su contra como ``sospechoso'' de los asesinatos de su ex asesor legal y ex contador lo ponían en riesgo ante sus enemigos que aprovecharían esas acusaciones para atentar contra su vida pretendiendo aparentar una venganza de los familiares de sus ex colaboradores, quienes habían iniciado una batalla legal en contra de Jesús Blancornelas al presentar una demanda ante la Procuraduría General de la República haciéndolo responsable de una millonaria evasión fiscal.
A su vez, el gobernador se refirió al atentado en un comunicado, donde afirma que ``es lamentable que en estos momentos en que existe una apertura democrática tanto en la sociedad como en los medios decomunicación, se presenten acontecimientos de esta naturaleza''.
Terán Terán reitera su postura de que ``el respeto, el diálogo y la conciliación, son los caminos que nos llevan a consolidar una sociedad en paz y armonía''.
Manifestaciones de repudio
José Gil Olmos Ť La Fraternidad de Reporteros de México; el subsecretario de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Ricardo García Villalobos, y el Partido Revolucionario Institucional condenaron el atentado que sufrió ayer el director del semanario tijuanense Zeta, Jesús Blancornelas.
Tras mostrarse sorprendido con la noticia, García Villalobos señaló que es ``reprobable'' cualquier acción violenta dirigida contra un periodista e insistió en que el problema de la inseguridad es prioridad nacional para el gobierno federal.
A su vez, el PRI, a través de un comunicado, también condenó la agresión y expresó su solidaridad con el periodista, con su familia y la casa editorial que representa. En el mismo sentido se manifestó la Sociedad Interamericana de Prensa, que exigió un pronta aclaración de los hechos.
La Fraternidad de Reporteros de México, por su parte, exigió a las autoridades correspondientes ``investigar y consignar a los culpables'' del atentado y manifestó que el hecho se suma a las más de 200 agresiones que en los últimos meses han sufrido trabajadores de los medios de comunicación y entre las que se incluye el asesinato de 8 periodistas.