Violencia en Colombia: 24 mil 647 muertos y 114 masacres en 1997

Afp, Dpa y Ap, Santafé de Bogotá, 3 de enero Ť La espiral de violencia en Colombia se mantuvo en un nivel alto durante 1997, aunque registró un ligero descenso en relación al año anterior, de acuerdo con un informe de la Policía Judicial.

El reporte arrojó que en 1997 hubo por lo menos 24 mil 647 personas asesinadas, así como 114 masacres que totalizaron 563 personas muertas y mil 817 secuestrados.

Sin embargo, estas cifras no incluyen el saldo de los meses de noviembre y diciembre últimos.

Por lo anterior, se considera que pese al elevado número de asesinatos tal cifra disminuyó respecto de 1996 cuando se registraron 26 mil 642.

No obstante, en el informe se hace énfasis en que en el presente año se produjeron 68 homicidios diariamente a un promedio de tres por hora.

El convulsionado departamento de Antioquia, al noroeste del país, fue la región donde se registró el más alto índice de criminalidad con 6 mil 997 asesinatos.

Las muertes violentas incluyen los accidentes de tránsito, aunque sin mencionar el enfrentamiento armado interno.

En cuanto a las masacres ya señaladas, éstas obtienen esa categoría cuando se contabilizan más de cuatro víctimas en el mismo lugar.

Así, de 114 masacres, muchas de ellas atribuidas a los paramilitares de derecha, el resultado fue de 563 personas muertas.

Respecto a la ola de secuestros, el informe policial dio cuenta de mil 817 casos, de los cuales 182 fueron rescates.

Por lo demás, este tipo de hechos se atribuye tanto a las guerrillas como a los paramilitares y la delincuencia común.

Pide jefe militar investigar a un organismo humanitario católico

El comandante de la brigada del ejército en Urabá, general Martín Carreño, solicitó por su parte a la Fiscalía General investigar a funcionarios del privado Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP), porque el pasado 19 de diciembre denunciaron una masacre de 40 personas en zonas selváticas de Pavarandó y Llano Rico.

El general Carreño calificó de ``irresponsables'' a los denunciantes y acusó a quienes las emitieron de haber provocado un éxodo de centenares de campesinos de la región de Urabá, pues la situación ahora es de que hay una multitud de desplazados.

Pero el director del CINEP, el sacerdote Gabriel Izquierdo, ratificó la denuncia de ese centro y solicitó a la Fiscalía General una investigación exhaustiva del caso.

Dijo que hasta el momento hay 27 muertos y existen dos fosas más en las que estarían sepultadas otras 13 personas.

Por lo demás, Izquierdo dijo que era ``iluso y tonto'' pensar que por la denuncia que hizo su organización los campesinos hubieran abandonado sus parcelas.

Apuntó que los labriegos no tienen acceso a ese tipo de información, que se dio a conocer a la prensa.

El CINEP acusó directamente a los paramilitares de derecha de las llamadas Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá de haber perpetrado la matanza en Pavarandó, en una acción llevada a cabo por un grupo de unos 150 hombres fuertemente armados.

Mientras, la Policía Nacional ofreció una recompensa de unos 15 mil dólares a quien dé informes para detener a dos sospechosos que la noche del viernes arrojaron un granada contra un puesto policial en Soacha, suburbios de Bogotá, quienes causaron la muerte de un uniformado y heridas a otros cinco.

En las últimas horas el Ejército de Liberación Nacional (ELN) liberó a Jorge Ortega, alcalde de la localidad El Carmen.

El mismo grupo mantiene en su poder a otros tres alcaldes de Norte de Santander.

De su lado, el diario The New York Times comentó que cuando Estados Unidos se ocupa de Colombia sólo lo hace en función de la cocaína.

Sin embargo, el cotidiano señaló que debería dejar ese enfoque, y considerar que ese país enfrenta múltiples problemas más allá del narcotráfico.

Apuntó que las instituciones colombianas están asediadas por lo que parece ser una interminable guerra de guerrillas, escuadrones paramilitares y un ejército que respalda a los paramilitares y se muestra desafiante de la autoridad civil.

El diario refirió que la violencia política causa hoy más de 10 muertes diarias y que la certificación anual antidrogas de Estados Unidos enfurece a los colombianos y resta autoridad al gobierno civil.

Esa situación, anotó, incrementa ``la influencia de los militares más abusivos del hemisferio''.