Masiosare, domíngo 28 de diciembre de 1997
¡Esas fuerzas tan Canijas!
Pedro Joaquín Coldwell, jefe de la delegación gubernamental para el
diálogo de paz en Chiapas, rindió hace unos días un sentido homenaje
al Supremo Lugar Común de los gobiernos revolucionarios. Debe
recordarse que durante décadas, sin oposición enfrente, los hombres
del poder se inventaban el enemigo y pronunciaban frases como la del
ex gobernador de Quintana Roo: ``La dramática magnitud de la barbarie
de Acteal nos demuestra que fuerzas oscuras están sueltas y
actuando al margen de la ley''.
El poeta Oscar Oliva externó su desacuerdo con el mensaje que a guisa
de pública despedida pronunciara el poeta Octavio Paz: ``En México se
preparan días de luz, con sol y de amor''. El domingo 21 de diciembre,
en el número cinco de Masiosare, Oliva refutó el optimismo de
nuestro Nobel: ``No puedo decir, como el gran poeta Octavio Paz lo
dijo hace unos días al dejarse abrazar por el señor Zedillo, que en
México se preparan nuevos días y que esos días serán de luz. Esto no
será posible, mientras estén preparando más días sangrientos''. Horas
después de la publicación de esas líneas, comenzó la matanza.
¡Sí que sí!
Ya volvimos a salir
Masiosare no iba a ``dejarse publicar'' este día. Cuando el
mundo se sacudió con las noticias de Chiapas, el director del
suplemento vacacionaba en Nueva York, el secretario volaba rumbo a
París y el diseñador descansaba en Nopala. Estamos de nuevo, en el
centro mismo de La Jornada, convocados por la matanza de los
santos inocentes.