La Jornada 1 de diciembre de 1997

Refuerza EU la detección de droga en envíos comerciales

David Aponte Ť Las autoridades antinarcóticos de Estados Unidos pusieron en operación siete centros de inteligencia con la participación de expertos y agentes del FBI, DEA y el Servicio de Aduanas en la frontera con México, para detectar grandes cargamentos de estupefacientes disfrazados en operaciones comerciales, principalmente en contenedores que son trasladados de un país a otro, señala un reporte oficial del gobierno de Washington.

En respuesta, el gobierno de México asumió el compromiso de establecer mayores controles en los puertos de salida de mercancía, y utilizar alta tecnología para contrarrestar el tráfico de drogas en el ámbito del intercambio comercial con Estados Unidos, asegura.

Los denominados Intelligence Collection Analysis Teams realizan sus trabajos de recolección de información en los puntos fronterizos de Brownsville, McAllen, Laredo, y El Paso, Texas; San Diego y Caléxico, California, y Nogales, Arizona. La estrategia estadunidense comprende toda la frontera con México, detalla.

En el documento de la oficina de Control de Drogas de Estados Unidos se menciona que los equipos ``multidisciplinarios'' están integrados por analistas, inspectores, agentes y especialistas en servicios de inteligencia de las diferentes agencias antinarcóticos y policiacas de ese país.

A manera de justificación para la integración de las siete unidades de inteligencia fronteriza, se explica que el intercambio comercial requiere de la utilización de tácticas de inteligencia para evitar y combatir el flujo de drogas en la frontera con México, principalmente el tráfico de estupefacientes disfrazado de operaciones de exportaciones o importaciones.

En la actualidad, el gobierno federal de Estados Unidos tiene el interés de lograr una red de comunicación con las autoridades locales, con el propósito de proveer de reportes confiables a las agencias que aplican la ley en contra de las mafias del narcotráfico, y mantener una estrategia conjunta con el gobierno de México para coordinar estas acciones en la franja fronteriza, indica el gobierno de Estados Unidos en el texto.

En el texto se relata que los grupos de inteligencia de la frontera tienen la misión de recabar datos para detectar la actividad de personas, negocios y traslados de drogas. La idea es que las unidades antinarcóticos obtengan la información en tiempo real para descubrir a los jefes de las mafias, sus socios y los métodos de operación a la largo de la frontera, prosigue.

Los grupos tendrán el apoyo logístico del Centro Nacional de Análisis y Operaciones (National Operational Analysis Center), un organismo que recibe información de los servicios de inteligencia de la DEA, el FBI y otras agencias dedicadas a la aplicación de la ley, agrega.

Desde el inicio del concepto en 1995 y hasta su puesta en marcha, las unidades han mostrado grandes promesas y progresos para la detección de cargamentos de drogas en el contexto del intercambio comercial. Las mismas elevarán sus tareas para la detección oportuna en el futuro, añade.

Adicionalmente, el gobierno de Washington mantiene en etapa de prueba dos programas de alta tecnología para obtener y trasmitir información de los intercambios comerciales terrestres y marítimos, con base en Laredo, Texas, y Detroit, Michigan, señala.

En el documento se menciona también que el gobierno de México ha realizado considerables esfuerzos para reducir el tráfico ilícito de estupefacientes entre la mercancía exportada a Estados Unidos.

Los programas mexicanos incluyen la inspección en los principales puntos de salida y la aplicación de proyectos de verificación con las asociaciones empresariales de exportación. Por el momento, las autoridades mexicanas mantienen en estudio una iniciativa para emplear alta tecnología en los principales puertos de entrada y salida del país, comenta el gobierno de EU.

Las autoridades mexicanas han estado reportando todas sus medidas aplicadas en ese renglón con el propósito de reducir los incidentes relacionados con el narcotráfico y el comercio lícito, y han anticipado la posibilidad de poner en marcha algunos otros proyectos de prevención del fenómeno, se concluye en el documento.