La Jornada 2 de enero de 1998

Cada año, 315 mil mexicanos hallan trabajo en EU, cita estudio binacional

David Aponte Ť La estrategia de control fronterizo aplicada por Estados Unidos ``no ha impedido la entrada de migrantes no autorizados'' y ha propiciado el fortalecimiento de las redes de contrabandistas de seres humanos. Cada año más de 315 mil mexicanos ingresan y encuentran trabajo en territorio estadunidense, asegura el Informe del Estudio Binacional encargado por los gobiernos de ambos países.

Las autoridades mexicanas y esyadunidenses sólo han mitigado los efectos de las decisiones políticas, lejos de buscar soluciones conjuntas que permitan atenuar las repercusiones en la población migrante, señala.

El documento, que en breve se presentará en México y Estados Unidos, propone que las partes analicen la posibilidad de aplicar un programa bilateral de trabajadores extranjeros, con el reconocimiento de que es improbable que tal acuerdo sea un remedio eficaz para la migración no autorizada.

Los titulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores, José Angel Gurría, y del Departamento de Estado, Madeleine Albright, explican en el prólogo que el texto ``es una importante contribución a nuestros esfuerzos para alcanzar un mayor entendimiento de las complejidades del fenómeno de la migración. Esperamos que el estudio contribuya de manera significativa a nuestra habilidad para atender este tema, en un espíritu de cooperación para el mutuo beneficio de nuestros pueblos''.

Los datos y los análisis contenidos fueron obtenidos, evaluados y aceptados por diez investigadores de cada país, quienes recibieron el apoyo gubernamental, principalmente de las cancillerías de México y de Estados Unidos, así como del Servicio de Inmigración y Naturalización, y el respaldo económico del Congreso de Estados Unidos, se explica en las primeras páginas del documento.

En diferentes equipos, los académicos y especialistas abordaron cinco puntos: cuantificación de la migración, características de los migrantes, causas de la migración, efectos de la migración y respuestas a la migración.

Hay más de siete millones de exicanos en Estados Unidos

El análisis bilateral detalla que hasta 1996 la población mexicana residente en Estados Unidos sumaba 7.3 millones de personas, de las cuales 4.9 millones son residentes autorizados y 2.4 millones no autorizados. ``Este número de migrantes nacidos en México representa aproximadamente tres por ciento de la población total de Estados Unidos, alrededor de 40 por ciento de la población estadunidense de ascendencia mexicana, y equivale a ocho por ciento de la población de México. Alrededor de 22 por ciento llegó en los últimos cinco años''.

Como uno de los asuntos relevantes, examina las medidas de control migratorio aplicadas por las autoridades estadunidenses a partir de 1994 y que afectan los patrones de los flujos. Sin embargo, los principales programas (Hold the Line, en El Paso; Gatekeeper, en San Diego, y Safeguard en Arizona) no han impedido la entrada de migrantes no autorizados a territorio estadunidense, señala.

``Nuestra investigación a lo largo de la frontera observó que el contrabando de migrantes ha alcanzado regularidad y volumen para convertirse en un negocio establecido con tres segmentos: agentes locales, contrabandistas o coyotes locales y negocios de contrabando o coyotaje sólo en la frontera, cada uno de los cuales tiene una variedad de precios y servicios.

``Como las operaciones de control de la frontera se intensificaron en 1994, más migrantes pasaron a ser contrabandistas o coyotes, cuyos servicios se diversificaron cada vez más. Así, los migrantes no autorizados tienen distintos paquetes de servicios disponibles y varias opciones de pago del costo de la entrada no autorizada a Estados Unidos, incluido un empleo proporcionado o arreglado por el coyote en Estados Unidos''.

Hace notar que las medidas de control fronterizo han propiciado el crecimiento y fortalecimiento de las redes de traficantes de seres humanos. Ahora falta determinar si la construcción de bardas triples, nuevas medidas de control y la aplicación más efectiva de las sanciones a los empleadores tendrán efectos disuasivos a la larga.

El estudio evalúa el tratamiento que dan los gobiernos de ambos países al fenómeno y, como ejemplo, cita que a pesar del diálogo cada vez mayor, el desacuerdo ha subido de tono como resultado de las nuevas leyes migratorias estadunidenses.

``Todas estas leyes afectarán a los nacionales mexicanos. Esta creciente tensión vino a sumarse al debate en Estados Unidos sobre la certificación de México como país que coopera con Estados Unidos para combatir el tráfico de drogas. La combinación de problemas --certificación por un lado, migración por otro-- afectó la atmósfera de cooperación que se había creado entre los dos países. Aunque la visita de Clinton (a México) trató de mitigar el clima de conflicto, éste se mantiene subyacente'', expone.

En el apartado de conclusiones y propuestas, considera que los migrantes mexicanos no autorizados regularmente perciben salarios más bajos, debido a la falta de capacidad laboral y de controles. El status de migrante no autorizado agrava esta situación. En ningún momento el documento utiliza las palabras ``indocumentado'' o ``ilegal'' para hacer referencia a los migrantes mexicanos.

No obstante, el aumento y la diversificación de los flujos migratorios hacia Estados Unidos pueden amortiguarse o revertirse en un periodo de cinco a 15 años con una reducción de la migración. La disminución podría explicarse por los bajos ingresos que perciben los migrantes no autorizados, prosigue.

El documento expone que las partes deben tratar el fenómeno con sensibilidad y considerar los factores históricos, demográficos, económicos, sociales, culturales, psicológicos y políticos de México y Estados Unidos. En ese contexto, añade, es importante que los gobiernos sumen voluntades para explorar opciones e iniciativas políticas para satisfacer las necesidades de las dos naciones y elevar la información sobre el problema, continúa.

``Aunque el catalizador de gran parte de la migración mexicana no autorizada es el atractivo del empleo en Estados Unidos, tanto la demanda como la oferta y las redes (de traficantes) son responsables de la continuidad de la migración; por ello, es necesario encontrar soluciones en los dos países.

``Los gobiernos de Estados Unidos y México deben atender juntos los tres factores que influyen en la migración entre los dos países: la demanda, la oferta y las redes. La experiencia nos enseña que es necesario un enfoque integral de este tema; abordar uno solo de estos tres factores no logrará los resultados buscados mientras los factores restantes estén presentes'', opina.

El estudio presenta como agenda de temas para el Grupo de Trabajo de la Comisión Binacional sobre Migración y Asuntos Consulares los siguientes temas:

Determinar las consecuencias de las legislaciones migratorias adoptadas por cada país; analizar la mejor manera de abordar la demanda, la oferta y las redes de contrabandistas; elaborar informes sobre los efectos de la migración en las dos naciones; estimular la investigación binacional; estudiar medidas para facilitar la mayor movilidad en ambos territorios; examinar la conveniencia del programa bilateral de trabajadores extranjeros, y atender los problemas sociales derivados del fenómeno, principalmente el de la desintegración familiar.

El documento, en español e inglés, se presentará en breve a la opinión pública de México y Estados Unidos. Los presidentes Ernesto Zedillo y Bill Clinton ya recibieron una copia del tomo elaborado por los expertos y académicos.