Responsabilizan a soldados de golpear y violar a dos indígenas en Guerrero
Raúl García, corresponsal, Chilpancingo, Gro., 10 de diciembre Ť Dos indígenas tlapanecas fueron golpeadas y violadas por soldados del Ejército Mexicano el miércoles 3 de diciembre en la comunidad de Zopilotepec, municipio de Atlixtac, en La Montaña, denunció hoy el Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón.
Los esposos de las mujeres ultrajadas, Celerino Vázquez Solano y Aurelino Vicente Cantú, también recibieron una golpiza por parte de los militares de la 35 Zona Militar, quienes los amarraron para que presenciaran el abuso sexual contra sus cónyuges.
Según la versión presentada ante el Centro Morelos -que prepara una queja formal ante las comisiones nacional y estatal de Derechos Humanos-, Vázquez Solano y Vicente Cantú fueron entregados por los soldados a la agencia del Ministerio Público Federal por el supuesto delito de custodiar un sembradío de amapola, y permanecen detenidos en el penal de esta capital del estado.
En la denuncia elaborada por la organización no gubernamental, las mujeres relatan que el 3 diciembre, alrededor de las seis y media de la tarde, los dos matrimonios estaban ``amarrando la hoja de milpa que sirve de forraje para los animales en nuestra (tierra de) labor en el paraje Tlacotzingo, cuando como a 50 metros oímos disparos de arma''.
Minutos después se acercaron a ellos cinco soldados, empezaron a interrogarlos y, sin motivo alguno, golpearon y amarraron de manos y pies a Vázquez Solano; lo tiraron al suelo boca abajo y lo golpearon con sus rifles y a patadas. ``Luego se fueron contra mí, golpeándome y tirándome al suelo, y así fui violada por dos soldados, delante de mi esposo, llevando a mi niño en mis brazos'', señaló una de las mujeres.
La otra indígena, esposa de Vicente Cantú, afirma que éste fue atacado y amarrado en forma similar, lo alejaron unos 15 metros ``y enseguida uno de los soldados me agarró de la trenza, me llevó jalando y ahí me golpeó para tirarme al suelo y me violaron tres de los cinco soldados, con mi hijo de cuatro meses de edad en brazos''.
Agregan que los soldados las llevaron junto con sus esposos a un rancho conocido como Ocopexco, donde la 35 Zona Militar tiene un campamento. Ahí, las mujeres fueron puestas en libertad, alrededor de las nueve de la noche del mismo miércoles, y sus compañeros siguieron detenidos ilegalmente hasta el jueves 4, cuando fueron traídos a la delegación de la Procuraduría General de la República, acusados de narcotraficantes, lo cual ``no es cierto''.
En otro documento, el Centro Regional José María Morelos, que preside el sacerdote católico Bernardo Sánchez Ruiz, se dirige al presidente Ernesto Zedillo Ponce de León para solicitar su intervención, ``en su calidad de jefe supremo de las Fuerzas Armadas, para que se haga justicia y se castigue a los elementos de la 35 Zona Militar que violentaron los derechos humanos'' de los cuatro tlapanecos.
Asimismo, piden que interceda por los dos indígenas ``encarcelados injustamente'', para que obtengan su libertad, y se unen ``a las voces que demandan la salida de los militares de esta región, ya que no se puede permitir que con el pretexto del combate al narcotráfico se cometan excesos que atentan contra la dignidad humana''.