Cuatro discursos presidenciales, una campaña de la iniciativa privada y una matanza en la colonia Buenos Aires fueron necesarios para que Televisión Azteca y Televisa retiraran del aire Ciudad desnuda y Fuera de la ley, sus exitosos programas de nota roja. En homenaje al informativo que encabezaban Rocío Sánchez Azuara y Eduardo Blancas, el simulador computarizado de Masioare presenta, por única vez, La Espantosa Muerte de Ciudad Desnuda (o cómo habrían narrado los reporteros y conductores de ese verídico noticiero su propia desaparición).
A cuadro: los intrépidos muchachos que llegaban a los incendios antes que los bomberos (por no decir que retrasaban la intervención de los bomberos mientras montaban sus cámaras y probaban la iluminación) salen a cuadro luchando infructuosamente contra el llanto.
Voz locutor simulado (de traje negro y aire sombrío): ¡Los reporteros de la adversidad lloraron lágrimas de desempleo!
A cuadro: close-up al rostro del joven periodista que durante varias semanas de octubre llegó hasta el humilde hogar donde una abuela criaba a los tres llorosos (y cruelmente abandonados) niños de la señora Dora, y que después difundió en exclusiva ``el regreso de la señora Dora'' (rodeada por sus llorosas criaturas, llenas de agradecimiento al Canal del Ajusco), para entregarnos, a la semana siguiente, ``la nueva desaparición de la señora Dora'', con la imagen de los siempre llorosos hijitos encarnando una estampa tan insoportable que movería al periodista a encontrar, en la casa vecina, a los primos de la señora Dora, quienes le declararon que la desalmada mujer se había ido ``a practicar el arte de la noche'' (entre otras cosas para mantener hidratados a los infantes).
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Víctimas de una guerra fría Foto: Fabrizio León |
A cuadro: collage a base de cadáveres yacientes en la ``calle de la muerte'', ``el tráiler asesino'', ``el ataúd rodante'', ``el microbús del asalto fatal'', etcétera ad nauseam.
Voz locutora simulada: ¡Adiós al programa que siempre culpó a los pobres de ser incultos, brutales y rudimentarios! ¡Adiós a la más avanzada propuesta televisiva, que supo demostrar, con su alto rating, que el público mexicano es esencialmente masoquista!
A cuadro (imágenes originales del 14 de noviembre): señoras llorosas en colonias populares, transeúntes clasemedieros de ceño fruncido, ancianos y niños recluidos en diversos asilos, policletos trémulos de indignación ``por la injusticia que se está cometiendo''. La secuencia se diluye con una toma en la que una fila de patrullas de la policía urbana dejan chillar la luctuosa sirena durante un imponente y desconsolado minuto.
Voz Rocío Sánchez Azuara: ``Adiós a los soldados de la dignidad''.
A cuadro (imagen de la última emisión): el reportero Juan Barragán lucha denodadamente contra la sinusitis (sorbiendo sus mucosidades) mientras gruesas lágrimas le chorrean al compás del Canon, de Pachelbel.
A cuadro (imagen de la última emisión): en una casa hogar, fuera del DF, un pobre huerfanito lamenta que se acabe Ciudad desnuda, porque Rocío Sánchez Azuara (RSA) ``ya no me va a visitar''.
A cuadro RSA (imagen original): ``¡Claro que te voy a visitar! ¡Seguimos siendo novios!''
Voz de locutor simulado: ¡Locutora de la adversidad corrompía a menor de edad en la casa de la orfandad!
A cuadro Eduardo Blancas (imagen original): Y a continuación le diremos cómo un individuo extorsionaba a sus víctimas... ``pero antes, vamos a unos compromisos comerciales''.
(Aquí, el espectador supone que verá unos anuncios de los patrocinadores, pero no. Lo que aparece inmediatamente después del corte es...)
A cuadro (imagen original): Una señora llorosa, en el Zócalo, diciendo: ``Porque vea, señor, me robaron mi bolsa y yo no me di cuenta''.
Locutora simulada a cuadro: ¡Los locutores de la adversidad cobraban por denunciar las desgracias del pueblo!
Locutor simulado a cuadro: En su última emisión, Ciudad desnuda reveló que los hechos de sangre que presentaba no eran tan reales.
RSA a cuadro (imagen original): ``Ha llegado el momento, hay que darle el adiós a tanta gente que fue muy importante para nosotros. Y en primer lugar, ¡¡¡a Maquillaje!!!''.