DobleJornada, lunes 1 de diciembre de 1997



Zona de reflexión


TERESITA DE BARBIERI


Feminismos latinoamericanos/XI

En el plano de la acción es posible distinguir distintas estrategias dirigidas a sectores diferentes de mujeres y en contextos y coyunturas específicas. Muchas ONG han abierto centros para las mujeres en los barrios y colonias populares, donde hacen talleres de capacitacion para el trabajo; conscientización, brindan servicios de salud, atención psicológica y jurídica y apoyan la organización y las movilizaciones. En Lima, por ejemplo, las ONG feministas apoyaron y han dado seguimiento al programa municipal del Vaso de leche, creado por Alfonso Barrantes en los inicios de la crisis de endeudamiento. Han hecho lo mismo con los Comedores populares. Es cierto que por lo general se instalan en espacios a donde no llegan los servicios estatales o en los que son inciertos y de mala calidad; pero también hay que tomar en cuenta que --por ejemplo-- en el campo de la salud no se limitan a dar consulta sino que, al mismo tiempo, entregan conocimientos acerca del cuerpo, sus cuidados, prácticas de higiene ambientel, la detección de síntomas, tratamientos y terapias acordes con las necesidades y los recursos de las mujeres y sus familiares; por esa vía son posibles acercamientos comprensibles acerca de los derechos humanos y la condición de ciudadanía activa. En 1991 cuando se desató la epidemia de cólera en esa ciudad, las ``voluntarias de salud'' de las barriadas populares y pueblos, jóvenes instruidas al vapor sobre el control de la enfermedad, fueron piezas clave para limitar la extension del bacilo. Asimismo, en los pequeños poblados rurales de México, en los que se concentran los niveles de vida más bajos y las mayores carencias, algunas feministas han comenzado por talleres de alfabetización y educación primaria, anteponiéndola a cualquiera otra capacitación que, aunque urgente, tendría muy baja o nula comprensión de los conocimientos impartidos. Es evidente que en muchos de estos casos se hace tarea militante de servicios que debe brindar el Estado. Pero a estas alturas hemos aprendido que para constituirse como persona y demandar como ciudadanas --es decir ser sujeto de derechos-- se requiere del desarrollo de mínimos niveles de abstracción y la experiencia de la escuela.

De esta manera las profesionales feministas logran conocimientos nuevos que, en coyunturas favorables, permiten dar saltos cualitativos y cuantitativos. Por ejemplo, en Sao Paulo, el Colectivo Sexualidade e Saúde trabajó aproximadamente diez años con mujeres afaveladas en esa ciudad, en el campo de la salud. Hacia fines de los años ochenta, cuando el Partido dos Trabajadores (PT) ganó el gobierno de la ciudad, con Luisa Erundina a la cabeza, las feministas exigieron a María José Araujo --médica, integrante activa del Colectivo-- que instrumentara y dirigiera el Programa de Asistencia Integral a la Salud de la Mujer (PAISM).

Desde hace tres años a hoy, el tesón de María José ha logrado crear en la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe más ``pasantías'' para socializar experiencias exitosas y capacitar a integrantes de ONG feministas latinoamericanas en la atención y funcionamiento de servicios específicos de salud, que han pasado distintas pruebas de fuego.

Más duro y difícil ha sido la acción feminista en sindicatos ya constituídos o en la formación de nuevos. Las organizaciones de trabajadores, parecería que desde hace más de un siglo, han estado bajo la hegemonía masculina, independientemente de la composición por sexo de la rama o empresa industrial o de servicios. Esto ha desarrollado una cultura política que niega e invisibiliza los problemas y las demandas específicas de las mujeres; no permite que se expresen en las reuniones de base; que tengan representaciones marginales en los organismos dirigentes; que no intenten desplegar carreras sindicales. A pesar de ello y con extraordinaria paciencia, se han conformado núcleos de trabajadoras que, acompañadas por feministas, han logrado hasta ahora horadar caobas con limas para pulir diamantes.