EZLN: alienta el gobierno la destrucción de bases de apoyo

Elio Henríquez, corresponsal, Oventic, Chis., 27 de noviembre Ť El objetivo principal de la violencia ``promovida por el gobierno'' en Chenalhó y otros municipios de Chiapas, ``a través de las guardias blancas y los grupos paramilitares, es destruir a las bases de apoyo del EZLN'', afirmó hoy aquí el comandante David.

En las primeras declaraciones de un jefe zapatista sobre los hechos sangrientos de las últimas semanas en Chenalhó y el norte de Chiapas, David dijo que la situación de violencia que se vive en diversas comunidades chiapanecas es ``muy preocupante, porque en lugar de acercarnos a una paz verdadera, nos alejan y nos llevan a la muerte, la persecución y al sufrimiento de muchas familias indígenas''.

Ante integrantes del grupo Pastores por la Paz y de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO, por sus siglas en inglés), que hoy entregaron ayuda humanitaria para los desplazados de Chenalhó, David dijo: ``ahora que muchos pueblos tratan de organizarse para poder tener una vida mejor en el futuro, el gobierno destruye su unidad y su organización''.

El comandante David -quien fungía como coordinador de la delegación zapatista en el diálogo con el gobierno federal en San Andrés- sostuvo ante los visitantes que la violencia ``ha sido provocada por las guardias blancas y grupos paramilitares pagados y asesorados directamente por el gobierno estatal y federal, con el fin de dividir a las organizaciones y comunidades''.

Agregó que ``aunque el gobierno, a través de los medios de comunicación, dice diariamente que en Chiapas se van resolviendo los problemas, todo es mentira porque lo que crece es la violencia, la persecución, la muerte y el encarcelamiento de muchos compañeros''.

``No podemos olvidar que es una estrategia del gobierno lo que ha pasado en las comunidades, es una guerra que ha impuesto contra los distintos pueblos en el estado, y nunca se ha preocupado por darles mejor vida a los pueblos indígenas'', subrayó el comandante David.

Antes de llegar a esta comunidad, los integrantes de la IFCO -encabezados por el presidente ejecutivo, el reverendo Lucius Walker Jr.- y de Pastores por la Paz entregaron unas cuatro toneladas de ayuda humanitaria en Polhó, para los desplazados de Chenalhó, donde según cifras del concejo autónomo existen unos 6 mil refugiados internos.

Luego se dirigieron a Oventic para entregar medicamentos y un equipo de carpintería, entre otros artículos. Ya casi de noche, se reunieron con David, quien agradeció la ayuda destinada a los indígenas de Chenalhó y de esta comunidad.

Cubierto el rostro con un paliacate, el dirigente rebelde -quien se negó a ser entrevistado, ``porque no tengo autorización para eso'', y se disculpó con un ``se la debo''- expuso que la situación ``ha sido muy difícil para nuestros pueblos por la violencia que ha desatado el gobierno últimamente''.

Dijo que Chenalhó ``va por el camino de otros municipios de la zona norte, donde la violencia y la muerte han crecido cada día más''. Por eso, agregó, ``es interesante que hayan llegado ustedes a lugares donde crece la violencia, y así puedan tener información de lo que pasa, porque lo que hace el gobierno es tratar de bloquear las informaciones para que no se sepa lo que sucede, pero ustedes pueden llevar un testimonio''.

David señaló que de por sí la zona afectada ``es muy pobre, y ahora con la violencia habrá más muerte y pobreza para las comunidades indígenas''. Aseguró que de parte del gobierno ``no ha habido ninguna solución a estos problemas, por el contrario, ha actuado cada vez más en contra de esos pueblos a través de los presidentes municipales priístas, que son los que se encargan de organizar y repartir armas a los grupos paramilitares''.

Después hizo un llamado ``a todas las personas que quieren la vida y no la muerte'' para que ``unan su voz y protesten'' por lo que está pasando en Chiapas, y pidió a los integrantes de IFCO y Pastores por la Paz ``estar atentos a lo que vendrá, porque no sabemos qué va a pasar, la dura situación está generalizada ya en Chiapas y otros estados''.