Por haber cumplido los requisitos establecidos por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la revista Historia y Grafía, editada por la División de Humanidades de la Universidad Iberoamericana, acaba de ser incluida (junto con otras 10) en el Indice de revistas mexicanas de investigación científica y tecnológica, bajo el rubro Ciencias Humanas y de la Conducta. Más que un apoyo económico, la inclusión en el citado índice se traduce en un mayor reconocimiento para los autores que participan en la publicación en los peritajes del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y en otras evaluaciones académicas. Los diversos especialistas obtendrán, a partir de ahora, puntos por escribir en dicha revista, considerada ya una ``publicación de excelencia''.
Entre los criterios de evaluación de la calidad para los impresos mexicanos de investigación científica y tecnológica, el Conacyt establece que ``el contenido de la revista debe incluir esencialmente artículos producto de investigación con resultados originales. Podrá incorporar una proporción mínima y equilibrada de material de otro tipo como información, traducciones, ensayos, reseñas, etc.''
También se señalan como requisitos que la revista contenga artículos de investigadores pertenecientes a diversas instituciones nacionales y extranjeras, no publicar excesivamente números monotemáticos e incluir resúmenes de los trabajos publicados, con el fin de asegurar la difusión del material entre los especialistas a nivel internacional.
Cuerpos e historia
De periodicidad semestral, Historia y Grafía fue creada hace cuatro años con la idea de someter a discusión y debate públicos lo que se piensa, lee e investiga en el Departamento de Historia de la UI. Dirigida hasta hace poco por Guillermo Zermeño -el actual titular es Alfonso Mendiola-, la revista se ha caracterizado por impulsar una línea para cuyo abordaje el historiador no ha encontrado, en general, el espacio adecuado: la reflexión sobre el sentido y la función de su práctica.
En el número 9, que acaba de empezar a circular, se presenta un expediente sobre el cuerpo como reciente objeto de estudio de la historiografía. ``Aceptar que los cuerpos están dentro de la historia y se ven sujetos a ella nos lleva a pasar de la consideración del hecho biológico corporal al orden de lo cultural y lo social'', escriben Leonor Correa y Valentina Torres Septién, cuyo objetivo es introducir algunas aproximaciones para comprender la condición del cuerpo en espacios y tiempos diferenciados, y propiciar la reflexión sobre algunas de sus representaciones elaboradas desde diferentes ámbitos como la Iglesia, el Estado o la literatura.
``Historias de cuerpos'', de Michel de Certeau; ``La función del cuerpo en la constitución de la subjetividad cristiana'', de Norma Durán; ``El corazón: dos representaciones en los mundos científico y religioso'', de Leonor Correa; ``Imágenes y representaciones mitológicas de la prostituta en la sociedad mexicana'', de Sergio González Rodríguez, y ``Misa negra: del cuerpo femenino a dos cuerpos de redacción'', de Rubén Lozano Herrera, son algunos de los textos que se incluyen en esta entrega. (PV)