Una vez pasados los ``tragos amargos'' de la discusión presupuestaria y lograda, con todas sus turbulencias, la aprobación del presupuesto para 1998, la administración Zedillo tendrá todas las posibilidades de avanzar en la obtención de sus proyecciones económicas, a no ser que el factor cambiario vuelva a ser (por razones económicas o políticas) --como lo ha sido desde que se dejó la paridad a la libre flotación-- el elemento de virajes abruptos.
Los ajustes ``de escalón'', como técnicamente se define a las devaluaciones de golpe, pueden generar obstáculos al crecimiento económico para el año entrante. En lo económico, podríamos decir que la presencia del todavía hasta hoy secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz, en su nueva posición en el Banco de México, es señal --entre otras-- de que se buscará mantener equilibrios, uno de ellos relativo al cambiario.
Veamos. Durante el diseño del presupuesto 1998 ocurrió la crisis que condujo al llamado efecto dragón y, entonces, no estaban del todo considerados dos aspectos que, de una u otra manera, podrían tener consecuencias negativas en el desempeño de la economía mexicana: la posibilidad de un incremento en las tasas de interés en Estados Unidos y, a la vez, una desaceleración del crecimiento de la economía estadunidense.
En sus proyecciones, el Fondo Monetario Internacional ha previsto que caerá el nivel de avance de la economía de Estados Unidos, mientras las tasas de interés han mantenido una posición inestable.
¿Qué significa esto para México? En cuanto a tasas de interés, ello tiene impacto en el pago de la deuda (tanto capital como el llamado servicio), y en lo referente a que disminuya el crecimiento económico en el vecino país afectaría mucho las exportaciones que México realiza hacia Estados Unidos. Recordemos que una tercera parte de la actividad productiva en nuestra nación se debe a las exportaciones, y que si no hubiera sido por este renglón la crisis que empezó en 1994 no hubiera podido ser sorteada del todo y los efectos en la economía familiar e individual hubieran sido mucho peores de lo que hemos vivido.
El reto para el flamante gobernador del Banco de México tendrá que ser en el sentido de mantener competitiva a la moneda, sin afectar el resto de las variables económicas y con ello hacer posible que las exportaciones no caigan más de lo que se prevé para 1998.
Pero el reto mayor, que no está precisamente en las manos de Ortiz Martínez, radica en el aspecto político. Los ajustes de ``escalón'' que hemos visto a lo largo de ya muchos lustros han sido no sólo por errores de manejo económico, sino de sensibilidad política para hacer frente a los problemas sociales y políticos del país. Y aquí es donde las proyecciones se estrellan. Durante 1997 hubo calma política y social, hasta que Chiapas volvió a estar en el foco de la atención. El año que empieza el jueves próximo no será sencillo si la insensibilidad y la falta de operadores políticos reales está ausente.
Técnicamente la economía funciona, pero requiere de todo un respaldo político. Y aquí están las dudas.
Melée
Seguros Monterrey, propiedad del corporativo regiomontano Visa, sigue el proceso de buscar socio para suplir a Aetna, que posee 49 por ciento de las acciones de esa aseguradora y que ya anunció que dejará de tener participación en la sociedad. Entre los directivos ha generado preocupación la salida de Aetna y sus consecuencias económicas y de imagen. Se estima que a mediados de 1998 Seguros Monterrey tendrá nuevo socio.... A la cauda de incrementos en impuestos, derechos y precios se asoma ahora un aumento de 12 por ciento en la tarifas telefónicas... Con todo esto vamos bien, como que empieza a sentirse la recuperación económica... El veredicto contra Printaform es un golpe no sólo para la industria de ensamblaje de equipos de cómputo, sino que resta la posibilidad de que los consumidores adquieran máquinas a precios muchos más bajos, sobre todo cuando la necesidad de utilizar sistemas de computación es cada vez mayor para todas las actividades.