DobleJornada, lunes 5 de enero de 1998
La moralina ocupó sitio de honor entre los diputados
La Ley contra la Violencia Intrafamiliar fue aprobada. Sin embargo, para muchos dicha legislación se centró únicamente en la discusión que se generó por los artículos 265 y 265 bis, relativos a la violación conyugal, cuyo delito se castiga hasta con 14 años de cárcel. Ello reveló que en muchos legisladores e informadores prevalecen preceptos conservadores, moralinos o simplemente machistas, que contradicen el lema de las democracias modernas de igualdad o equidad entre los géneros. Los argumentos y contenidos recogidos en once diarios de la ciudad de México del 3 de diciembre --luego de la aprobación de la ley en el Congreso de la Unión-- reflejan que para algunos no se aprobó una legislación que protege a los integrantes de las familias, sino que castiga al marido que por la fuerza intente sostener relaciones sexuales con su esposa o concubina.
La mayoría (seis) de los diarios revisados, destacó en la cabeza de la nota el punto del debate de la Ley: el castigo de hasta 14 años por violación dentro del matrimonio. Los demás reflejaron una visión más integral, con cabezas como: ``Aprueba la Cámara la Ley contra la Violencia Intrafamiliar''.
La descripción de la discusión varió: algunos afirmaron que ``la mayoría estuvo de acuerdo, pero hubo legisladores que dijeron no a que los hombres vayan a parar a la cárcel por esa razón''. (El Sol de Mediodía); ``Una de las votaciones más divididas entre los conservadores y `moralinos', y los de mentalidad avanzada en temas sexuales'' (El Universal); ``Un agrio debate'' (unomásuno); ``Una intensa discusión'' (El Nacional); ``Un encendido debate'' (Excélsior). Hubo quienes se indignaron; fue el caso del periodista Miguel Angel Granados Chapa, quien escribió en Reforma: ``En la Cámara de Diputados se mezcló la modernidad que favorece la igualdad entre los géneros y la libertad de la conciencia para todos los legisladores, con la más grosera vulgaridad en el abordamiento susurrante de los temas sexuales''. Otros describieron el debate como ``una prolongada sesión, donde destacó la algarabía y presencia de las mujeres tanto legisladoras como invitadas, que no dejaron de presionar en todo momento con gritos, arengas y pancartas en favor del proyecto de Ley''. (Salvador Pavón, de El Sol de México).
Cabe destacar que el periodista Jorge Camargo, del Reforma, fue el único que puso en duda lo que se discutía en el salón de sesiones, al entrecomillar las frases: violación conyugal, fuerte sanción penal y reaccionarios; y apoyó --consciente o no-- la postura de los panistas que se oponían a considerar como posible el delito de violación entre los cónyuges.
Nueve de los once periódicos revisados el 3 de diciembre mencionaron al menos a uno de los tres diputados panistas: Américo Ramírez Rodríguez, Jorge Humberto Zamarripa y Rubén Mendoza Ayala, quienes hablaron en contra de la ley, y poco dijeron de las legisladoras, entre ellas algunas panistas que argumentaron a favor y documentaron el alto porcentaje de mujeres que viven cotidianamente este tipo de violencia al interior de sus hogares.
Así, casi todos los diarios reflejaron ampliamente las opiniones en contra de los artículos 265 y 265 bis, al citar las opiniones de los panistas. Cabe preguntarse, ¿será que fue porque eran verdaderas tesis decimonónicas dignas de que la historia no las olvide, o porque creyeron que ese tipo de argumentos deben prevalecer a tres años del nuevo milenio?
A pesar de que el diputado Rubén Mendoza Ayala fue citado por algunos diarios, entre ellos Reforma y unomásuno, por una de sus declaraciones: ``las exageraciones nos pueden hacer caer en el robespieranismo: todo penalizado'', sólo uno de los diarios revisados, El Nacional, informó sobre la burla misógina del mismo legislador, quien repartió en la Cámara un volante con la siguiente leyenda: ``Por medio del presente otorgo el más amplio consentimiento a ___ para que el día de hoy podamos tener relaciones íntimas por ___ veces, y desde este momento renuncio al derecho de ejercer la acción penal por el delito previsto en el artículo 265 bis del código penal federal''.
Diez diarios informaron sobre el curso del debate ``objetivamente''; en tanto que el periodista Salvador Pavón de El Sol de México no resistió y sacó a relucir su misoginia, pues consideró que las ``envalentonadas féminas lograron sacar adelante la Ley contra la Violencia Intrafamiliar''.
Sobre la discusión previa a la aprobación de la Ley en el Senado, los diarios capitalinos revisados el 13 de diciembre reflejaron una menor polémica y destacaron el consenso general. Sólo El Universal reportó que el senador priísta Eugenio Ruiz Orozco intentó imitar la burla del diputado panista Rubén Mendoza, y repartió un libro titulado: Todo lo que los hombres quieren saber de las mujeres, cuyas páginas eran cientos de hojas en blanco...