Luis Javier Valero Flores
La ``normalidad'' en Chihuahua

¿Deberemos acostumbrarnos a vivir ``normalmente'', enmedio de la zozobra provocada por la violencia que nos avasalla? ¿Podremos?

Tan trascendente cuestión ha sido resuelta brillantemente por el primer mandatario chihuahuense. Los elevados índices de criminalidad en el estado, y sobre todo por el ya centenar de mujeres asesinadas en Juárez, en circunstancias muy parecidas, motivó a más de 30 organizaciones a solicitar al gobierno del estado la creación de una fiscalía especial, con los suficientes recursos económicos, técnicos y humanos para emprender una investigación científica y creíble a tan lamentables muertes.

Ante la petición, el gobernador panista sólo atinó a responder que en materia de homicidios realizados en mujeres en Chihuahua, las cifras eran ``normales'', muy parecidas a lo acontecido en otros lugares del país.

Reacio a las críticas realizadas a su gestión, el gobernador no acepta lo que para los chihuahuenses, y sobre todo para los de Ciudad Juárez, es un reclamo impostergable. Aclarar los asesinatos, encontrar a los culpables y encarcelarlos es una de las aspiraciones centrales de la ciudadanía. Sería tan fácil si los gobernantes se pusieran en el lugar de los padres y familiares de las jóvenes más humildes de esa ciudad.

Hay una insensibilidad alarmante. Frente a los reclamos, el mandatario aseveró que ``en Juárez existe un mayor escozor en materia de seguridad pública''. Sin palabras.

¿Cómo no va a haber, no escozor, sino temor, pánico, desesperación, angustia e impotencia en la sociedad juarense? ¿Cómo no sentirlo, si además de las mujeres asesinadas, son más de 150 los ejecutados en esta frontera?

No resisten las críticas. El procurador de Justicia sostiene que la petición de la fiscalía especial se debe revisar muy detenidamente pues también hay homicidios de hombres y jóvenes.

Tienen razón los gobernantes. La solicitud trae implícita una severa crítica a su actuación. Ya no son sólo las organizaciones no gubernamentales, también el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos criticó al gobernador por minimizar la ola de violencia contra las mujeres, para no dar una respuesta concreta a la petición.

El criterio de ``normalidad'' del gobernante Partido Acción Nacional aterra. Sólo en lo que se refiere a los delitos del orden sexual e intrafamiliar, según estadísticas del Instituto de Estudios Sexológicos del Norte, Chihuahua ocupa el primer lugar en índice de violencia sexual, conforme a criterios de proporcionalidad entre los delitos denunciados y la población total. El Centro de Atención a la Mujer Trabajadora de la ciudad de Chihuahua afirmó que diariamente se cometen 26 violaciones en el estado y la Procuraduria de Defensa del Menor, la Mujer y la Familia informó que durante 93, 94 y 95 se presentaron, en promedio, 48 denuncias diarias de violencia intrafamiliar en el estado, y desde 1996 la cifra aumentó a más de 100.

``No es necesaria la creación de una fiscalía especial para investigar los homicidios de jovencitas, toda vez que el Ministerio Público y la Policía Judicial del Estado han llevado con éxito varias investigaciones'', afirmó el gobernador. Tales expresiones han merecido que la Coordinadora de Organizaciones no Gubernamentales en Pro de la Mujer, colocara árboles de Navidad en la Presidencia Municipal y en las oficinas del gobierno estatal, en los cuales, en lugar de luces y esferas, penden fotos y expedientes de las mujeres asesinadas en los últimos cuatro años.

Habemos muchos ciudadanos que no nos acostumbramos a esta normalidad y aspiramos a desterrarla para siempre. Y con ella, también a quienes la defiendan o nos llamen a soportarla.

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