La Jornada 5 de enero de 1998

Confirman testigos la acción denunciada ese día por el EZLN

José Gil Olmos, enviado, La Realidad, Chis., 4 de enero Ť La presunta toma de este enclave del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en la selva Lacandona fue aclarada hoy por las autoridades de la comunidad, quienes señalaron que por 17 horas tropas del Ejército Mexicano únicamente cercaron la población, sin entrar a casas ni detener a ningún habitante.

Así, las versiones de ataques militares, incluso aéreos, posesión del poblado y del Aguascalientes, y presuntas detenciones de la dirigencia rebelde, entre ellas la del subcomandante Marcos, se disiparon; aunque se confirmó la incursión de soldados en las inmediaciones de la comunidad y el interrogatorio a cuatro indígenas, quienes recibieron empellones y se les amenazó con las armas cuando se les preguntó por el paradero del dirigente rebelde.

--¿Han tenido alguna comunicación con Marcos? --se le preguntó en una breve conferencia de prensa a Maximiliano, representante de la comunidad.

--Nosotros no hemos tenido ni una comunicación --contestó tras agregar que ellos no saben dónde se encuentra el subcomandante.

Hoy domingo los habitantes de La Realidad parecían vivir un día tranquilo. Los retenes militares que se apostaron a la entrada y la salida de la población en días pasados desaparecieron, luego de que el sábado por la noche el comandante de la Séptima Región Militar, general José Gómez Salazar, ``invitó'' a los reporteros a una inusual entrevista y a observar directamente lo que había ocurrido en esta comunidad zapatista.

A la llegada al lugar tampoco se observó el retén militar que se había instalado en días pasados en las afueras del poblado de Guadalupe Tepeyac, localizado a escasos kilómetros de La Realidad. Inclusive los campistas civiles disfrutaban de un día soleado y tal parecía que las versiones alarmantes de la llegada de los militares, de ataques y tomas a la población no fueron ciertas. Sin embargo Maximiliano, el representante de la comunidad, asegura que todo parece indicar que la lluvia salvó a La Realidad de una incursión efectiva por aire y tierra porque el pasado viernes hubo sobrevuelos de aviones y helicópteros, como un preludio de ``ataque''.

``Pero llovió todo el día'', señala el indígena tojolabal al indicar que unos 60 soldados se metieron en la montaña y se fueron desplegando hasta cercar toda la población e impedir que alguien saliera.

Para los habitantes de La Realidad la intención del Ejército era llegar por helicóptero y ocupar el poblado, pero el mal tiempo los obligó a rodearla mientras efectua- ban un operativo auxiliados por ``civiles'' indígenas que ocultaron en uno de los camiones.

La versión de que atacarían La Realidad fue la que dieron los habitantes del lugar a una integrante de la ``sociedad civil'' que la difundió hasta San Cristóbal de las Casas a algunos periodistas, junto con una grabación de conversaciones por radio de banda civil interceptadas desde la cabecera municipal de Las Margaritas en las que, en inglés, se hablaba de ``vuelos'', ``dejar caer cosas'' y ``esto es la guerra''.

Esta versión fue la que difundieron algunas agencias informativas, que incluso agregaron su versión de la detención del subcomandante Marcos en la población de San Quintín, y que más tarde llegó a manos de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai), la que por la noche del sábado declararía que eran ajenas a lo que ocurría en La Realidad.

Sin embargo, hoy el representante de este enclave zapatista aclaró que no se atacó a la población, no ingresó el Ejército ni tomó el Aguascalientes. Desconoció el decomiso de armas aunque manifestó su temor de que esto se haga efectivo en La Realidad.