Es significativo que la XVII Asamblea Ordinaria del Parlamento Latinoamericano que tuvo lugar en San Paulo, Brasil, del 3 al 5 de diciembre, se pronunciara en contra el armamentismo, promovido en América Latina principalmente por el gobierno de Estados Unidos, ya sea a través de la venta de armas o de tratados de cooperación militar que finalmente sirven, también, para el lucrativo comercio de armamento estadunidense.
En el plenario de dicha reunión se decidió exhortar a los Estados de la región a contener la adquisición de material bélico, mientras que a los países productores y vendedores de armas, se les demandaba minimizar su elaboración y venta, dirigiendo mejor sus esfuerzos al desarrollo de nuestras maltrechas economías.
Coincidiendo con la discusión en México sobre el elevado monto del presupuesto que están pidiendo las Fuerzas Armadas, el Parlatino externaba su recomendación a los parlamentos de la región, en el sentido de transparentar en los mismos la discusión de las políticas de defensa y de las militares, ``a fin de que los presupuestos asignados a estos objetivos se sometan a los ideales de paz y de integración de los pueblos soberanos''.
Los legisladores de más de 20 países presentes en la reunión se comprometieron a solicitar a los poderes Ejecutivos de la región, la firma de un tratado en el que se comprometieran a evitar la carrera armamentista, así como a sugerir que este tema sea analizado en la próxima reunión de presidentes iberoamericanos, que tendrá lugar en Portugal el año que entra.
Por otra parte, y como ya va siendo costumbre en reuniones internacionales, el pleno de la XVII Asamblea Ordinaria del Parlatino emitió una declaración en la que manifestaba su profunda preocupación por el curso de los acontecimientos que dan lugar a una agudización de las contradicciones en el estado mexicano de Chiapas, a un costo trágico para los involucrados y, particularmente, para los pueblos indígenas de ese país.
Asimismo, los parlamentarios hacían patente su aspiración de que los diferendos sigan la vía de la negociación política pacífica, partiendo, en el caso concreto, del cumplimiento de los compromisos contraídos en San Andrés.
El pleno del Parlatino se pronunció en favor de que las cartas constitucionales de nuestros países reconozcan el derecho a la libre determinación y la autonomía que incluye el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
Cabe señalar que la situación que prevalece en Chiapas y en todas las regiones indígenas del país, fue analizada en una sesión especial de la Comisión de Asuntos Indigenas y Etnias del Parlatino, la cual decidió llevar al cabo en México un seminario sobre el tema de las autonomías para mayo de 1998. A pesar de un intento por parte del senador priísta Fernando Solana para bloquear los resolutivos en torno a México y para omitir los conceptos de autonomía y libre determinación de la declaración final, éstos fueron aceptados por unanimidad en el pleno.