La Jornada 9 de diciembre de 1997

Al menos 25 millones de desplazados en el mundo por conflictos armados: ACNUR

Afp, Reuter y Dpa, Ginebra, 8 de diciembre Ť Al menos unos 25 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares a causa de los numerosos conflictos armados que existen en el mundo, aseguró hoy el Alto Comisionado de la ONU para Refugiados (ACNUR), que también criticó a las naciones desarrolladas por restringir el ingreso a quienes buscan asilo en ellas.

En su informe correspondiente al bienio 97-98, ACNUR sostuvo que en algunas de las 35 guerras civiles que sacuden al planeta, las partes en conflicto buscan la expulsión, dispersión o incluso eliminación de grandes categorías de población, que también sufren violaciones sistemáticas a sus derechos humanos.

En cuanto a los refugiados, añade ACNUR, su número se estima en unos 22 millones, 35 por ciento de los cuales provienen de Africa subsahariana, en varios de cuyos países, como Ruanda y la República Democrática del Congo (antes Zaire) han tenido lugar recientemente cruentos enfrentamientos interétnicos que han ocasionado el éxodo de millones de personas.

Afganistán, que la mayor parte de esta década ha sufrido una devastadora guerra civil, es el país de donde proviene el mayor número de refugiados, dos millones de los cuales se encuentran establecidos en Irán y otros 1.2 millones en Pakistán.

Otras regiones en las que se ha generado un número considerable de refugiados son Medio Oriente y Africa del norte, que suman 23 por ciento del total; Europa, con 23 por ciento; Asia-Pacífico, 7 por ciento, y América y el Caribe 4 por ciento.

Crece el número de ``apátridas''

Un fenómeno nuevo, indica el documento del ACNUR, es el creciente número de personas que han perdido su nacionalidad tras la desintegración de la Unión Soviética y de la antigua Yugoslavia, quienes sufren discriminación y demás violaciones a sus garantías individuales.

En la categoría de ``apátridas'' se encuentran los rusos de las antiguas repúblicas bálticas, los gitanos que ahora viven en la República Checa y los palestinos expulsados de Kuwait a raíz de la guerra del Golfo.

Luego de la presentación del informe, la jefa de ACNUR, la japonesa Sadako Ogata, acusó a los gobiernos de Europa occidental de cerrar las puertas a los refugiados, al restringir cada vez más el derecho de asilo.

Según Ogata, una gran proporción de los refugiados que buscaban asilo, especialmente en Europa, terminaron siendo repatriados de manera involuntaria a sus países de origen.

Por esta razón, añadió Ogata, durante los últimos cinco años hubo una baja de 60 por ciento en las peticiones de asilo en Europa occidental, para cuyos gobiernos, dijo, ha dejado de ser políticamente redituable atender las peticiones de los refugiados.

Funcionarios de ACNUR denunciaron, por su parte, que el organismo de la ONU enfrenta crecientes presiones para aceptar repatriaciones, que en muchos casos incluso ponen en riesgo la seguridad de los refugiados.

Al presentar el informe, Ogata expuso un plan de acción que destaca la necesidad de erradicar la pobreza, el fomento de los derechos y la democracia, reportó Kyra Núñez, colaboradora de La Jornada.

Subrayó que en el programa no solamente participará ACNUR, ``sino que buscamos y tratamos de convencer a los gobiernos, pero también a las otras agencias, como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), etcétera, así como a ciertas instancias regionales, para que se asocien a este programa''. ``Necesitamos el compromiso de todos para la protección de seres humanos en desgracia, y esperamos que este plan, por ahora una agenda, pase a la acción en forma inmediata'', añadió Ogata, quien destacó que el trabajo de las agencias humanitarias tiene limitaciones: nunca podrán llegar a terminar una guerra civil, ni obligar a los Estados a que respeten los derechos humanos de sus ciudadanos, ni a frenar los desplazamientos deliberados de la población civil''.

Ogata aseveró que ``el reto en el siglo XXI será garantizar la seguridad de las personas, sin la cual la seguridad de los Estados seguirá amenazada'', concluyó el reporte de Kyra Núñez.