La Jornada 1 de diciembre de 1997

El PRI, payaso de las cachetadas: Bartlett

Elena Gallegos, enviada, Puebla, Pue., 30 de noviembre Ť En aras de la democratización del país se ha dejado al PRI, y a todos los priístas, como ``el payaso de las cachetadas'' frente a una oposición que difama y ensucia.

Manuel Bartlett, gobernador de esta entidad, caricaturiza la situación que asegura viven su partido y sus correligionarios: ``Usted es el payaso de las cachetadas ¡Cállense! ¡No contesten! ¡Ssshhhh! ¡Silencio!'', se lleva el índice a los labios para remarcar su expresión... para dramatizar. Más adelante dirá que ha faltado una defensa firme, ``le-gí-ti-ma'' del partido y del gobierno.

Este hombre, quien ha cohesionado a su alrededor a las corrientes más ortodoxas de su partido, a lo largo de la conversación va disparando frases salpicadas de sarcasmo que terminan definiéndolo: ``La reforma política se pasó''. ``Los gobernadores sí deben hacer proselitismo''. ``El PRI no puede ser un partido neoliberal''. ``El gran problema del PRI es que está inhibido, desmovilizado''. ``La oposición parece ser la que dicta la agenda del partido''. ``El IFE tenía un trío de santones que se sentían los dueños de la democracia''.

En los últimos meses, el gobernador de Puebla ha salido a la palestra y su peculiar estilo ha estado en el centro de la polémica. Ultimamente ha dado entrevistas en las que habla lo mismo de su larga carrera política, que se ríe de su ubicación como líder del llamado sindicato de gobernadores: ``esa es una vacilada de la oposición''. Hoy, saltan sólo dos temas: el PRI y la

pelea que ha dado a raíz de que su nombre salió en el juicio Zuno en Estados Unidos:

``No se puede permitir, cuando se tiene una relación de alianza para enfrentar al enemigo feroz, brutal, que es el narcotráfico, que esté uno combatiendo con alguien y dándole puñaladas por la espalda con infundios''.

Como en un remedo de voz en off, prosigue: ``Bueno, tú eres mi compañero aquí. Manda a esos soldados a que se mueran y a ver cómo le haces, porque además tú eres corrupto, tu presidente es corrupto, tu secretario es corrupto, todos son corruptos... ¡Bola de corruptos! Ahora no te vamos a certificar''.

Entonces uno no necesita mucho para adivinar a quiénes está imitando. Pero no para ahí. Advierte que lo que le ocurrió a él -un testigo lo involucró en una supuesta conspiración para asesinar a Enrique Camarena, agente de la DEA, junto con ex presidentes y el entonces secretario de la Defensa Nacional, Juan Arévalo Gardoqui-- tiene peligrosas connotaciones:

``No es un asunto exclusivamente mío, es un asunto nacional y de los que están sentados en cada uno de sus puestos. Del secretario de Gobernación, del procurador. Todos están en riesgo de que les hagan lo mismo, ¿por qué no? Sacan un papelito y ya, y los columnistas aquí, que además ya sabemos a quiénes sirven, lo reproducen nada más porque viene de aquel lado, aunque no haya pruebas y las imputaciones sean de una puerilidad asombrosa''.

Sigue: ``He estado combatiendo eso con los recursos a mi alcance. Lo he hecho solo. He informado a las autoridades mexicanas de cuál ha sido mi procedimiento. Estoy demostrando que estos señores que montaron esa operación cometieron perjurio. Fueron ellos los que armaron una conspiración contra el país.

``Yo le digo al Departamento de Justicia, de jus-ti-cia, aquí están los papeles y castiga a tus connacionales, pero ellos responden que tengo que comparecer ante un gran jurado porque es la única manera de que se borre mi nombre. ¡No voy a hacerlo! Yo soy un ciudadano mexicano. No estoy acusado de nada. No tengo por qué ir si ellos me inventan cosas''.

La oposición difama y el PRI calla

-¿Qué le pasó al PRI?

-Parece una tentación general presentar al PRI como un partido en fuga, en derrota general, y esto es totalmente falso. Obviamente, un partido gobernante que ha tenido dos crisis económicas monumentales sufre mermas, pero es realmente admirable cómo se sostiene en el poder.

-¿El constante retroceso se atribuye al ascenso de los llamados tecnócratas?

-En todos los partidos del mundo, y el nuestro no puede ser la excepción, hay corrientes y posturas internas. Hay una discusión interna en torno a la postura del gobierno y del partido. Hay un debate entre la posición llamada neoliberal y... (risas) todo lo demás. Un debate que no ha concluido.

-Ni tampoco la discusión sobre quién debe gobernar al país, si los tecnócratas o los políticos.

-Este es un asunto de una gran importancia. El partido tiene que hacer un análisis de fondo, hacer su balance, definirse internamente. Hemos dicho que el PRI no puede ser neoliberal, es un contrasentido porque el PRI es un partido de masas... popular, y el neoliberalismo es una doctrina muy conservadora.

``Si nosotros no somos neoliberales, como no lo somos, entonces debemos definirnos a la luz del nuevo escenario mundial que no podemos dejar de reconocer. Este debate se tiene que dar y las posturas del gobierno que no correspondan a las líneas del partido pues hay que discutirlas internamente sin que se genere la idea de rompimiento, que es algo que no podemos permitir ni el gobierno ni el partido.

``Pero hoy el diálogo entre el gobierno y el partido debe ser más intenso que nunca. El gobierno mexicano actual no se reconoce neoliberal (pausa), y el partido dice que no lo es, entonces la relación entre ambos debe intensificarse y debe ser de retroalimentación mutua.''

-Tampoco el gobierno de Carlos Salinas se reconocía neoliberal.

-No, tampoco.

-Y le agregó a los postulados del partido el llamado liberalismo social...

-Que todo mundo rechazó definitivamente. Es decir, hay un rechazo en términos definitivos al neoliberalismo porque es contrario a la naturaleza del partido.

Habla enseguida del cambio que se ha registrado en México y que debe impactar todas las áreas: ¿incluyendo al partido?

-Al partido y al gobierno -hay un dejo de ironía en sus palabras-, demócratas que han impulsado una reforma política que, sin duda alguna, satisfizo ampliamente a la oposición.

-¿Y al PRI?

-Pues también -dice.

Agrega: ``Nosotros hemos señalado que hay concesiones extremas en esa reforma. El Presidente realizó una gran reforma, pero el que la votó fue el PRI. Muchas de esas medidas pueden ser absolutamente criticadas. La lista de senadores es un regalo''.

Hace un juego de palabras: ``Los nuestros que entraron sí estaban listos para las listas. Los otros, algunos personajes de oposición, pues no estaban listos más que en las listas. La única manera de estar listos es estar en las listas. Obviamente, fue una reforma que se pasó, pero la votamos nosotros y no hubo ninguna protesta''.

-¿El costo Salinas para el PRI?

-Ha habido grandes, altos costos en los escándalos ¿no? La estrategia de la oposición ha sido explotarlos.

Otra vez Bartlett recurre al remedo de voz en off: ``Vamos a buscar el escándalo y a denunciar y a volver a denunciar''.

Corta para preguntarse: ``¿Pues no fue (Salinas) hasta acusado de matar a su propio candidato?, ¿no entró la PGR al edificio del CEN del PRI en un acto absolutamente dañino y publicitario? Entonces la gente dice `el PRI mata a sus líderes'. Hay toda una fabricación del escándalo''.

Nuevamente la voz de Bartlett en off: ``¡Vamos a expulsar a fulano!, y ahí vamos todos atrás, ¡expulsemos a fulano! Eso nos dicta la oposición, y resulta que la agenda la generan ellos y no la propia organización''.

-Su evaluación de Humberto Roque Villanueva.

-Hizo todo lo que pudo haber hecho. A algunos les gustó su estilo, a otros no. Lo que no podemos decir es que fue responsable del resultado electoral. Esa es una falacia. Ni tiempo tuvo para poder cambiar la tendencia.

-¿Por qué ha sido incapaz el partido de construir un liderazgo sólido? ¿Ha tenido muchos dirigentes en pocos años, no?

-Así es. Nosotros lo consideramos negativo. El PRI debe consolidar sus liderazgos, su ideología, su postura. El PRI, de acuerdo con los nuevos tiempos, debe ser más abierto. No puede seguir enclaustrado, en el silencio total. El PRI ha abierto más y más espacios de los que siempre abusa la oposición.

-¿Por qué?

-Porque así son ellos (se ríe mucho).

-¿Dónde detecta esos abusos?

-En la política del escándalo. Viene un desgaste del partido y del gobierno por esa razón. Los escándalos, las crisis, las ineptitudes, los errores, las desviaciones. Todo eso suma y viene el descrédito. Es brutal la campaña, nacional e internacional, y en ella se maneja que México no tiene más salida que la desaparición del PRI.

-Mucha gente así lo cree ¿no?

-Mucha, ¡claro!, pero hay más que

creen lo contrario. Ahí están los votos ¿verdad? Y si somos demócratas, reconozcamos que hay muchos que así lo

creen, pero hay muchos, muuuchos, muuuchos más que no.

-¿El presidente Ernesto Zedillo dice que los priístas han sido laxos para castigar la corrupción?

-Sí, yo creo que sí. También han sido laxos para responder a las acusaciones y a las denigraciones. Hay pasividad y aceptación. No ha habido reclamo ni protesta.

-¿Esta actitud se debe a una disciplina mal entendida?

-Es una actitud que necesita un análisis profundo. Frente a una oposición agresiva y difamatoria la respuesta es el silencio. No es posible que en el PRI sigamos aceptando las denigraciones. Lo único que propiciamos es que se genere una imagen monstruosa del partido, y ésta acaba afectando a nuestros propios cuadros que se inhiben, se reprimen.

``Un partido inhibido, sin capacidad de combate, desmovilizado, ese es el gran problema que hemos tenido frente a una situación de fortalecimiento de la oposición: ¡recursos!, ¡el IFE!, ¡dinero! ¡Todo lo que estamos gastando en democracia en un país tan pobre! En toda esa transformación, los partidos adquieren gran dinamismo, se montan en la denuncia, en la descalificación y el PRI se calla.''

-¿Qué hubiera hecho como secretario de Gobernación si la oposición lo descalifica como interlocutor y no pasa nada?

-¿No pasa nada? -je-je-je-- ¿Yo como secretario de Gobernación? Bueno, digamos que estamos viviendo estos nuevos tiempos. La oposición está excitada, ¡excitadísima! Están en la fiesta, en su gran triunfo. Es una atmósfera de feria para ellos. Un sociólogo por ahí decía que en tiempos de carnaval el espíritu que reina es el de violar todo lo prohibido. Retan al secretario de Gobernación y a todo el que se les ponga enfrente.

-Bueno ¿y la contraparte?

-Precisamente de eso hablaba yo. Cuando me refiero al priísmo me refiero a todos. Nosotros no podemos permitir que continúe así: denuestos, infamias, denuncias... Silencio, espíritu de apaciguamiento. ¡Espérense! ¡Espérense! ¡No se vayan a enojar! ¡Logremos la concordia! (suelta una carcajada) ¡La unanimidad! ¡El consenso total!

``Esto es un equívoco. En política lo que hay es lucha. Se lucha por ideales, por programas, por votaciones. Lo que ha faltado es una posición firme de defensa legítima, ¡le-gí-ti-ma!, del gobierno y ha faltado también salir al foro público''.

Reflexiona en torno a lo que, considera, lo ha situado nuevamente en el centro del escenario político nacional:

``El IFE tenía un trío de santones que se sentían los dueños de la democracia a los que no les permitimos que llegaran aquí a insultar a todo el mundo. Venían a auspiciar a la derecha.

``Los oposicionistas de todo pelaje te-

nían entonces derecho de acusar, atacar, y nosotros debíamos quedarnos callados. ¡Sorpresa! Les contestamos. Rompimos la práctica del silencio. Eso es todo.''

Concluye: ``Los políticos priístas están hechos en el combate. Se han ganado sus elecciones a pulso. Han entregado su vida al partido. Aquí no opera esa especie de yugo que ha venido sometiéndolos dejando en aras de la supuesta democratización del país al PRI y a todos los priístas como el payaso de las cachetadas. ¡Cállense! ¡No contesten! ¡Ssshhhh!