Alarmante, pretender igualar a víctimas y victimarios: Cárdenas
José Galán Ť El relevo en la Secretaría de Gobernación deja ver que, en el caso de Chiapas, el gobierno mantendrá las actitudes más viciadas y seguirá con las políticas más negativas, reforzando los apoyos para el gobierno que desgobierna, afirmó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Este gobierno, dijo en el Angel de la Independencia, es el que ha quebrantado el estado de derecho y que solapa y alienta las gavillas criminales que han impuesto una violencia creciente por las dinstintas regiones de aquella entidad. Y subrayó que en estos momentos ``lo más importante para el país es que se resuelvan los problemas de Chiapas, que se restablezca el estado de derecho. Y esto lo puede hacer cualquier funcionario si es que hay voluntad del gobierno federal''.
El jefe de gobierno del Distrito Federal hizo hincapié en que ``resulta altamente preocupante que el secretario de Gobernación se niegue a diferenciar a víctimas de victimarios'', y que en sus primeras declaraciones públicas no haya hecho ``un claro señalamiento contra el principal factor de ingobernabilidad y confrontación social y política'', que son las bandas paramilitares Máscara Roja, Los Chinchulines, Paz y Justicia, Movimiento Insurgente Revolucionario Antizapatista, y Los Degolladores, entre otras.
El enroque en Bucareli ``sólo es para mí un cambio de un funcionario a otro. Y si alguna interpretación puede darse en este sentido, entonces simplemente son ajustes en la cúpula gobernante y no podríamos verlo de otro modo''.
``Para nosotros es un mismo gobierno. Cambian las personas, pero es un mismo gobierno, con el mismo tipo de compromisos y, desafortunadamente, sin cambio de actitudes respecto de la situación en Chiapas. Habrá confianza cuando haya hechos'', añadió. Presente ayer por la mañana en el Angel de la Independencia para refrendar su apoyo y solidaridad a los ayunantes que demandan freno a la escalada de violencia en Chiapas, Cárdenas Solórzano culpó a las ''gavillas criminales'' de asolar a las comunidades, y enfatizó que deben ser desarmadas y desmanteladas como primera condición para restablecer la paz y la vigencia del estado de derecho en Chiapas.
Acompañado por su esposa, Celeste Batel; su hijo Cuauhtémoc, el secretario general del PRD, Jesús Ortega; la secretaria de Gobierno, Rosario Robles Berlanga, y el portavoz Javier González Garza, Cárdenas leyó un comunicado al pie de la columna de la Independencia, en el que insistió que ``sacar adelante y honrar los acuerdos de San Andrés Larráinzar es compromiso pendiente del gobierno de la República. Hacerlo significará dar un paso en firme para lograr una verdadera reconciliación nacional y para garantizar una paz estable y duradera en Chiapas y en toda la Nación''.
Además, consideró que este reconocimiento servirá también para empezar a resolver, con respeto a la dignidad, todos los problemas políticos, sociales y económicos que están en la raíz del conflicto que hizo eclosión el primero de enero de 1994.
En nombre de los militantes y miembros del PRD, dio a conocer un nuevo llamado a las más altas autoridades de la República, ''a su conciencia y responsabilidad'', para que se restablezca el Estado de derecho en Chiapas, cesen las impunidades y la protección para los responsables ''por comisión u omisión'', intelectuales y materiales, de los crímenes de Chenalhó, ''a los que debe castigarse con todo el rigor de la ley''.