La Jornada 11 de diciembre de 1997

En La Realidad, despliegue castrense; iría Mitterrand

Hermann Bellinghausen, enviado, La Realidad, Chis., 10 de diciembre Ť Gran despliegue militar en la zona de conflicto, en previsión de la visita a Chiapas de Danielle Mitterrand, después de entrevistarse con el presidente Zedillo en la ciudad de México.

Quién sabe si para cuidarla, o para vigilar la eventual presencia en la selva Lacandona de la señora Mitterrand, los habitantes de esta comunidad y las zonas aledañas han visto sobre sus cabezas helicópteros rasantes y aviones de reconocimiento y rastreo, día y noche, desde ayer.

Quizás también en previsión de que apareciera el subcomandante Marcos, se movilizaron hoy desde temprano las tropas asentadas en Guadalupe Tepeyac, y el convoy de 180 efectivos que patrulla La Realidad se detuvo hoy durante casi media hora a orillas del poblado.

No obstante, ni se apareció la señora Mitterrand ni los realideños daban muestras de estarla esperando. En todo caso, sólo daban cuenta de que la presión militar se intensificó esta semana.

Alerta militar en la zona

Lo mismo ocurre en otras regiones de la selva. Las cañadas de Ocosingo fueron patrulladas intensamente ayer y hoy por el Ejército Mexicano.

En el ejido La Unión, cerca de Las Tazas, se presentaron soldados ``a repartir despensas'' y por primera vez ingresaron a la escuela de la comunidad.

El día de ayer, las tropas federales de las guarniciones en las cañadas tzeltales estuvieron practicando ejercicios de combate frente a la población civil. Había ``mucha inquietud'' en los cuarteles, según los campesinos de la región, y en efecto, se pudieron escuchar mensajes de guerra por los altoparlantes de dichos cuarteles.

Del cuartel de Rancho Nuevo, en las afueras de San Cristóbal de las Casas, se movilizaron 500 soldados, en 40 vehículos, con dirección a Ocosingo.

En Abasolo y Cuxuljá, inmediaciones del municipio rebelde Che Guevara, hubo movimientos castrenses ayer, antes y después de la visita de Danielle Mitterrand al hospital de San Carlos, en Altamirano, no lejos de ahí.

Así, mientras la impulsora de la fundación France Liberté cumple una apretada agenda de trabajo y entrevistas en la ciudad de San Cristóbal, las tropas federales están, como dijeron los campesinos, ``inquietas''.

A esa inquietud había que atribuir el siguiente episodio: al cruzar este enviado en su vehículo el pueblo muerto de Guadalupe Tepeyac, una patrulla de soldados que marchaba a orillas de la carretera se tiró al suelo, pecho a tierra, al paso del vehículo, apuntando con sus armas, en posición de combate.

Pasó el vehículo en medio de ellos. Se incorporaron y siguieron su camino.