La Jornada 1 de diciembre de 1997

Infectados con sida, cuatro millones de niños en el mundo

Angeles Cruz Ť Prevenir la transmisión del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) por vía perinatal es una realidad que en México todavía no se cumple, a pesar de que la mitad de los menores enfermos de sida registrados a la fecha, se infectaron de esta forma y de que sí hay posibilidades de proporcionar a mujeres embarazadas el tratamiento y los medicamentos necesarios en forma gratuita.

Igual que los adultos, los niños son víctimas del sida, a veces porque lo padecen, otras porque conviven con él, a través de la enfermedad de sus padres, y muchos son huérfanos de la pandemia del siglo.

En México, la única cifra oficial es que al 1o. de noviembre pasado se habían registrado 861 niños menores de 14 años enfermos, la mitad de los cuales tuvo su origen en la transmisión por vía perinatal durante el embarazo, el parto o la lactancia materna.

Un indicativo claro del riesgo de que el sida se extienda a la población infantil en el embarazo, es que 60 por ciento de los adultos enfermos está en edad reproductiva, además de que se calcula que por cada uno de éstos hay cuatro portadores del VIH.

Hoy se celebra el Día Mundial del Sida y con el lema ``Los niños y las niñas viviendo en un mundo con sida'', se ha tratado durante este año de fomentar una mejoría en las políticas gubernamentales para prevenir la infección y reducir al mínimo posible los efectos de la enfermedad sobre los niños, sus familias y comunidades.

De acuerdo con estudios internacionales, una posibilidad es disminuir el número de niños infectados por vía perinatal. es factible hasta en 67 por ciento, por medio de un tratamiento médico preventivo.

En nuestro país desde hace por lo menos dos años se sabe con precisión cómo aplicar esta medida, sin que hasta ahora se haya implementado un programa de carácter obligatorio para las instituciones de salud.

Griselda Hernández, directora técnica del Consejo Nacional para la Prevención y Control del Sida (Conasida), afirmó que en nuestro país sí es posible dar este tratamiento, sobre todo porque todavía tenemos pocos casos de mujeres en esta situación. Sería imperdonable que no se ofreciera la atención completa y gratuita, sostuvo.

En entrevista, la funcionaria explicó que ya se concluyó la revisión de la Norma Oficial Mexicana para la prevención y control de la infección por VIH, y en breve se dará a conocer el proyecto de reforma que incluye la obligación de dar el tratamiento preventivo en forma gratuita, sobre todo a población abierta.

El documento titulado Recomendaciones para el Manejo de la Mujer Embarazada con infección por VIH, que presentó el Conasida en 1995, señala que se debe iniciar el tratamiento médico a base de Zidovudina (AZT) de la semana 14 a la 34 de gestación; durante el trabajo de parto se tendrá que aplicar el mismo fármaco vía intravenosa durante varias horas y hasta el alumbramiento. Al menor también se le administrará el medicamento ocho horas después de su nacimiento, cada seis horas y por seis semanas.

No obstante, la realidad es contundente: Conasida ha colaborado con la atención de 50 mujeres en todo el país, otorgando el medicamento y la capacitación, pero al no ser obligatorio dicho servicio, las instituciones de salud no siempre participan en esta tarea.

Se calcula que cada año unas mil 500 mujeres infectadas se embarazan en nuestro país, y aunque la posibilidad de transmitir al producto el virus es de 30 por ciento, en promedio, la mayoría desconoce su estado real de salud y en el mismo periodo estarían naciendo unos 350 niños infectados.

Ha trascendido que incluso en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los especialistas del área de Gineco-Obstetricia se niegan a ayudar a las mujeres y son las mismas infectólogas de la clínica de sida, quienes acuden a recibir a los bebés.

En diciembre de 1996, Carmen Soler, jefa de la Unidad de Investigación en Retrovirus Humanos de la Facultad de Química de la UNAM, y el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (INDRE), de la Secretaría de Salud, iniciaron un protocolo de investigación en Ciudad Nezahualcóyotl para detectar en forma temprana la presencia del VIH en las mujeres embarazadas, que es otro de los problemas en la atención a este sector. El compromiso institucional abarca proporcionarles el tratamiento médico a la madre y al producto.

En casi un año, se ha practicado la prueba de detección a unas de cuatro mil 500 mujeres y solamente tres han salido positivas al virus. Dos de estas últimas ya dieron a luz y desafortunadamente es muy probable que los bebés sean portadores del VIH.

Esta es la realidad que enfrentamos y mientras no haya programas oficiales de cumplimiento obligatorio, una sensibilización real del personal de salud, así como una educación sexual completa desde la infancia, no será posible incidir en la reducción del sida, concluye Soler.


Juan Antonio Zúñiga M. Ť Con una incidencia de 88 casos por cada 100 mil habitantes, la ciudad de México constituye la entidad del país con el mayor número de enfermos de sida y portadores del virus que desencadena la enfermedad, misma que representa la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 25 a 34 años, revela un estudio dado a conocer por el diputado local, David Sánchez Camacho, secretario de la comisión especial a Grupos Vulnerables, de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Elaborado por las asociaciones civiles Amigos contra el Sida, AVE de México y la Casa de la Sal, el estudio precisa que en el Distrio Federal se han registrado 15 mil casos de habitantes afectados por el virus, que representan alrededor de 29 por ciento de los reportados de este padecimiento en todo el país.

De acuerdo con la forma de transmisión de la enfermedad, 57 por ciento de los casos que se han presentado en la ciudad de México se produjo por la vía sexual; es decir, unos 8 mil 525, de los cuales en 4 mil 400 las personas infectadas tuvieron relaciones bisexuales y 2 mil 45 pacientes afirmaron tener prácticas heterosexuales.

La infección por transmisión sanguínea abarca 860 casos, que significan 7 por ciento, entre los cuales hay 104 pacientes hemofílicos; 25 drogadictos intravenosos; 130 donantes de sangre a cambio de dinero, y en tres casos la infección tuvo que ver con personas expuestas por su ocupación, por citar algunos.

Según el estudio, que será presentado a los miembros de la Asamblea Legislativa para la realización de un foro que dará inicio mañana en este recinto legislativo, después del Distrito Federal, las entidades con mayor incidencia de sida son: Baja California, con 83 casos por cada 100 mil habitantes; Jalisco con 70; Morelos con 59; Nayarit con 45; Yucatán con 45 también y Puebla, con 42.

A escala Nacional, el estudio indica que hasta el 2 de noviembre de este año, en todo el país se han presentado 51 mil 147 casos de sida, de los cuales 60 por ciento ya falleció.

Se estima que por cada caso reportado hay otras cuatro personas que portan el virus y desconocen su estado de salud, por lo que se calcula que en todo el país hay un total de 204 mil 588 seropositivos.

En el Distrito Federal operan 19 centros oficiales de detección de sida, ``pero frecuentemente carecen de reactivos para realizar las pruebas'', además de que por su ubicación prácticamente dejan fuera de este servicio a la totalidad de los habitantes que viven en las delegaciones rurales de la capital.

Los centros de atención médica del Departamento del Distrito Federal, que en teoría deben atender a 50 por ciento de la población radicada en la ciudad de México, ``son los que menos medicamentos tienen disponibles, y en la mayoría de los casos los que tienen la atención médica más deficiente''.

Los centros hospitalarios del DDF, dice el estudio, se niegan a recibir a las personas infectadas y los mandan a centros dependientes de la Secretaría de Salud.

En la ciudad de México se han reportado aproximadamente 15 mil casos de sida, pero se estima ``que hay otras 60 mil personas portadoras del virus''.