La Jornada 3 de enero de 1998

Movilizan tropas ante versiones de posible choque de EPR y priístas

Maribel Gutiérrez, corresponsal, Acapulco, Gro., 2 de enero Ť Una movilización militar inusual se dio esta mañana en los alrededores de la comunidad de El Cucuyachi, en la sierra de Atoyac, ante rumores de que ocurriría un enfrentamiento entre el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y un grupo paramilitar integrado por las familias Caballero y Peñaloza que opera en esa área.

La presencia de tropas en las cercanías de El Cucuyachi y El Achotal, pequeños poblados de la sierra, de menos de 500 habitantes, provocó inquietud y temor entre algunas familias que acudieron a alertar a la cabecera municipal.

El dirigente del PRD en Atoyac, y secretario de prensa de ese partido en el estado, Wilebaldo Rojas Arellano, consideró que con el despliegue de tropas y los rumores del enfrentamiento ``se trata de justificar un golpe contra el PRD'' y contra los campesinos desplazados que se oponen a los paramilitares y que están refugiados en la cabecera municipal desde noviembre pasado, después de que fueron asesinados el militante perredista Roberto López Baltazar y el dirigente de ese partido en El Cucuyachi, Silverio García.

Los perredistas señalan como responsables de estos asesinatos al grupo paramilitar priísta encabezado por los Peñaloza, que ``son instrumento del Ejército''. También afirman que ese grupo, que porta armas de alto poder, principalmente cuernos de chivo o AK-47 y AR-15, ha acusado a los perredistas de tener vínculos con el EPR a fin de que los repriman.

Las familias de los Peñaloza y los Caballero comenzaron a salir de El Cucuyachi en agosto pasado. Sin embargo, los perredistas informaban que con frecuencia regresaban sólo los hombres armados, quienes ``andaban en el monte'' en los alrededores de la comunidad amenazando a los campesinos.

Los vecinos vieron subir más de 10 tanquetas y un camión con soldados.

Vecinos del poblado informaron que hace una semana regresaron a El Cucuyachi los Peñaloza y los Caballero, y aseguraron que ``llevaban más armas de alto poder de las que han portado en apariciones anteriores''.

Desde esta mañana comenzaron a subir las tropas. Algunos vecinos contaron más de 10 tanquetas y otros vieron un vehículo tipo Torton lleno de soldados.

Parte de los rumores sobre un enfrentamiento en esa región de la sierra es una nota publicada en la edición de hoy de El Sol de Acapulco, en la que se señala que ``de acuerdo a una investigación confidencial, entre hoy y mañana se temen posibles enfrentamientos en la sierra de Atoyac entre civiles''.

En dicha nota, sin mencionar la fuente de información, se reproducen acusaciones que el grupo priísta encabezado por los Peñaloza ha hecho contra dirigentes y militantes del PRD, de ser los responsables de la violencia en la sierra, y para confundir acusan a los perredistas de ser ``paramilitares''.

Se dice que el presidente del PRD en Atoyac, Mario Valdez Lucena y Wilebaldo Rojas Arellano, se han reunido ``a puerta cerrada con los encapuchados'' de El Cucuyachi, y señalan que el jefe de éstos es Ezequiel Arreola Barrientos, un anciano de más de 70 años, militante del partido del sol azteca.

También se mencionan los nombres de cuatro jóvenes militantes del PRD, quienes desde el año pasado emigraron ante la persecución y las amenazas de muerte, y se afirma que ``son de los principales implicados en el grupo que ha sembrado el terror en la sierra''.

Asimismo, se señala a la familia de Martín Barrientos Cortés, quien fue detenido por el Ejército el 28 de mayo (un día después de un enfrentamiento entre tropas regulares y un grupo del EPR) y estuvo cautivo en diversos cuarteles de Atoyac y Acapulco durante 12 días, y mediante torturas fue obligado a declarar que formaba parte del EPR.

Se dice que el dirigente del PRD en Cacalutla, Oscar Rivera Leyva, es el ``verdadero jefe de los paramilitares'', y se afirma que ``pagó 60 mil pesos a la señora Rosa Varela, madre de uno de los dos militantes del EPR muertos en El Guanábano, municipio de Atoyac, en enfrentamiento con el Ejército Mexicano''.

Rivera Leyva se ha opuesto a la presencia en Cacalutla de la familia Peñaloza, argumentando que son parte de los grupos paramilitares responsables de la violencia, y ha denunciado los atropellos cometidos por tropas del Ejército