Su administración, rotundo fracaso en la materia, evalúa el diputado
Raúl Llanos Samaniego Ť La administración de Oscar Espinosa Villarreal se caracterizó por el ``rotundo fracaso'' en materia de seguridad pública; a lo largo de sus tres años de gestión ``nunca se vio en los hechos la intención de materializar sus propuesta y alcanzar sus objetivos, o tal vez no supo cómo hacerlo'', consideró ayer en la tribuna de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Armando Salinas Torre.
Durante la sesión ordinaria de este órgano de gobierno, el diputado local expresó que no se ha cumplido ``la ciudad segura para todos'' que prometió el regente; tampoco se tuvo noticias de la labor de la Comisión Metropolitana de Seguridad Pública y Procuración de Justicia; ni los elementos policiacos actuaron ``absoluta y totalmente dentro de la legalidad'', como establecían los objetivos de la SSP.
Aunado a ello, se tuvo una política errónea de militarización de los cuerpos policiacos; el promedio diario de denuncias por hechos delictivos creció de 442 en 1994, a 700 en 1997, mientras que en el área de reclusorios persisten las prácticas corruptas de privilegios a ciertos sectores de los internos, a pesar de que hubo dos directores generales de Reclusorios.
Frente a esta situación, el legislador panista consideró que la administración de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano debe evitar el cometer los mismos errores de las gestiones pasadas, de realizar cambios de titulares en las corporaciones policiacas, pensando que esto ayudará a resolver la problemática, o bien querer militarizar esos cuerpos de seguridad y vigilancia.
Consideró que se debe tener un diagnóstico acertado de la situación que impera en cuanto a inseguridad y a partir de ahí tomar las medidas más eficaces, de manera tal que ``dentro de tres años no lamentemos el no haber tomado en cuenta la dolorosa experiencia'' que hoy se observa en la sociedad capitalina.
``La población no se merece más escándalos de casos como el de la Buenos Aires; más creación y desaparición de grupos especiales; más corrupción al interior de las corporaciones... Es mucho lo que se ha dicho, pero poco lo que se ha hecho'', dijo.
Seguridad postergada
Al hablar ante el pleno de la Asamblea Legislativa, el diputado Salinas Torre externó que las líneas estratégicas que en materia de seguridad se planteó Oscar Espinosa en 1994 fueron: reorganización y capacitación del servicio de policía; reforma al sistema de procuración e impartición de justicia, y el fortalecimiento al sistema de protección civil.
``De estas estrategias --dijo--, ninguna parece destacar con resultados adecuados. Aun cuando en ese programa, Oscar Espinosa señaló que la seguridad es una demanda impostergable, al final de su administración resulta que la seguridad de los capitalinos ha sido postergada''.
Citó, además, que los compromisos asumidos por este gobierno en cuanto al actuar de la SSP fueron: actuar absoluta y totalmente dentro de la legalidad; sin embargo, los uniformados siguen desempeñando fuera del marco legal, y el caso Buenos Aires es el mejor ejemplo.
Respecto de continuar el programa de profesionalización, dignificación y moralización de los cuerpos de seguridad pública, el diputado indicó que la efectividad de esa medida se observó en los policías de Iztapalapa, que de los mil 700 que fueron a capacitación, sólo 3.29 por ciento de ellos lo aprobaron, pero con bajas calificaciones.