La Jornada 26 de diciembre de 1997

Se normaliza la actividad en el Popo tras serie de explosiones el 24

María de los Angeles Velasco, corresponsal, Amecameca, Estado de México, 25 de diciembre Ť El volcán Popocatépetl entró en actividad a las 19:30 horas del miércoles 24, expulsó lava durante unos diez minutos, ocasionó un sismo de 3.5 grados Richter, y algunos incendios menores en pastizales de las inmediaciones sin que se registraran pérdidas humanas ni daños materiales.

En un comunicado de la Secretaría de Gobernación se informó de interrupciones temporales de energía eléctrica en poblados cercanos al coloso y que para las 20:10 horas del mismo miércoles ya había en la zona ``personal del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) de la Secretaría de Gobernación y del gobierno del estado de Puebla''.


El volcán Popocatépetl, ayer desde la autopista México-Puebla.
Foto: María Meléndrez

El Cenapred informó que siguieron a la explosión 15 microsismos, una fumarola de casi kilómetro y medio de altura, y una lluvia de ceniza ``que se resintió principalmente en los poblados de San Nicolás de los Ranchos, Xalizintla, Calpan y Atlixco, en el estado de Puebla''.

El organismo destacó que no obstante el coloso arrojó material incandescente ``no se registraron deshielos, y no existe riesgo de aludes, que de darse podrían afectar a Puebla''. Sin embargo, el fuego provocó que se iluminaran los alrededores y causó temor entre los habitantes.

Mientras que Gobernación señaló ayer que ``todos los parámetros estaban en un rango de normalidad'' y el semáforo de alerta se mantenía en amarillo, el Cenapred anunció que envió personal a las inmediaciones ``para hacer una evaluación más profunda sobre la situación''.

A su vez, el Centro Universitario de Prevención de Desastres Regionales (Cupreder) informó en la capital poblana que el Popocatépetl registraba hasta ayer exhalaciones de bióxido de azufre y monóxido de carbono ``pero sin representar peligro alguno''.

Alejandro Rivera Domínguez, investigador del Cupreder, señaló en entrevista con Notimex que a pesar de la nube en torno al cráter del coloso, causada por las emisiones que liberó, ``no hay indicios de riesgo de una erupción violenta; por el contrario, es indicativo de que el volcán entra en una estabilidad física''.

Entretanto, el director del Programa Operativo Popocatépetl (POP), Ramón Peña Melche, afirmó que en caso de una emergencia por contingencia volcánica ``el programa de 800 albergues temporales se pondría en acción''. Asimismo, ordenó la inspección de rutas de evacuación a fin de mantenerlas en buen estado. Agregó que la explosión del miércoles ``fue similar o hasta más leve que las ocurridas en junio pasado, cuando tuvo la última gran emisión''.

Indicó que una brigada de técnicos estaría ayer por la noche en las poblaciones más cercanas al volcán, ``para informar y tranquilizar a los habitantes de la zona sobre la explosión, que coincidió con la ocurrida hace tres años.

Siete desaparecidos

Por otro lado, en el noticiario Hechos se informó que siete personas del poblado de Xalizintla, Puebla, que subieron a recoger heno la tarde del miércoles se encuentran desaparecidas, por lo que se inició su búsqueda.

Mientras, el secretario de Gobierno de Puebla, Carlos Meza Rivero, indicó ayer en entrevista con la agencia Dpa que en la zona ``se registra total normalidad, ningún vecino resultó dañado, y la celebración de Navidad transcurrió como es tradicional''.

A su vez, la Dirección Estatal de Protección Civil del estado de México afirmó que no fue necesaria la evacuación de las 11 comunidades de los municipios de Ecatzingo, Ozumba, Atlautla, Amecameca y Tlalmanalco que se verían afectadas por una erupción, pero señaló que ``están listos los albergues adonde se trasladaría a los casi 30 mil habitantes que en primera instancia se verían afectados por estar asentados en zonas de alto riesgo''.

Durante un recorrido realizado por La Jornada, habitantes de Santiago Mamalhuazuca, municipio de Ozumba, dijeron estar seguros de que el Popocatépetl no hará erupción: ``aunque a veces nos asuste, no nos hará daño, pues cada año le llevamos de comer y le hacemos su fiesta''.