La Jornada 16 de diciembre de 1997

Todo es revisable ante una crítica razonada: Cárdenas

José Galán Ť Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano afirmó ayer que su gobierno actúa de buena fe, está sensible y atento a la señal de la opinión pública, y subrayó que toda medida o decisión ``es revisable; toda opinión puede ser modificada''.

Esta es, insistió el jefe de gobierno, ``una medida nueva en la relación de las autoridades locales con la sociedad. El gobierno estará sensible y atento a revisar su postura cuando se le haga un señalamiento, una crítica''.

``Pero deben ser razonables y razonadas. No lo hará ante una crítica cualquiera'', añadió.

En dos ocasiones, el titular del ejecutivo local explicó la característica que ha permitido nombramientos y relevos a 11 días de tomar posesión, así como su visión del nombramiento de delegados, el examen de la Asamblea Legislativa, y la posterior aprobación o rechazo.

La primera fue luego de entregar los galardones del Club de Periodistas y la segunda --más a fondo-- durante la fiesta del LX aniversario del SUTGDF, en el centro deportivo sindical 18 de Marzo, en la colonia Industrial.

Pero fue ante el principal sindicato metropolitano donde Cárdenas Solórzano --rodeado de los colaboradores más importantes de su gabinete social, incluyendo al oficial mayor, Jesús González Schmal--, se explayó sobre su concepto de gobierno.

Luego de señalar que esta será la única vez en su administración en que los delegados serán nombrados --de acuerdo con el calendario perredista, al cabo de tres años deberán quedar definidos los mecanismos de elección de los responsables de las demarcaciones--, Cárdenas subrayó que es la Asambla la que finalmente elige entre las propuestas recibidas del jefe de gobierno.

``De acuerdo con la ley tengo la posibilidad de hacer hasta tres propuestas por delegación, mismas que son 100 por ciento responsabilidad del jefe de gobierno. Y espero que estos nuevos delegados actúen con la mejor sensibilidad respecto de los trabajadores en cada una de las demarcaciones'', añadió.

Por otra parte, explicó que los relevos, aún en el amanecer de su gobierno, son normales, ``como lo son en toda administración, incluyendo los cambios esperados y los inesperados. Las administraciones se renuevan''.

Y en las designaciones, tanto de funcionarios como de delegados, ``hemos buscado personas qe cumplan con perfiles profesionales, de honestidad. Pero los relevos son normales entre quienes están al servicio de una administración'', insistió.

Divisiones internas en el SUTGDF

Luego de su discurso, que incluyó un amplio llamado al sindicato más grande del Distrito Federal a sumarse en favor de un servicio de calidad para los capitalinos, Cárdenas Solórzano fue testigo de la división interna existente en el SUTGDF, que en marzo del año entrante tendrá elecciones generales.

Sólo con la colaboración amplia de los miembros del sindicato se podrá dar la atención de calidad que exigen los capitalinos, a través de mecanismos como la implantación del servicio civil de carrera, afirmó.

Ante los comités centrales de las 39 secciones y de la cúpula central que encabeza Raúl Quintana Bautista, y que en conjunto agrupan a más de 100 mil trabajadores --el sindicato de mayor envergadura del Distrito Federal, Cárdenas Solórzano añadió que en su propuesta de presupuesto de egresos para 1998 que presentará antes del viernes a la Asamblea Legislativa, buscará incrementar los fondos para los programas de vivienda para los trabajadores.

Y durante la comida un grito sorprendió a los extraños: ``Reforma 39, Reforma 39, ra, ra, ra''.

Y es que al interior del sindicato esta corriente pugna por la democratización sindical y se enfrenta a los titulares de sección comisionados por las delegaciones por encima de los procesos normales, y que revela una guerra interna a punto de estallar.

Premios de periodismo

Por la mañana, Cárdenas Solórzano fue al Club de Periodistas, cuya cabeza visible es Antonio Saénz de Miera, pero que en realidad maneja el sirio Mouris Salloum George, a entregar los premios de periodismo, uno de los cuales recayó en Carlos Monsiváis por su colaboración en La Jornada ``Por Mi Madre, Bohemios''.

Allí, Cárdenas Solórzano se comprometió a que habrá un pleno respeto a la libertad de expresión de los medios y de las opiniones, de las críticas, de la información y la presentación de hechos objetivos.

Y reveló que ha seguido ``con mucha atención'' a los distintos medios en estos días, pues para él es ``muy satisfactorio''que haya críticas y le interesa saber cómo se percibe al gobierno de la ciudad.

Allí, sin embargo, fue objeto de una broma pesada con muñecos que le caricaturizaron. Pero no cayó en el juego. No dijo ni una palabra. Ni una crítica. Ni una mala cara.

A final de cuentas, la realidad es otra.