Son 250 los muertos por el ataque de hutus en Burundi; en cinco años, 200 mil asesinados

Pl y Ap, Bujumbura, 2 de enero Ť A por lo menos 250 ascendió el número de muertos, la mayoría civiles, que dejó el ataque perpetrado el jueves por rebeldes hutus y antiguos soldados congoleños y ruandeses en las cercanías del aeropuerto de Bujumbura, la capital de Burundi, indicó la televisión local.

En el marco de una amplia ofensiva comenzada hace unos días, unos mil rebeldes hutus atacaron la localidad de Rukaramu y también una base militar cercana al aeropuerto, donde al menos 150 civiles murieron, casi todos mujeres y niños, antes de que llegaran soldados regulares para intentar perseguir a los atacantes.

Durante casi una hora, tropas del ejército burundés, de mayoría tutsi, se enfrentaron con los guerrilleros hutus, unos cien de los cuales murieron, al igual que al menos diez soldados, según fuentes castrenses del país africano. Pero la mayoría de los rebeldes logró huir hacia las montañas que rodean Bujumbura, hasta donde la guerrilla hutu, particularmente activa en el norte del país, ha extendido sus operaciones.

El mando castrense de Burundi insiste en que en los ataques mencionados participaron también ex combatientes de Ruanda y de la República Democrática de Congo (RDC, antiguo Zaire), al asegurar que fue encontrada documentación de esos países en los cuerpos de varios rebeldes caídos en combate.

Por su parte, el gobierno de Bujumbura consideró que las últimas acciones militares de los hutus forman parte de una amplia ofensiva para desestabilizar a los regímenes de Burundi, Ruanda y la RDC, naciones que durante los últimos años han sido escenario de cruentos enfrentamientos entre hutus y tutsis, que han costado la vida a varios cientos de miles de personas.

Según reportes de la prensa internacional, unas 200 mil personas han muerto víctimas de la violencia política en Burundi desde octubre de 1993, cuando el entonces presidente electo, Melchior Ndadaye, fue asesinado en un intento de golpe de Estado que desencadenó una cruenta guerra civil.