La Jornada 23 de diciembre de 1997

``Jamás se pidió eliminar medicamentos del cuadro básico'': el funcionario Mario Madrazo

Angeles Cruz Ť Contrario a las afirmaciones de las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en las clínicas sólo existen los medicamentos contenidos en la lista de 100 claves indispensables y prioritarias. Desde hace dos meses se ha dejado de surtir la mayoría de los medicamentos contenidos en la lista de 100 claves indispensables y prioritarias. Desde hace dos meses se han dejado de surtir la mayoría de los medicamentos contenidos en el cuadro básico, y cuando un médico prescribe a su paciente alguno de estos fármacos ahora inexistentes, el producto se tiene que comprar por ``protocolo'', una especie de compra especial.

Durante un recorrido por diversas unidades de medicina familiar de la delegación Iztapalapa, se pudo constatar lo anterior con pacientes y trabajadores, quienes comentaron que las compras especiales se llevan a cabo siempre y cuando el coordinador médico considere que determinado fármaco es indispensable para el paciente y no puede ser sustituido por otro.

``Aunque uno entiende que si el médico prescribe una clave es porque el enfermo la necesita'', destacaron trabajadores consultados al respecto. Al enterarse en la farmacia que no hay el medicamento prescrito y que ``ya no lo vamos a tener'', el paciente debe regresar con su médico y plantearle el problema. El galeno tomará entonces la decisión de pedir por escrito que se realice la compra especial o cambiará el medicamento.

Algunas de las claves que no se tendrán más en las farmacias son el biperideno, la cinarizina y la pentoxifilina, que sirven al señor Ramón García para controlar su corazón luego de haber sufrido un infarto. Comentó que desde noviembre no ha podido tomar estos medicamentos porque ya no había y ``para mí es imposible comprarlos, soy pensionado y apenas me alcanza para mantener mis necesidades y las de mi esposa'', señaló.

En una situación similar está la L-alfametildopa, para regular la presión arterial, y que desde hace 12 años ha sido prescrita a la señora Paula Landaverde. Ayer en la farmacia se enteró de que también tendría que pedirle a su médico la compra por protocolo e, igual que en el caso anterior, no pudo surtir su receta el mes pasado y tuvo que comprarlo. Cada caja le cuesta unos 20 pesos y le duran menos de 15 días porque a veces tiene que duplicar la dosis.

Consultado sobre este asunto, Mario Madrazo Navarro, director de Prestaciones Médicas del IMSS, afirmó que ``esa no fue la indicación que se dio a los directores regionales'' en referencia a la circular 36/023 enviada el pasado 8 de agosto, en la cual se dieron a conocer los lineamientos de carácter obligatorio a que tendrían que sujetarse para dar cumplimiento a las políticas de optimización y racionalidad de los recursos destinados al abastecimiento.

En el documento señalado, Madrazo Navarro y el director administrativo, Fernando Agraz, informaron a las direcciones regionales que tendrían que ``procurar que las claves determinadas por la Dirección de Prestaciones Médicas como indispensables y prioritarias se encuentren, al menos, en un nivel de abastecimiento superior al 95 por ciento''.

Madrazo Navarro comentó que a partir de la descentralización del IMSS, la compra de los medicamentos es responsabilidad exclusiva de cada delegación. Sin embargo, también lo es que deben contar con todas las claves que forman el cuadro básico y quien no cumpla con esto, ``simplemente está violando la ley''.

Otro comentario hecho por los dependientes de las farmacias a los pacientes sobre los medicamentos que no hay, es que ``son del segundo nivel, aquí no lo tenemos, así que se lo tienen que cambiar''. Al respecto, Madrazo sostuvo que ha sido una política normativa del IMSS no hacer esta diferencia de los niveles de atención y tener en todas las farmacias los medicamentos para todos los padecimientos, sobre todo los más comunes, como la hipertensión arterial.

Reiteró que la circular 36/023 tuvo como finalidad garantizar un abasto mínimo con las claves prioritarias, pero ``jamás se propuso eliminar los medicamentos del cuadro básico''.

Ayer pudo observarse en las farmacias que además de las claves que ya no se tendrán en existencia, también había un número indeterminado de medicamentos agotados. Para cerciorarse de que se trataba de los prioritarios e indispensables. los encargados de surtir las recetas checaban constantemente su lista y así decían: ``regrese en unos días a ver si ya lo tenemos'' o ``dígale a su médico que lo pida por protocolo''.