La Jornada 7 de enero de 1998

Satisfacen a dirigentes empresariales las designaciones en el gabinete

Laura Gómez Flores y Miriam Posada García Ť En 1998 continuará el actual ciclo de expansión económica, sin que se aprecien eventos ``dramáticos'' que pudieran interrumpirlo; sin embargo, el reto estará en la construcción del marco institucional propicio para el desarrollo de las actividades productivas que respeten el derecho de la propiedad, otorguen seguridad jurídica a las personas y sus bienes, y ofrezcan un entorno político pacífico, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Destacó que después de un año caracterizado por buenos resultados en la mayoría de los indicadores económicos, la tarea para el ciclo que comienza se sintetiza en consolidar y acentuar las tendencias actuales, y en avanzar más decididamente en áreas donde ``los cambios se han dado de manera mucho más tímida''.

De acuerdo con el CEESP, dirigido por Raymundo Winkler, el renovado potencial de crecimiento de la economía mexicana permitirá que el producto interno bruto (PIB) se expanda en el año al menos 5.2 por ciento, pues todos los motores económicos estarán en marcha, encabezados por el consumo y seguidos por la inversión y las exportaciones.

Esto, dijo, generará nuevamente alrededor de un millón de empleos en el sector formal, lo cual acercará bastante la oferta y la demanda en el mercado laboral, a lo que deberá seguir una mejor remuneración en términos reales.

Además, los progresos en la estabilidad macroeconómica permitirán alcanzar una menor inflación que se estima en alrededor de 13 por ciento --en 1997 fue de 16 por ciento--; una estabilidad cambiaria ``sólo alterada por episodios poco traumáticos internos o de fuera'', y descensos modestos en tasas de interés.

Por otro lado, de acuerdo con proyecciones del Instituto Mexicano de Ejecutivos Finanzas (IMEF), para 1998 se espera que el crecimiento del PIB sea superior al 5.5 por ciento, que la inflación alcance entre el 13.5 y el 14 por ciento, un tipo de cambio de 8.50 pesos por dólar al finalizar el año, y la reducción en tres puntos de la tasa promedio de referencia.

Al dar a conocer sus previsiones sobre el entorno económico de 1998, los directivos del IMEF destacaron que este año puede ser el punto de partida para ``consolidar la recuperación del mercado interno con un crecimiento sostenido'', que permitirá continuar reduciendo las tasas de interés a fin de disminuir la carga sobre los deudores y lograr la reactivación moderada del crédito.

Los ejecutivos destacaron que el país cuenta con solidez y congruencia en su política económica, como los mejores antídotos para salir airoso de fenómenos externos como la crisis de las economías asiáticas ocurrida en los últimos meses de 1997.

Asimismo, para el IMEF resulta prioritario continuar con los programas de privatización y concesionamiento de todos los servicios públicos en los que la participación privada represente más y mejores beneficios económicos para la población y las propias empresas, además de convertir el marco fiscal en un instrumento para promover la inversión y ``en consecuencia el crecimiento y la generación de empleos, sin descuidar la capacidad recaudatoria del Estado''.