HUYEN HACIA POLHO 3 MIL 900 DESPLAZADOS
Juan Balboa, corresponsal, Polhó, Chis., 27 de diciembre Ť La comunidad de Polhó, sede del concejo autónomo zapatista, recibió a 3 mil 500 desplazados de X`Cumumal y a otros 400 que desde hace un mes eran retenidos a la fuerza por grupos priístas en Pechiquil. Este último grupo fue ``rescatado'' por una brigada de organizaciones de derechos humanos y reforzada con autoridades de la PGR y del Ejército Mexicano.
Los primeros en llegar al bastión de la base social zapatista fueron los cerca de 3 mil 500 desplazados de distintas comunidades que habían permanecido sitiados por desconocidos armados en X`Cumumal, distante ocho horas a pie. Un río de indígenas agotados, silenciosos, entró a Polhó enmedio de una valla de seguridad organizada por organizaciones no gubernamentales diversas. Más tarde se incorporó otra columna con los retenidos de Pechiquil.
Diputados convencieron a mandos
militares para transportar a miles
de
indios desplazados al nuevo refugio. Foto:
Carlos
Cisneros
La travesía, el riesgo, el encuentro
El comal en su mano derecha, un recién nacido en su pecho, un morral pintado de lodo cayendo de su frente y un perro con el esqueleto a flor de piel, María Pérez logró recorrer las seis horas de montaña y unos seis kilómetros de caminos dominados por paramilitares priístas. Ella, al igual que sus más de 3 mil compañeros, se refugió en este poblado zapatista.
Entre la espesa neblina, la pertinaz lluvia y el lodo, un río de gente invadió la carretera entre Polhó y Pantelhó. Escenas de llanto y felicidad se mezclaron durante la entrada al poblado, en donde vivirán por un largo tiempo. En todo el camino que recorrieron las escenas cotidianas fueron lo niños sufriendo frío y calentura; viejos descalzos y apoyados de bastón; mujeres con uno o dos niños en su espalda o su pecho y hombres cargando decenas de kilos de café.
``Nos sentimos felices de estar libres y no haber muerto por las armas de los priístas'', narra con voz pausada Alonso Gómez, después de pasar por el poblado de Pechiquil, uno de los principales centros de los paramilitares y de donde salió uno de los grupos priístas que participaron en la masacre de Acteal.
El escudo de protección para los 3 mil 500 indígenas tzotziles -simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y miembros de la sociedad civil Las Abejas- que abandonaron su refugio en la comunidad sitiada de X`Cumumal estuvo integrado por la Cruz Roja mexicana, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, legisladores federales perredistas, organizaciones civiles por la paz y actrices, entre las que se encontraban Ofelia Medina y Ana Colchero.
En silencio para evitar una agresión por parte de los grupos armados, las organizaciones que sirvieron como escudo viajaron a las cuatro de la mañana de San Cristóbal al poblado zapatista de Polhó. Dos horas después emprendieron la marcha hacia Pechiquil, mientras los desplazados habían iniciado su caminata en la madrugada del sábado.
El encuentro entre los dos grupos ocurrió cerca del mediodía. Un río humano apareció entre la neblina y atravesó con pasos firmes el poblado de Pechiquil. Una docena de automóviles, camionetas y autobuses de la Cruz Roja y las organizaciones de derechos humanos aparecieron para transportar a los niños enfermos y las mujeres agotadas por su pesada carga.
En grupos de 20 personas, los desplazados fueron llegando al poblado. El concejo autónomo zapatista de Polhó organizó tres zonas para ubicar a los desplazados. Como hace 16 años cuando arribaron al estado los refugiados guatemaltecos, los tzotziles empezaron este día a reorganizar sus vidas y construir sus nuevas moradas.
La masiva presencia de los desplazados por la violencia en Chenalhó puso en evidencias al gobierno de Julio César Ruiz Ferro, quien siempre negó la existencia de los desplazados. ``No hay 4 mil 500 desplazados'', dijo en varias ocasiones.
Operación sorpresa
En una operación sorpresa organizada por la Procuraduría General de la República, el Ejército Mexicano, organismos de derechos humanos y la Cruz Roja, unos 400 indígenas secuestrados por priístas en Los Chorros y Pechiquil fueron rescatados hoy y llevados a los nuevos refugios ubicados en terrenos del poblado de Polhó.
El Ejército Mexicano aceptó participar en el convoy integrado la madrugada de este sábado para rescatar a las familias simpatizantes del EZLN y de la sociedad civil Las Abejas. Acompañados de personal de la PGR, el grupo tenía como objetivo sacar de Los Chorros a 50 personas que, de acuerdo con una denuncia hecha por Alonso López Méndez, se encontraban retenidas contra su voluntad.
El convoy arribó al poblado Los Chorros, principal centro de los paramilitares y segundo poblado en importancia en Chenalhó, a las 8:30. Al frente, una docena de unidades militares, en el centro vehículos de la PGR y de ONG. Desde su llegada, cuenta Pablo Romo, del centro Fray Bartolomé de las Casas, empezó la labor de reunir a las personas.
Durante el recorrido por el poblado se pudo comprobar, según Romo, que unas 70 casas fueron quemadas en Los Chorros y una persona fue asesinada y tirada al río por priístas. Ante el asombro de los militares, las personas secuestradas y obligadas a trabajar y entregar cooperaciones ``para comprar armas'' rebasaban las 300.
El número de vehículos no era suficiente para trasladar a todos los indígenas. Los legisladores perredistas pidieron al mando de los militares que accediera a llevar en los camiones castrenses a los liberados.
En Pechiquil el ambiente se mantuvo siempre tenso. Representantes de la Cruz Roja mexicana y del centro Fray Bartolomé de las Casas recorrieron el poblado buscando a los retenidos bajo la mirada amenazante de los pobladores. Después de una hora, pequeños grupos se fueron formando a la orilla de la carretera. Permanecieron en silencio varios minutos, seguían con la vista cada uno de los movimientos de la Cruz Roja y, finalmente, suplicaron: ``¡Ayuda, quiero salir de aquí!''
Los 400 indígenas liberados en Los Chorros y Pechiquil se sumaron a los 3 mil 500 que lograron salir de X`Cumumal. Polhó se convirtió en el campamento de refugiados más grande de Chiapas y en donde se concentra una tercera parte del total de la población de Chenalhó.
Opinión del ombudsman
La Comisión Nacional de Derechos Humanos afirmó que la investigación de los hechos de Acteal ha sido llevada con apego a derecho y en forma oportuna. El tercer visitador general, Adolfo Hernández, sostuvo que hasta ahora las acciones de los agentes federales no han ocasionado violación alguna a las garantías individuales de los implicados en los hechos. ``Se reconoce que antes de lo sucedido en Acteal se pidieron al gobierno chiapaneco medidas cautelares para los desplazados''.
Finalmente, la séptima Región Militar informó que soldados de Chanolal, Chimix, Pantelhó, Acteal, Los Chorros, Majomut, Pechiquil, Yacteclum, Puebla y Las Limas realizan labor social y de prevención de enfrentamientos.