La Jornada 1 de diciembre de 1997

Por el TLC se han perdido un millón 500 mil empleos: AFL-CIO

Jesusa Cervantes y Alonso Urrutia Ť México ha perdido más de un millón de empleos luego de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), y Estados Unidos entre 400 mil y 500 mil, además de mantenerse la violación constante de los derechos laborales, informó Stanley A. Gacek, director para asuntos internacionales y encargado del área de América de la American Federation of Labor and Congress of Industrial Organizations (AFL-CIO).

Desde la firma del TLC, dijo, ha continuado la violación constante a la libre sindicalización, el rechazo al sindicalismo independiente, el deterioro del medio ambiente, y ha empeorado la situación de los migrantes por el desempleo en México y las nuevas medidas en Estados Unidos.

``El TLC ha sido un fracaso y ha hecho mucho daño a las comunidades de Estados Unidos y México, sobre todo en términos de empleo'', consideró.

Afirmó que se incurre en violaciones como la falta de contratación colectiva, buenas condiciones de salud, seguridad, bajo salario e incluso contratación de menores.

El representante de la agrupación sindical más poderosa en Estados Unidos recordó que México incluyó en sus acuerdos con la Unión Europea una ``dimensión social'' que atiende los derechos laborales, y cuestionó que en la firma del TLC hayan quedado de lado.

Entrevistado durante el 11 congreso del Frente Auténtico del Trabajo (FAT), Gacek expuso que si ya lograron que el Congreso estadunidense negara al presidente Bill Clinton el fast track para extender a toda América Latina el TLC, intentarán que se haga una revisión sobre los acuerdos paralelos en materia laboral.

Pide incluir cláusula laboral en el TLC

Informó que ante el fracaso ``táctico'' de Bill Clinton, y el triunfo de la AFL-CIO, pedirán una entrevista con el mandatario estadunidense para demandarle que la cláusula laboral sea incluida en el TLC y no sólo como ``acuerdo paralelo''.

Esto, explicó, porque existe una incongruencia, pues mientras los acuerdos comerciales tienen toda la legalidad y mecanismos para hacerlos cumplir de manera jurídica, los acuerdos laborales no.

Para modificarlos e incluso otorgar a la Oficina Nacional Administrativa (encargada de dictaminar sobre violaciones en materia laboral a nivel de recomendación) mayores facultades, como el poder sancionar, se puede lograr únicamente con la voluntad política.

``Esto dependería de los tres niveles de gobierno, y por ahora no tienen programada ninguna sesión especial, pero ante el rechazo del Congreso para extender en lo inmediato el TLC por toda América, el gobierno estará más dispuesto a discutir los acuerdos paralelos'', dijo.

Aclaró que más que obligar a los tres países a aceptar la imposición de sanciones, se pretende crear mecanismos para que las recomendaciones sean efectivas y en beneficio de los trabajadores.

Stanley Gacek explicó que aunque se puede recurrir a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para denunciar el incumplimiento de los convenios en materia laboral, tampoco hay un mecanismo efectivo para que sus recomendaciones se cumplan.

Ante ello, dijo, existe una propuesta apoyada por la AFL-CIO para crear un sistema mediante el cual se pueda revisar, por ramo de producción, cuál es la situación que guardan en distintos países, qué papel están desempeñando las empresas y cómo son respetados o violados los derechos laborales.

``Pero hay una resistencia grande por parte de muchos países, incluso México, contra la cláusula social, y para nosotros esto es un error porque ya existe un acuerdo entre México y la Unión Europea donde se considera la dimensión social''.

Entre las principales violaciones en que incurren empresas extranjeras en México, el representante de AFL-CIO destacó la falta de libertad sindical, y como ejemplo mencionó el rechazo del gobierno de Baja California a aceptar el recuento en favor de un sindicato independiente en el caso de la empresa coreana Hang Young.

``Hay violaciones en todos los sentidos, desde los derechos básicos como la libre asociación, un rechazo a las organizaciones independientes, el trabajo infantil (según lo pudimos constatar), salud, seguridad y la violación a la Constitución de México que habla de un salario digno'', comentó.

Stanley Gacek informó que su agrupación elabora actualmente un balance sobre el impacto del TLC entre los países involucrados para hacerlo llegar a la OIT.

El resultado de la revisión de los acuerdos paralelos, dijo, será dada a conocer en la Cumbre de las Américas a realizarse en Santiago de Chile, y ante la reunión de ministerios o secretarios del Trabajo de América que se celebrará en Costa Rica. Ahí, agregó, se demandará la creación de un foro laboral donde participen los sindicatos y la formación de un grupo de trabajo entre los secretarios de Estado para que se analice la cláusula social de los derechos laborales.

El Sindicato Internacional de Trabajadores de la Electrónica (IUE por sus siglas en inglés), que encabeza Edward Fire, envió una carta a la Oficina Administrativa del TLC para exigir que ``se someta a revisión seria'' la denuncia que se presentó por ``la campaña intimidatoria de los empresarios de la maquiladora Hang Young contra los trabajadores que prefieren el sindicalismo independiente''.

La IUE, una de las organizaciones más numerosas de la AFL-CIO, manifestó su apoyo a las ``fuerzas sindicales independientes y democráticas'' de México, ante la exclusión de los asuntos laborales en la negociación del TLC.

La crisis económica y política en México, agregó, es el origen de los ``cambios de fondo en el movimiento laboral mexicano, por lo que este sindicato se comprometió a ayudar de manera inmediata a las fuerzas independientes y democrática del país, especialmente el apoyo directo al FAT y a la recién creada Unión Nacional de Trabajadores.