La Jornada 29 de diciembre de 1997

Lona Reyes: ¿por qué no están con Samuel y Raúl los demás obispos?

Alma E. Muñoz Ť Arturo Lona, obispo de Tehuantepec, celebró una misa en el Angel de la Independencia dedicada a las víctimas de Chenalhó, y preguntó por qué los obispos mexicanos, a excepción de Samuel Ruiz y Raúl Vera, no están al lado de los pobres y de los indígenas para ayudarlos.

En entrevista, recordando a Martin Luther King, ante el clima político que rodeó la masacre de los 45 indígenas de Acteal, Chiapas, comentó: ``es maléfico el asesinato a los marginados, a los pobres, pero es más fatal y diabólico el silencio de los cobardes''.

Ante cerca de dos mil personas, el religioso de Oaxaca, acompañado de cuatro sacerdotes más, uno de ellos de San Cristóbal de las Casas, pidió entre lágrimas terminar con los actos violentos en el sureste del país.

Eran las 12 horas cuando agrupaciones políticas, religiosas y de derechos humanos, como PRD, Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, monjas de la orden Hermanas de la Caridad, parroquias católicas y Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, entre otros, levantaron ataúdes simbólicos para iniciar un recorrido alrededor del Angel de la Independencia, a fin de pedir a las autoridades solución al conflicto chiapaneco.

Mientras realizaban la ``marcha fúnebre'', los sacerdotes Jesús Ramos, Héctor Gómez, Oscar Salinas -vicario de pastoral de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas- y Marcos de Salvatore, encabezados por el obispo Arturo Lona, se colocaban las sotanas y bendecían el improvisado altar en las escalinatas del monumento.

El religioso de Tehuantepec, antes de comenzar con la eucaristía, se dijo listo para absolver de pecados y poder ofrecer la comunión. Aclaró que él llegó a México para acudir a la Basílica con unos misioneros de su estado para posteriormente trasladarse a Toluca. Sin embargo, al enterarse de la realización de la misa decidió acudir ``al fin que ya estoy quemado''.

Enmedio de las protestas de los feligreses por la masacre en Chenalhó, y las exigencias de renuncia del presidente Zedillo, el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, y el mandatario de Chiapas, Julio César Ruiz Ferro, los religiosos cuestionaron que el Estado no tome medidas urgentes para solucionar el conflicto en la entidad sureña.

Lona recordó, desde el improvisado altar, la muerte diaria de niños indígenas por el hambre, la anemia o la orfandad, y criticó que la familia indígena ``esté constantemente en persecución''.

Por ello, se preguntó ``¿en dónde están los obispos? Samuel y Raúl -este último en Roma actualmente- lloran a sus muertos allá en Chiapas, pero ¿y los demás? Perdónenos. Nos falta amar al hombre indígena. Si lo amáramos, desde cuándo se hubiera solucionado la pobreza, el hambre, la marginación''.

Salvador Salinas, el religioso de San Cristóbal, habló del ``sacrificio de los asesinados en Chenalhó, quienes ofrecieron su vida al preferir morir, pero no matar''.

``Durante el sepelio, una amiga dijo: qué cobardes son estos asesinos porque escogieron a un grupo indefenso, por qué no eligieron a quienes pudieran defenderse. Pero debemos aclarar que Las Abejas no es ningún grupo débil ni indefenso, pues está armado con la fuerza de la verdad''.

Para continuar con la misa, Marcos de Salvatore, sacerdote capitalino, a título personal consideró que ``ya es hora de buscar quién ordenó la masacre''. Presentar una acusación formal, situando en el marco la negativa del presidente Ernesto Zedillo a la propuesta de la Cocopa, y la falta de respuesta para los Acuerdos de San Andrés Larráinzar.

Luego de la celebración litúrgica, se anunciaron nuevas acciones de protesta en contra de la masacre.

La primera es el inicio de la ``Novena de ayuno y duelo en la esperanza'', que se realiza en el mismo Angel de la Independencia por parte de las perredistas Adriana Luna Parra y Carlota Botey; Carmen Montes, del movimiento por la Paz, Justicia y Dignidad, y Ofelia Medina. El 5 de enero determinarán si levantan la protesta para pedir el desmantelamiento de los grupos paramilitares en Chiapas, la desaparición de poderes, cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés, desmilitarización en el estado y la renuncia de Ruiz Ferro, o continúan de manera permanente.

Además de otras dos movilizaciones, una el próximo jueves y otra el 12 de enero.

A su vez, la Secretaría de Gobernación informó que será hoy cuando se investigue si hubo permiso para los clérigos y el obispo que celebraron ayer la misa en el Angel y no contravinieron la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público. La Subdirección de Asuntos Jurídicos y Asociaciones Religiosas se encuentra de vacaciones.

El artículo 22 de dicha ley determina que ``para realizar actos religiosos de culto público con carácter extraordinario fuera de los templos, los organizadores de los mismos deberán dar aviso previo a las autoridades federales, del Distrito Federal o municipales competentes, por lo menos 15 días antes de la fecha en que pretendan celebrarlos. El aviso deberá indicar el lugar, fecha, hora del acto así como el motivo por el que éste se pretende celebrar''. En la disposición se aclara que los actos de culto público con carácter extraordinario deben tener permiso de Gobernación.