La Jornada 6 de enero de 1998

No tuvimos datos ciertos de Acteal, reiteran Tovilla y Gamboa Solís

Juan Manuel Venegas, enviado, y Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 5 de enero Ť El secretario general de Gobierno en Chiapas, Homero Tovilla Cristiani, y el coordinador de Seguridad Pública Estatal, general retirado Jorge Gamboa Solís, aceptaron ante el Ministerio Público federal haber sido alertados de que en el campamento de Acteal, al mediodía del 22 de diciembre, se escuchaban ``disparos de armas de fuego''.

Sin embargo, ambos delegan responsabilidades y alegan que la información que recibieron de sus subalternos no les reportó ningún incidente en el municipio de Chenalhó. Sostienen que después de los sucesos --cuando ya habían sido asesinados 45 indígenas-- ellos sólo supieron que en Acteal ``varias personas habían resultado heridas''.

Tovilla Cristiani declaró ministerialmente que después de recibir la llamada de alerta del vicario de la diócesis de San Cristóbal, Gonzalo Ituarte, se comunicó con Gamboa Solís, quien a su vez le reportó --``una media hora después''-- que no se había suscitado ningún incidente.

Gamboa Solís, por su parte, dijo que esa fue la información que le proporcionó el director de Seguridad Pública del estado, José Luis Rodríguez Orozco, a quien le ordenó estar pendiente de la zona, luego de la llamada de Tovilla.

El propio Rodríguez Orozco fue quien informó a sus superiores y posteriormente al Ministerio Público federal, que la madrugada del 23 de diciembre algunos ``funcionarios del gobierno del estado'' acudieron a Acteal y tras solicitar el apoyo de elementos de Seguridad Pública llegaron hasta el lugar donde yacían los indígenas asesinados, según las pesquisas de PGR y CNDH, ``amontonados'' al borde de una excavación.

Cabe señalar que de acuerdo con la declaración de Gamboa Solís, correspondió a la delegación de Seguridad Pública ubicada en la localidad de Majomut --a unos cinco kilómetros de Acteal y bajo las órdenes del oficial Antonio López Nuricumbo-- la responsabilidad del ``parte sin novedad'' que él recibió entre las 13:00 y las 14:00 horas del 22 diciembre. La actuación de estos tres funcionarios, así como la del subsecretario de Gobierno, Uriel Jarquín Gálvez, representa una de las líneas de investigación que, de acuerdo con el procurador Jorge Madrazo Cuéllar, se sigue para determinar a los autores intelectuales de la masacre de indígenas desplazados.

El secretario de Gobierno reconoció ante el Ministerio Público haber recibido una segunda llamada de Ituarte, después de las 18:00 horas, cuando él ya tenía conocimiento de que en Acteal ``había habido algunos heridos'' y que estaban siendo atendidos en San Cristóbal.

Al respecto, según el testimonio de Gamboa Solís, él recibió un informe a las 16:30 horas ``de parte de José Luis Rodrígez Orozco, dando cuenta de que personas heridas con arma de fuego se habían presentado en Seguridad Pública, donde recibieron ayuda y fueron trasladadas a la clínica de San Cristóbal''.

Finalmente, Gamboa Solís indicó que hasta la noche del 22 de diciembre, únicamente recibió el reporte de los heridos que fueron trasladados a San Cristóbal, y sólo se dio cuenta de que había personas muertas cuando, otra vez Rodríguez Orozco, le informó ``la madrugada del martes 23, que funcionarios del gobierno del estado habían solicitado ayuda para llegar a Acteal, donde se encontraban varias personas sin vida''.