La Jornada 3 de enero de 1998

Tres funcionarios estatales, bajo investigación, confirma Madrazo

Blanche Petrich /II y última Ť Confirma el procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar: al menos tres funcionarios del gobierno de Julio César Ruiz Ferro figuran en las líneas de investigación de la PGR sobre la matanza de Acteal. Ellos son el secretario de Gobierno, Homero Tovilla Cristiani, el subsecretario Uriel Jarquín y el secretario para la Atención a Pueblos Indígenas del gobierno del estado (Sepai), Antonio Pérez Hernández.

Informa, además, que ``se van a investigar'' las denuncias de días recientes sobre posibles reagrupamientos de los paramilitares en otras comunidades e incluso otros municipios.

El funcionario sostiene que los primeros hallazgos de los investigadores indican que hay armas en los dos bandos --Concejo Autónomo de Polhó y alcaldía priísta-- y acusaciones mutuas de 17 asesinatos previos al 22 de diciembre.

Pero la matanza de 45 campesinos desarmados de Acteal, ``no hay duda'', es atribuible a uno de estos grupos. ``¿Por qué actuaron así? ¿Con qué sentimiento de venganza? No lo voy a justificar de ninguna manera, es una masacre, es un despropósito. Pero algo tiene que haber detrás de esa planeación para cometer el crimen de Acteal''.

En la entrevista con La Jornada, Madrazo Cuéllar destaca que parte del personal de la PGR que conduce las investigaciones e interrogatorios en el caso de Chenalhó, trabajó bajo sus órdenes en la investigación y recomendación que en su momento hizo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre la matanza de 28 campesinos en Aguas Blancas, Guerrero.

Las consecuencias de aquella recomendación de la CNDH, hechas en el periodo en el que Madrazo fue ombudsman, quedaron truncas en cuanto al castigo a los responsables intelectuales del gobierno de Rubén Figueroa, cuando después de pasar a manos del fuero federal e incluso de la Suprema Corte, la investigación regresó al fuero estatal en Guerrero.

``Entonces yo era ombudsman, ahora soy el procurador. Esa es la pequeña o gran diferencia'', afirma el funcionario. Sobre posibles semejanzas o paralelismos entre la matanza de Aguas Blancas y la de Chenalhó, responde: ``No lo sabría decir todavía. Sería especular y no quiero''.

Los muertos, de un lado; las sospechas, de los dos

--¿Hay sospechas de que un grupo armado como el EZLN pudiera estar detrás de algunos de los 17 asesinatos previos al 22 de diciembre?

--Lo único que le puedo decir es que de las armas que hemos recuperado una se recuperó en Polhó, creo que fue una AK 47, y más de 10 mil cartuchos útiles.

--Lo que los periodistas hemos visto en la zona, entre las víctimas, es gente desarmada, aunque algunos se definan como base social del EZLN....

--Tenemos que avanzar en la investigación para llegar a conclusiones sólidas, precisas. Estoy tratando de especular lo menos que puedo.

--Por lo pronto ¿hay duda de que los hechos del 22 son responsabilidad de un grupo en especial?

--Los muertos están de un lado, eso es evidente. Y los que hemos estado deteniendo como autores materiales o intelectuales son del otro grupo.

--Sobre las fuentes de financiamiento o apoyo político a los agresores, se tienen preocupaciones en Chiapas en torno al papel de Antonio Pérez Hernández, funcionario estatal y señalado como un cacique histórico de Chenalhó. ¿Será investigado también?

--Es una de las líneas de investigación que tenemos.

--¿Y sobre las denuncias de que hubo intentos de ocultar los cadáveres antes de que llegara la prensa a Acteal? Allí habría estado el subsecretario de Gobierno, Uriel Jarquín.

--En la madrugada del día 23, a eso de las 2 de la mañana, llegaron funcionarios públicos del estado a actuar, no a la ermita, sino a la parte de abajo. Es decir, del otro lado de la carretera donde estaban los cadáveres. Encontraron los 45 cadáveres apilados en una hondonada. No fue el lugar final de la muerte. Tuvieron que ser desplazados o movidos del lugar final. Lo que me dicen, y hasta ahí va la investigación, es que nadie de Seguridad Pública había llegado a las 2 de la mañana a donde estaban los cadáveres y los primeros que llegaron fueron funcionarios enviados por el secretario en el gobierno y los encontró así, y así tengo las fotografías, es algo que puedo probar. ¿Quién se dedicó a juntar los cadáveres? Eso pudo haber sido obra de los propios autores materiales, de los asesinos, o pudo no.

``¿Lo hicieron para intentar ocultarlos? Si los hechos se dieron a las 11 y media de la mañana y las primeras autoridades llegaron a las 2 de la mañana, pienso yo que si la idea era ocultar los cadáveres habían tenido tiempo de hacerlo. Por qué no lo hicieron, es uno de los puntos dentro de la investigación. Se dice que fueron dos personas del gobierno del estado: el secretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Pública, de apellido Hernández, y Jarquín'', dice Madrazo.

--¿Incluyen sus líneas de investigación a estos dos funcionarios?

--Se lo voy a decir de esta manera para evitar especulaciones: no podemos decir que sean automáticamente responsables. Ellos están en este momento declarando en la delegación de la PGR de Tuxtla Gutiérrez (el día 31, fecha de la entrevista).

--El hecho de que de las 11 de la mañana hasta las dos de la madrugada haya habido inacción por parte de las autoridades estatales, a pesar de que existe la evidencia de que el vicario Gonzalo Ituarte avisó al secretario de Gobierno del estado, ¿implica algún acto que sea sujeto de investigación?

--Está ya siendo investigado. Es una de las líneas que estamos trabajando con más intensidad en este momento. ¿Qué pasó? Ituarte llama al secretario general de Gobierno alrededor de las 12; a Ituarte le llaman de la caseta telefónica y le dicen que se han escuchado disparos. Gonzalo habla con Tovilla. El secretario general de Gobierno le da instrucciones al general Gamboa para que investigue qué es lo que está sucediendo; el general Gamboa le da instrucciones al director de Seguridad Pública --de apellido Orozco-- para que mande hacer una investigación, y Orozco se comunica con la gente que está en las comunidades de Majomut, a cinco kilómetros de Acteal, supongo yo que la gente que estaba en Los Chorros, y le reporta al general Gamboa a mediodía, un rato después de que él hace la investigación, que no hay nada. Y bueno, éste se lo reporta así al secretario general de Gobierno, y después llega otra llamada de Gonzalo, creo que la siete; para esa hora habían llegado ya al puesto de seguridad pública que está en las inmediaciones de Acteal, supongo yo, que Majomut. Reportan algunos heridos y Seguridad Pública, que está desplegada sobre el terreno, le reporta a Gamboa que han llegado estos heridos y se determina que trasladen a los heridos. Sé que en una escuela que está en las inmediaciones del lugar de los hechos llegan personas que no están heridas (y) que ahí se concentran; que después llega alguien más y se los lleva, parece ser que se los lleva a Polhó; no sé quién sea, es una de las personas que estamos tratando de ubicar.

``Estamos llamando a declarar uno por uno a los elementos de Seguridad Pública que estaban desplegados principalmente en Majomut. Eran 40. Tenemos ubicados a los comandantes que tenían el trabajo de supervisión y el trabajo de dirección sobre el terreno. Ellos tendrán que rendir su declaración en las próximas horas ante el Ministerio Público de la Federación.

``¿Qué fue lo que pasó? Bueno, pues ahí tenemos a nivel de hipótesis: ¿escucharon los disparos? ¿A cinco kilómetros escuchan los disparos de una AK-47, de una R-15? Vamos a hacer el dictamen. Tenemos necesidad de un trabajo pericial. Alguien más ha mencionado que incluso los vieron pasar, y los dejaron pasar, cosa que sería todavía mucho más grave'', señala.

--¿Es lógico por el tipo de caminos que hay, carreteras muy estrechas, que hayan pasado desapercibidos?

--La primera versión es que llegaron en tres camiones de tres toneladas. Ahora, hay otras versiones que no llegaron en camión; que no eran 25, como originalmente se había supuesto sino que eran 60; que habían llegado a pie de distintas comunidades y se habían quedado de ver en las inmediaciones de Acteal; que no iban vestidos de negro sino de azul. Hay contradicciones que tenemos que resolver.

``¿Cuáles son los objetivos más inmediatos de la investigación? Encontrar las armas y los uniformes. Hemos intervenido con órdenes de cateo, han estado los secretarios del juzgado de distrito presentes en las diligencias. Estoy seguro de que no ha de pasar mucho más tiempo para localizarlos y también (saber) quién o quiénes se las dieron'', apunta.

--Hay preocupación de que las investigaciones sólo lleguen al nivel municipal y por razones políticas no se llegue a niveles estatales o incluso nacional ...

--La responsabilidad llegará a todos aquellos que hayan tenido algo que ver en la masacre. No vamos a dejar un solo flanco descubierto. No va a haber un ápice de impunidad. De todos aquellos en donde yo tenga los elementos del tipo penal la probable responsabilidad acreditada, los voy a consignar ante un juez, sean del partido que sean, estén donde estén, independientemente de militancias, independientemente de posiciones religiosas, de posiciones sociales, de poderío económico; (se llegará) hasta donde se tenga que llegar con la Constitución.

--Como partido, ¿el PRI está siendo investigado?

--No. Fuimos a hacer diligencias directas a Tuxtla Gutiérrez, a ver la averiguación previa, las declaraciones, los partes de la policía y el Ministerio Público. Encontramos que del primer contingente de detenidos, que eran 16, hay unos que dicen tener militancia partidista y otros no. No hay imputación al PRI como instituto político.Yo no estoy investigando a Mariano Palacios, ni siquiera estoy investigando al coordinador del PRI en el estado de Chiapas.

--Hay denuncias sobre un reagrupamiento de paramilitares, sobre temor de nuevas acciones, ya que estos grupos no han sido desarticulados...

--De este agrupamiento me enteré por La Jornada. De los elementos que tengo desplazados en la zona no había recibido un informe así, lo cual no quiere decir que no lo vayamos a investigar de inmediato. Cuando le digo que hemos abierto el espectro de la investigación hasta incluir el tráfico de armas y de las gentes que puedan estar entrenando a otros en el uso de las armas, le decía que no me voy a quedar solamente en el caso de Chenalhó. Vamos a ver Los Chinchulines, a grupos de guardias blancas o grupos de una formación paramilitar, y ahí tenemos que ver quién los está formando y por qué y con qué recursos.

--¿Cuál es la frontera entre las responsabilidades del Ejército y de la PGR?

--La presencia del Ejército tiene una fuerte dosis preventiva, además de la prestación de asistencia médica, de víveres, en fin de apoyo comunitario.

--El despliegue del Ejército se está viendo, no en las zonas donde se ha denunciado el reagrupamiento de los paramilitares, sino en las zonas de influencia zapatista. ¿Es así?

--Se han establecido en lugares donde ha habido problemas --concluyó el procurador general de la República