La Jornada 26 de diciembre de 1997

Arriban 5 mil soldados a Chiapas; concentran a 2 mil en Chenalhó

Angeles Mariscal y Juan Balboa, corresponsales, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 25 de diciembre Ť En los últimos tres días han arribado a la entidad al menos 5 mil efectivos militares, de los cuales la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ubicó a unos 2 mil en el municipio de Chenalhó, quienes ayer levantaban cuatro campamentos en la demarcación donde el pasado lunes ocurrió la matanza de 45 indígenas refugiados.

En tanto, la Secretaría de Gobernación validó esta acción al señalar que en el marco de la coadyuvancia con las autoridades de Chiapas, se dispuso el envío de los soldados para que ``contribuyan en las labores de prevención de nuevos hechos de violencia''.

Precisó que entre las actividades de los militares están ``la vigilancia del orden y la seguridad y el aseguramiento de armas de fuego. También ha sido instruida la Sedena para que despliegue de inmediato una campaña de labor social en la comunidades de esa zona (Chenalhó), particularmente en apoyo a las familias desplazadas de sus lugares de origen''.

En la base aérea de Terán, ubicada en la capital del estado, es evidente la continua llegada y salida de aeronaves destinadas a la transportación de soldados y armamento.

El 23 de diciembre pasado --un día después de la masacre de Acteal--, la avioneta Cessna 441, destinada para transportar tropas y efectuar labores de recono- cimiento, despegó rumbo a las regiones norte y selva en por lo menos siete ocasiones; esta acción se multiplicó los días 24 y 25.

En estas acciones también se utilizan helicópteros UH-U1, aviones A37, B7 y C47, además de los continuos recorridos de las aeronaves Pilatus PC, utilizadas para el reconocimiento e intercepción aéreos.

Vía terrestre, durante las tres noches pasadas, 24 camiones con tropa salieron del destacamento militar de Los Sabinos y la base de la VII Zona Militar, ambas ubicadas en Tuxtla Gutiérrez; en sólo dos horas se contabilizaron 10 camiones transportando alrededor de 30 efectivos militares cada uno, además de ir acompañados de tanquetas, unidades de mantenimiento, torretas y ambulancias.

En la zona de Chenalhó se ha contabilizado el paso de decenas de unidades militares, cuya tropa ha levantado campamentos en las comunidades de Majomut, Yaxjemel y otro entre Polhó y la cabecera municipal, todas con fuerte presencia de bases zapatistas.

Por cada 20 indígenas tzotziles que habitan el municipio de Chenalhó, existe actualmente un militar.

En un recorrido de 60 minutos, de la comunidad de Acteal a San Cristóbal de las Casas se observaron 67 unidades del Ejército Mexicano --de artillería, transporte y de servicios de salud-- que se posesionaron de terrenos del municipio de Chenalhó. Cerca de 30 unidades más se asentaron desde el 23 de diciembre en tres comunidades más.

Los nuevos campamentos del Ejército Mexicano y los tres de la Policía de Seguridad Pública del estado en Chenalhó se sumaron a los 209 puntos con presencia militar y policiaca del estado.

De mantenerse el número de efectivos y campamentos, Chenalhó sería el tercer municipio con mayor presencia de soldados y policías en el estado de Chiapas, con cuatro campamentos militares y tres policiacos, superado por los municipios de Ocosingo (37 asentamientos) y Las Margaritas (13 puntos de militares y policías).

Alerta máxima

Desde el martes pasado, el Ejército Mexicano decretó ``alerta máxima'' y reforzó sus unidades con elementos procedentes de los estados de Campeche y Yucatán, al valorar que en el estado se guarda una situación similar a la de enero de 1994, y que existe un fuerte movimiento de tropas zapatistas.

En esa ocasión las mismas fuentes militares informaron que los efectivos destacamentados en Campeche y Yucatán se trasladaron a la región de Las Cañadas, entrando a través del municipio de Palenque y el crucero de Chancalá.

Los 5 mil efectivos se suman a los 30 mil que el Ejército Mexicano mantiene en diferentes bases y campamentos ubicados en la llamada zona de conflicto y otras regiones donde existen conflictos intercomunitarios y grupos paramilitares.

Ello sin contar con el reinicio del recorrido de las Bases de Operaciones Mixtas (BOM) --luego de que hace menos de una semana se habían retirado de diversas regiones--, incrementándose la vigilancia en la zona controlada por el EZLN o donde existe presencia de otros grupos armados no proclives al gobierno.