DobleJornada, lunes 1 de diciembre de 1997



El compromiso del nuevo gobierno con las capitalinas


SONIA DEL VALLE


¿A qué se comprometió el jefe de gobierno del Distrito Federal con más de 4 millones de mujeres que viven en la capital?

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano tiene compromisos que cumplir con la mitad de la población capitalina. A cuatro días de que tome posesión es necesario hacer un recuento de éstos, porque sería antidemocrático que por el cúmulo de compromisos y problemas que pueda enfrentar durante su gestión, los asuntos de las mujeres quedaran relegados.

``En primer lugar, es necesario partir del principio de que los problemas de la capital no son irresolubles. Considero que tienen solución, pero siempre y cuando logremos motivar la participación de la gente''. Estas fueron sus palabras y en reiteradas ocasiones, llamó a la ciudadanía a presentar propuestas para solucionar los ``problemas de la capital''. Las mujeres le tomaron la palabra, se reunieron con él; promovieron el voto; cuidaron las casillas y votaron; más de la mitad de esos votos que le dieron el triunfo fueron femeninos. Hoy el nuevo jefe del gobierno del Distrito Federal, elegido democráticamente en unas elecciones limpias y transparentes, tiene un compromiso con ellas.

En la ciudad de México, según datos del INEGI (Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática) viven 4 millones 413 mil 105 mujeres. Con ellas, desde el primer día de campaña, Cárdenas Solórzano se comprometió y firmó cinco acuerdos políticos asegurando que realizará ``acciones positivas en favor de las mujeres de la ciudad en el programa de gobierno 1997-2000 a fin de acelerar la equidad entre los hombres y las mujeres y garantizar el pleno ejercicio de los derechos sociales, económicos y políticos de quienes conforman la mitad de la población en el Distrito Federal''.

Democracia, una práctica

El periodo de transición está por concluir. El 5 de diciembre Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano tomará posesión como jefe de gobierno, en la primera Asamblea Legislativa del Distrito Federal (DF). Todos los preparativos están hechos y acordados; el presidente Ernesto Zedillo acudirá a la toma de protesta; y la administración del regente capitalino, Oscar Espinoza Villareal, pasará a la historia como la última vez que el Poder Ejecutivo decidió quién gobernaba el destino y la vida política de los y las capitalinas.

Durante los días de la campaña electoral hubo quien señaló que la transición democrática se decidía en las urnas; lo cual, como aseguró el doctor en Filosofía Enrique Serrano, de la Universidad Autónoma Metropolitana, es un tanto inexacto, porque ``la democracia no es una conquista definitiva''; hay que llevarla a la práctica. ``La democracia --dijo Serrano-- es la forma de representar los conflictos sociales de manera tal que se garantice la representación de todos los grupos sociales para resolver las discrepancias por la vía pacífica''.

Dentro de esta nueva composición política están insertadas las mujeres. Ellas presentan nuevos perfiles. La sociedad actual las ubica ante una serie de desafíos económicos, políticos, sociales y culturales que deben enfrentar desarrollando aptitudes y habilidades que antes, por determinación cultural, les eran ajenos.

Ellas han salido a las calles en busca de un ingreso, porque el poder adquisitivo del salario se ha deteriorado tan estrepitosamente, que ahora dos o más integrantes de una familia deben trabajar. Por otro lado, la socialización sobre el uso de los anticonceptivos ha permitido que las mujeres se planteen otro tipo de misiones en la vida que no sea sólo el de ser madres. Todos estos cambios han provocado, entre otras cosas, que la matrícula escolar femenina vaya en aumento; que actualmente se titulen más mujeres que hombres en las universidades y que haya cada vez más mujeres que adoptan oficios tradicionalmente considerados como masculinos.

Hoy la participación ciudadana de las mujeres se ha hecho manifiesta. Un ejemplo se dio cuando se opusieron a que el ingeniero Cárdenas --al nombrar a su equipo de transición, donde no había mujeres-- olvidara uno de los compromisos que firmó al inicio de su campaña: ``la incorporación de la mujer en una proporción significativa en relación a la que tienen en la sociedad''.

Días después, prometió atender la omisión y luego de que su hijo, Cuauhtémoc Cárdenas Batel, renunció al equipo de transición, Rosario Robles, secretaria de organización del CEN del PRD, ocupó su lugar.

Los compromisos

Cuauhtémoc Cárdenas, consciente de las demandas y necesidades de las capitalinas y en reconocimiento de sus derechos, hizo público su compromiso por trabajar en favor de la equidad y la igualdad jurídica de la mujer con acciones relacionadas con la salud, el trabajo, la violencia, la educación y participación política femenina.

En educación, dado que es imposible que las mujeres aspiren a ejercer plenamente la ciudadanía cuando no saben leer y escribir --hay tres mujeres por cada hombre analfabeta--, Cárdenas afirmó que su gobierno realizará un programa emergente de alfabetización para mujeres; detendrá la deserción escolar femenina; y habrá una campaña educativa permanente en medios de comunicación masiva que promueva la equidad entre hombres y mujeres.

También reconoció la necesidad de tener políticas públicas de acuerdo a la realidad de la participáción laboral femenina: el 25 por ciento de los hogares en el DF están sostenidos únicamente por mujeres; perciben entre uno y dos salarios mínimos solamente. El acuerdo: establecer un programa de capacitación para madres trabajadoras y becas de especialización; una red de comedores populares de apoyo a las trabajadoras; ampliará el servicio de centros de desarrollo infantil; y promoverá reformas a la Ley Federal del Trabajo para que se prohíba realizar exámenes de ingravidez a las mujeres como requisito para obtener un empleo; además de sancionar el hostigamiento sexual como elemento de control laboral.

Otro punto importante de la agenda que firmó es el relativo a la salud. Para prevenir la morbi-mortalidad materna instrumentará un programa permanente de prevención, detección y tratamiento de cáncer cérvico-uterino y mamario. Igualmente reforzará e instensificará campañas de educación sexual y prevención del sida, y programas de salud reproductiva.

Sobre el mismo tema, en la reunión que sostuvo el 23 de mayo con las integrantes de la Red por la Salud de las Mujeres del Distrito Federal --agrupación conformada por 17 ONG que trabajan en favor de la salud de las mujeres--, aseguró que: ``estará atento a los planteamientos y la problemática sobre la situacion de salud de las mujeres en la capital y será congruente con los planteamiento del PRD de dar respuesta a las demandas ciudadanas''.

Ahí se comprometió también a impulsar políticas públicas de salud dirigidas a las mujeres para brindar una atención integral y de calidad acorde a sus aspiraciones y necesidades; revisar la legislación en materia de aborto, para que buscando un amplio consenso por medio de consultas a los distintos sectores de la sociedad, se alcance un acuerdo para equiparar las normas dentro del Código Penal del DF, al conjunto de los Códigos Penales de la República; crear la Dirección de Salud Reproductiva en los servicios de salud del DF, así como asegurar personal capacitado, consciente y sensibilizado sobre la perspectiva de género en los mismos.

En relación a la violencia, que conculca sus derechos e impide su desarrollo, el gobierno del DF ampliará y hará operativa la Ley de Asistencia y Prevención de la Violencia Intrafamiliar en todas las delegaciones políticas; dotará de recursos a los albergues temporales para mujeres maltratadas; creará juzgados penales especializados en materia de delitos de violencia familiar; instituirá un programa de capacitación a los cuerpos de seguridad y justicia en materia de atención a mujeres y niños víctimas de la violencia; y una campaña permanente en los medios de comunicación contra violencia sexual y familiar hacia mujeres y niños; además de impulsar la creación del Código Familiar para el DF.

-Sobre la participación política, el compromiso es: ``incorporar a la mujer a los órganos de dirección de gobierno en una proporción significativa en relación a la que tienen en la sociedad''. Lo cual significa el 50 por ciento de los cargos de la administración pública del DF.

Otras propuestas fueron elaboradas y presentadas ante la opinión pública por mujeres de distintas ideologías políticas, propuestas que enriquecen los acuerdos firmados por Cárdenas Solórzano. En el ámbito educativo se incluye establecer un sistema de becas que permita a las mujeres continuar y concluir la educación superior y posgrado, sin condicionar su edad; y revisar los contenidos educativos para eliminar mensajes estereotipados de las mujeres.

En el rubro de salud, establecer un programa de nutrición y atención médica durante el embarazo y el periodo de lactancia para mujeres solas, desempleadas y de escasos recursos.

Otras propuestas fueron hechas en relación a la violencia como la de apoyar a los organismos no gubernamentales que atienden esta problemática.

Por su parte la Red Metropolitana de Prevención y Atención a Víctimas presentó en septiembre un proyecto para la constitución y consolidación de un Consejo Consultivo Ciudadano de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.

La Red Metropolitana, integrada por 12 ONG, aseguró que el sistema de procuración e impartición de justicia en la ciudad atraviesa ``por su peor momento'', porque la respuesta que se da a la población es ``escasa e ineficiente'': de las 700 averiguaciones previas que se inician diariamente, sólo logra su consignación el 30 por ciento y una sentencia condenatoria en primera instancia el 10 por ciento. La mayoría de las averiguaciones previas tarda más de un año en integrarse y de las que se consignan el porcentaje de ejecución de órdenes de aprehensión es bajísimo en comparación con el alto índice de delincuencia de la ciudad.

Por tanto el Consejo Consultivo propuesto busca ``actuar como una instancia colegiada para proponer o sugerir en la selección y aprobación del personal directivo de los centros de atención a víctimas y de las agencias especializadas de delitos sexuales; actuar como órgano colegiado en los casos graves de negligencia o mala atención a víctimas, cuyas recomendaciones sean escuchadas por el procurador; asesorar a la PGJDF en el contenido y elaboración de las campañas de prevención del delito; supervisar y vigilar las labores de las instituciones o centro de atención especializada a víctimas; actuar como coadyuvante del Ministerio Público para corroborar la calidad de atención que reciben las víctimas''.

Sin duda el nuevo jefe de gobierno del DF tendrá estas y muchas otras responsabilidades que cumplir; sin duda también, la administración del regente Oscar Espinoza Villlareal, como se ha denunciado en los medios de comunicación, sobre el gasto indiscriminado de recursos para obras públicas innecesarias y la destrucción de archivos dejará nuevos problemas que el nuevo gobierno tendrá que afrontar.

Confiamos en que esto no sea una limitante para trabajar en conjunto con la sociedad civil para combatir las injusticias y corrupciones de las pasadas administraciones. Porque como mencionó el jefe de gobierno electo: ``es necesario buscar soluciones, ante la sociedad civil, a través de la reconstrucción del tejido social'' y esto necesariamente debe incluir la reconstrucción de la equidad entre los hombres y las mujeres.