EPIDEMIA
Reuter, Ap, Afp y Dpa, Hong Kong, 28 de diciembre Ť El gobierno de Hong Kong anunció hoy que sacrificará e incinerará a todos los pollos de su territorio para evitar la propagación de la llamada fiebre avícola, que ya costó la vida a cuatro personas y fue contraída por otras 12, de las cuales cuatro se encuentran en estado grave de salud.
La medida, que incluye 1.3 millones de pollos procedentes de mil mercados y 60 granjas de la hasta hace unos meses colonia británica, se pondrá en práctica a partir de este lunes y se complementa con una prohibición de importaciones de productos avícolas de China.
Como medida adicional, la directora de los servicios sanitarios de Hong Kong, Margaret Chan, indicó que también serán eliminados los gansos y patos que hayan sido almacenados cerca de pollos infectados.
La funcionaria consideró, sin embargo, que no existen evidencias de que exista una epidemia de fiebre avícola, transmitida por el virus H5N1, en esa zona económica especial de China, tras descartar la posibilidad de que el mal pueda ser contraído por consumir pollo cocido previamente.
Paralelamente, prosiguen las investigaciones sobre la enfermedad, que según especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) puede ser transmitida entre humanos y no sólo por el contacto con aves infectadas, como han informado las autoridades sanitarias hongkonesas.
Los síntomas más perceptibles de la fiebre avícola --fuertes catarros e infecciones en las vías respiratorias, entre otros-- son similares a los de la gripe común, con la diferencia de que aquél padecimiento puede desembocar fácilmente en neumonía, muchas veces de fatales consecuencias.
Luego de una amplia inspección sanitaria en los criaderos de pollo hongkoneses, las autoridades ordenaron la clausura de la granja avícola Yuen Long, cercana a la frontera con China, donde fue detectado un gran número de pollos portadores del virus H5N1.
En Nairobi, por otra parte, el representante de la OMS, Douglas Klaucke, confirmó que existen claros indicios de que la epidemia que ya costó la vida a más de 800 personas en Somalia y Kenia es ocasionada por la propagación de la bacteria que produce el ántrax, un padecimiento que ha azotado otras naciones africanas, también con deficientes servicios sanitarios.
Por el momento, prosiguen las investigaciones para definir con precisión las causas de la epidemia, cuya detección se ve dificultada por la incidencia de otras enfermedades, como la malaria y la disentería, en amplias regiones de Somalia y Kenia afectadas por graves inundaciones.
En la península de Kola, situada en el Artico ruso, más de 350 personas que contrajeron disentería debieron ser hopitalizadas, reportó la agencia noticiosa Itar-Tass, según la cual, la enfermedad, que también contrajeron otros 150 habitantes, se propagó por el consumo de productos lácteos descompuestos, provenientes de la misma región.