Enredos burocráticos congelan central en Zacatecas

Desarrollada y concebida por el IIE, la planta eólica de 2 megavatios que se planeaba instalar en el Cerro de la Virgen (Zacatecas) hubiera sido la primera de ese tipo en el país, pero de una manera prácticamente kafkiana, el proyecto de autoabastecimiento de energía eléctrica que beneficiaría a los habitantes del municipio de Zacatecas con tarifas más accesibles quedó congelado por problemas administrativos luego de siete años de enredos burocráticos.

El 19 de febrero de 1991, el IIE fue contratado por la CFE para efectuar un estudio de factibilidad sobre la instalación de una central eoloeléctrica demostrativa en el municipio de Zacatecas y, posteriormente, el IIE promovió un proyecto de autoabastecimiento para las necesidades de alumbrado público de dicha zona.

Una vez que el IIE logró la aceptación del proyecto por las autoridades municipales y estatales, diseñó una central eoloeléctrica de 2 magavatios. Se presentó el proyecto a Banobras, fue aprobado y, luego de seis reuniones de trabajo para concretar un esquema financiero aceptable para el municipio, se contrató un crédito por 12 millones de pesos para realizarlo.

El IIE solicitó a Grupo Fuerza, representante de Enron Wind Corporation-Zond Systems, una cotización para el suministro e instalación de una central con turbinas de tecnología comprobada para el proyecto. Después de varios meses de negociaciones, el contrato se afinó y fue firmado el 28 de agosto de 1992 por el municipio, el IIE y Fuerza Eólica (coinversión entre Grupo Fuerza y Enron Wind) con el objeto básico de instalar y poner en marcha la mencionada central eoloeléctrica en dos etapas. El proyecto incluye el suministro de 25 turbinas de 80 kilovatios para ser instaladas y puestas en marcha con 10 máquinas en la primera fase y 15 más en la segunda.

Fuerza Eólica recibió el primer pago del contrato (4.6 millones de pesos), colocó los pedidos, liquidó a su vez anticipos a sus proveedores y efectuó las actividades relacionadas con sus obligaciones. El 11 de enero de 1993, la compañía avisó al IIE que los primeros 10 aerogeneradores estaban listos para embarcarse al sitio de construcción, pero el instituto informó que el programa de entregas se aplazaría.

La suspensión del proyecto se debió a que el municipio y el IIE no cumplieron con las obligaciones pactadas por ambos en el contrato: 1) obtener los derechos de los terrenos necesarios; 2) construir el ciento por ciento de la obra civil, la cual incluía las cimentaciones para las turbinas y los caminos de acceso; 3) edificar la infraestructura eléctrica; 4) obtener de las autoridades federales y estatales las autorizaciones para operar la central (el permiso de autoabastecimiento de electricidad de la Secretaría de Energía, la manifestación o informe de impacto ambiental de la Sedeso, el permiso de uso de suelo del propio municipio y celebrar un contrato de energía eléctrica con la CFE).

A pesar de la insistencia del IIE sobre la factibilidad de la central eoloeléctrica -a lo largo de tres años y numerosos oficios y juntas con el municipio, el gobierno del estado, Banobras, la SEMIP y la CFE-, las autoridades municipales y estatales de Zacatecas dejaron el proyecto en una indefinición que persiste hasta la fecha, aun a sabiendas (oficios de Banobras) de que la condición suspensiva generaría intereses a razón de 25 mil 720 pesos por semana.

Desaliento para la inversión

Durante 1994 hubo varios intentos infructuosos (por lo menos 13 reuniones) para renegociar el plazo del crédito y reanudar el proyecto, o bien, rescindir el contrato y proceder al cobro de adeudos. Es ya evidente la falta de voluntad política de las autoridades municipales para continuar.

Una vez agotados los intentos del IIE por revivir la propuesta original, Fuerza Eólica promovió como una opción viable de recuperación, instalar una planta de mayor tamaño, y aunque con muchas dificultades y atrasos se firmó la carta de intención, no se obtuvo el apoyo necesario de las autoridades para llevarla a cabo ni constituir la empresa Zacatecas 2000, SA de CV -operadora del proyecto-, con la participación de los municipios de la entidad.

El 12 de diciembre de 1995, el IIE y el ayuntamiento de Zacatecas firmaron un convenio de finiquito, renunciando a cualquier reclamación relacionada con el contrato.

En 1997, tras cinco años de indefinición, Banobras exigió las garantías del crédito original, con lo que afectó las participaciones federales de Zacatecas y provocó problemas presupuestales y políticos al municipio y el estado. Banobras informó que la cuenta a pagar del crédito (del cual se ejercieron menos de 5 millones de pesos en 1992) era de unos 26 millones de pesos, y procedió a la primera afectación por 2.5 millones.

El 19 de septiembre de 1997, hubo una reunión en la ciudad de México con las autoridades estatales y municipales de Zacatecas, Banobras y Fuerza Eólica, con el propósito de buscar soluciones al crédito y a la problemática del proyecto.

Sin embargo, en lugar de llegar a una negociación aceptable para todas las partes involucradas, el municipio de Zacatecas presentó, el 7 de noviembre, una demanda de rescisión del contrato a Fuerza Eólica, por supuesto incumplimiento, y siete días después el presidente de la compañía, Carlos Gottfried Joy, fue detenido en la ciudad de México por el presunto delito de fraude por 4.6 millones de pesos contra dicho municipio, por no haber construido, probado y puesto en operación la central eoloeléctrica; el día 24 se le dictó auto de formal prisión. En la actualidad, Gottfried está libre bajo fianza, pero debe presentarse a firmar ante las autoridades locales cada 15 días.

La Unión de Empresarios por la Defensa de los Derechos Humanos y Empresariales pagó, el 30 de noviembre, desplegados para hacer públicos los hechos. Los abogados han procedido jurídicamente para establecer la inocencia de Gottfried, y Enron Wind -empresa líder en la materia-, comenzó a reconsiderar sus proyectos de inversión en México ante la falta de condiciones para desarrollarlos. (PV)