Rechaza el Senado la baja del IVA
Andrea Becerril y Víctor Ballinas Ť El Partido Revolucionario Institucional (PRI) hizo valer ayer su mayoría en la Cámara de Senadores y luego de un prolongado debate rechazó el proyecto de disminuir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 15 al 12 por ciento, por lo que la minuta fue devuelta a la Cámara de Diputados donde deberá discutirse de nueva cuenta.
Los priístas ganaron la votación final por 72 votos contra 42 de la oposición, representada fundamentalmente por los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN). Durante el debate, esos partidos pusieron en claro la manipulación de las cifras y los argumentos gubernamentales en el sentido de que disminuir el gravamen no beneficia a las mayorías y afecta las finanzas públicas.
Pese a los llamados formulados por los senadores del PRD, entre ellos Rosa Albina Garavito Elías y Jorge Calderón, y los panistas Arturo Nava Bolaños y José Angel Conchello, de rescatar la dignidad del Senado y no hacer caso a ``los chantajes'' del presidente Zedillo, la bancada priísta en pleno --con excepción de la legisladora indígena Cirila Sánchez-- votó en contra de la minuta con proyecto de decreto que les había hecho llegar la colegisladora.
Otro priísta, Fernando Solana, votó también acorde a la línea de su fracción, pero públicamente argumentó al momento de votar que no está de acuerdo ni con la argumentación ni con las cifras presentadas por su partido.
Fueron las únicas excepciones, porque uno de los principales integrantes del Grupo Galileo, Melchor de los Santos, fue el encargado de fijar la postura del PRI, defender la posición gubernamental y, como para curarse en salud, anunciar que su fracción presentará una iniciativa de ley para disminuir algunos impuestos como el ISR, pero que habría de entrar en vigor hasta 1999.
``El albazo --comentó la senadora perredista Garavito Elías-- empezó desde muy temprano'', ya que los legisladores de oposición integrantes de las comisiones de Hacienda y de Estudios Legislativos encargados de estudiar el proyecto de reducción del IVA fueron convocados a un desayuno en el que los priístas ya tenían listo el dictamen para rechazar la disminución del IVA propuesta por la Cámara de Diputados.
Dos horas después, ese dictamen fue presentado a primera lectura, se dispensó la segunda, y comenzó el debate en el que participaron 13 oradores, 10 de ellos de la oposición, a lo largo de seis horas.
A nombre de las comisiones dictaminadoras, el priísta Rodolfo Becerril Straffon expuso que es poco conveniente realizar ajustes a la baja en ese gravamen si se busca mantener el crecimiento sano de la economía y no provocar desequilibrios fiscales. Señaló incluso que ``en el extranjero se está diciendo que disminuir este impuesto sería una mala señal''.
Desde su curul, el senador del PAN, José Angel Conchello, increpó al priísta y le pidió especificara quiénes dicen en el extranjero que una baja del IVA es una mala señal para los mercados internacionales.
--No sé si usted haya leído recientemente el Newsweek --respondió Becerril, mientras Conchello sonreía malicioso.
La contraargumentación opositora
Los argumentos de las comisiones dictaminadoras en el sentido de que la disminución de la tasa del IVA y la aplicación de las exenciones propuestas por la Cámara de Diputados resultarían ``altamente regresivas'', ya que los beneficiados son los que más consumen, que la situación conllevaría a una reducción de 20 mil 500 millones de pesos, lo que podría ocasionar un mayor endeudamiento y consecuencias desfavorables sobre los mercados financieros, fueron echadas por tierra por legisladores de la oposición.
En nombre de Acción Nacional, Arturo Nava Bolaños desmenuzó cada uno de esos argumentos y dijo que es falso que la reducción del IVA conlleve a un mayor consumo y presione el déficit de la cuenta corriente, y es falso también que incrementaría el déficit público. ``Nuestra propuesta plantea que no se permita un déficit mayor al uno por ciento del PIB, cuando la proyección oficial es de 1.25 por ciento, y esto es posible si racionalizamos el gasto''.
Es falso también, agregó el panista, que se beneficie a los más ricos al bajar el IVA ya que estudios realizados por el PAN señalan que quienes ganan hasta 1.5 salarios mínimos, usan 12.5 de su ingreso para pagar el IVA, mientras quienes ganan más de ocho salarios mínimos destinan 10.1 por ciento para ese fin.
Igualmente añadió, es falso que se disminuye el ahorro interno y que haya una reducción en las participaciones a estados y municipios. Aseguró que las propuestas de la oposición no son populistas ni irresponsables, y llamó al presidente Zedillo a entablar un debate de altura sin descalificaciones previas ni campañas orquestadas en los medios para señalar a los opositores como terroristas por atreverse a disentir de la ``sacrosanta verdad oficial''.
A su vez, Garavito Elías convocó a los legisladores del PRI a un voto reflexivo y a unirse al esfuerzo para avanzar hacia una nueva estrategia económica, en lugar de profundizar la divergencia y exacerbar los ánimos, ``como pretende el presidente Zedillo''.
Manifestó que el Ejecutivo ha sustentado la defensa de su posición en el chantaje y con la amenaza de que proliferará la evasión fiscal, bajo el fantasma de la caída lineal de la recaudación, en el amedrentamiento del sobrecalentamiento de la economía y en el peligro de caer en la indisciplina fiscal, lo que es absolutamente falso.
Jorge Calderón, a su vez, precisó que en 1994 se recaudaron 36 mil millones de pesos con el IVA a 10 por ciento, y en 1996 fueron mil millones más ya con el incremento del gravamen a 15 por ciento. ``Si la recaudación ascendió sólo una décima y con gran rechazo de la población, ¿cuál escenario es el que hoy nos quieren ofrecer?''.
Fueron también a tribuna Amalia García, Mario Saucedo y Félix Salgado. Este último sostuvo que al votar contra la disminución del IVA, ``el PRI está cavando su tumba''. Igual señalamiento formuló la senadora panista Ana Rosa Payán al precisar que los priístas perdieron la Cámara de Diputados por aprobar la elevación de ese gravamen al 15 por ciento y ahora perderán la Presidencia.
Juan Ramiro Robledo, del PRI, respondió que la actitud de su partido es más valiente y franca que la de la oposición, que sólo busca cumplir un ofrecimiento de campaña. A favor de desechar el dictamen habló también Dionisio Pérez Jácome, quien luego de salir airoso de un intercambio de ``piropos'' con Irma Serrano, sostuvo que el Senado no es un dique para las iniciativas enviadas por la Cámara de Diputados.
Al final, sin embargo, el papel del Senado fue precisamente ese. Con excepción del tímido sufragio de Cirila Sánchez --ni siquiera se entendió el sentido de su voto contrario a la línea de su partido--, ya que su expresión fue ``en pro del 12 por ciento'', pero la última frase la pronunció con un tono muy bajo de voz.
Las bancadas del PRD y el PAN votaron en contra de regresar el dictamen a la Cámara de Diputados. Al igual que Alberto Anaya, el senador del PT, y Adolfo Aguilar Zinzer, legislador independiente, que había demandado antes a los senadores no convertirse en rehenes de posiciones intransigentes y dejar el IVA en 12.5 por ciento.
Concluída la sesión, los senadores Amalia García, Rosa Albina Garavito y Carlos Payán consideraron que pese al mayoriteo priísta, es importante que la oposición en el Senado haya votado en bloque y le haya ganado el debate al PRI.