DobleJornada, lunes 1 de diciembre de 1997

ANIVERSARIO DE SIPAM

Una década después de la lucha iniciada por un puñado de pioneras que encontró la ``suerte'', tuvo la ``audacia'' y se forjó la ``oportunidad'' de construir un espacio por la defensa de los derechos femeninos, las fundadoras de Salud Integral para la Mujer (SIPAM), recapitulan sobre los alcances de la organización, definen el camino hacia su nueva etapa de cambio y plantean su relación con el gobierno entrante del Distrito Federal.

Con el mismo aliento que dio vida a un proyecto autónomo, desprovisto en sus inicios de estructura social y partidista, Pilar Uriedas y Ana María Hernández recuerdan cómo surgió la intención de trabajar con las mujeres:

``Pilar y yo veníamos de una vieja militancia partidaria de izquierda. Las utopías socialistas fueron la cuna de nuestras aspiraciones. Varios momentos de esta participación política nos marcaron, nos sensibilizaron y nos ayudaron a identificar que no era lo mismo ser mujer que hombre en esta sociedad. Nuestro paso por la Asociación Civica Nacional Revolucionaria y el Partido Mexicano de los Trabajadores, alentó el interés por irnos centrando en estos asuntos, más por intuición que por una perspectiva de género''.

Pilar hurga en la memoria y complementa: ``Iniciamos cuatro compañeras en la construcción de un espacio propio que no estuviera corporativizado por organizaciones sociales o políticas y se constituyera en una agrupación por el respeto a la salud de las mujeres, uno de los aspectos más sensibles y descuidados de nuestros derechos. Empezamos solas, trabajando con población abierta al sur de la ciudad de México en la zona de Los Pedregales, donde hablamos a las mujeres sobre su salud y su sexualidad''.

En entrevista, ambas aluden a las dificultades y críticas que enfrentaron en esta etapa, cuando se les tachó de asistencialistas y se les cuestionó el trabajo que comenzó desde una ``estructura organizativa que no era social, ni política'' y que recurrió, incluso, alguna vez a la impartición de clases de cocina como un medio para llegar a las mujeres y explicarles sus derechos.

Relatan que el alumbramiento de SIPAM, ocurrido el 28 de noviembre de 1987, se reforzó un año después en el entorno del fraude de los comicios presidenciales, cuando participó por primera vez en la Coordinadora de Mujeres Benita Galeana, donde entró en contacto con el Movimientio Feminista y Amplio de Mujeres. Los referentes de otras organizaciones y su participación posterior en el Encuentro Mundial de Salud de Filipinas contribuyeron a redefinir sus objetivos.

``A partir de estas experiencias, decidimos centrarnos en la salud sexual y reproductiva de la población femenina, en sus problemas más sensibles, ya desde una perspectiva clara de género''. La llegada a SIPAM de mujeres que ejercían la medicina, como Mercedes Balleste, logró desarrollar un proyecto de hospital alternativo de atención, que cambió desde entonces el concepto de calidad en las relaciones médica-usuaria.

En este recuento, que se recoge más ampliamenteen el libro El aliento y los pasos, 10 años de SIPAM, las fundadoras hablan del trabajo consolidado: ``La organización está constituida ahora por cerca de 40 mujeres que respaldan la labor institucional de un espacio donde se atiende un promedio diario de 200 usuarias. La búsqueda de interlocutores gubernamentales, que implicó riesgos de cooptación y rechazo de organizaciones civiles, dio finalmente como resultado la firma de convenios relacionados con un Centro de Salud Sexual y de Detección de VHI-SIDA y Cáncer Cervicouterino, y la creación del programa radiofónico semanal Dejemos de ser pacientes, que se transmite por onda corta. En esta marcha, hemos establecido otros proyectos de colaboración con instituciones académicas; SEXUNAM, es uno de los ejemplos. La relación con agencias de cooperación internacional, especialmente con la holandesa NOVIB, nos ha permitido impulsar estas tareas. En el camino, desprovisto de rupturas, participamos también del crecimiento que obliga a las mudanzas; dejamos atrás las primeras memorias de SIPAM editadas en La trenza de Santo Domingo, publicación ``menstrual'' --que lo mismo se retrasaba que se adelantaba o no llegaba-- y dimos a luz una hija llamada Mujer, Salud y Educación Popular, que hoy cumple su destino independiente en Los Pedregales''.

En adelante, las integrantes de SIPAM se plantean nuevos retos tanto al interior, como de cara al gobierno del DF que se estrena. Laura Vilchis, de ingreso más reciente y miembro de la Dirección General, junto con Ana, Pilar e Isaura Bono, explica:

``A principios de 1996, NOVIB nos propuso llevar a cabo una evaluación externa. Después de este largo proceso, convinimos en la necesidad de refundar a SIPAM para dejar de ser una organización no gubernamental y consolidarnos como una organización ciudadana líder en el movimiento civil democrático. De ahí que en su nueva etapa de vida institucional, impulse una política de recambio que tiene que ver con la apertura de espacios, la formación de lidrazgos, la reestructuración técnica y la conformación amplia y plural de una Junta Ciudadana de Gobierno que fungirá como la instancia máxima de decisión y orientación estratégica''.

Las tres coinciden en que la visión de cambio se relaciona con una posición política interna de congruencia y de voluntad de compartir el poder, pero también con una demanda para que el nuevo gobierno propicie la participación social y cumpla con las promesas adquiridas en campaña: ``Nuestra postura es de colaboración, no de complacencia''.

En esta dinámica, SIPAM aceptó una invitación del equipo de Cuauhtémoc Cárdenas para la elaboración de un diagnóstico sobre los servicios locales de salud, pero sus objetivos son más ambiciosos: ``En el entendimiento de que sólo un proyecto común podrá garantizar la gobernabilidad democrática y equitativa de la capital, nuestra propuesta paralela se vincula particularmente con la revisión de políticas públicas, la negociación de los puntos más viables de la agenda feminista y el otorgamiento de espacios para la mujer en la toma compartida de decisiones''.