La Jornada 7 de enero de 1998

Exodo en aldeas argelinas; en 6 días, más de mil muertos

Afp, Ap, Dpa y Reuter, Argel, 6 de enero Ť Aterrados por la incesante violencia que ha cobrado en los últimos seis días más de un millar de víctimas, decenas de argelinos comenzaron a abandonar su aldeas para refugiarse en las plazas públicas, mientras el gobierno de Argelia rechazó el llamado de Estados Unidos para realizar una investigación independiente de las recientes matanzas ocurridas en el país norafricano, aunque aceptó la visita de un relator de la ONU.

Tras el asesinato de 417 personas la semana pasada, la prensa reportó este martes nuevas matanzas ocurridas el fin de semana, en las que habrían perecido más de 200 civiles. Presuntos rebeldes islamistas asesinaron la madrugada del domingo a 117 personas en la aldea de Meknassa, en la región de Relizane, mientras que la aldea de Had Chekala fue arrasada sin dejar sobrevivientes, aunque se desconocen cifras exactas.

La noche del lunes, otra localidad aislada de la región de Souk el Had también fue atacada y 28 lugareños asesinados, según el diario gubernamental L«Authentique, pero Le Matin, que citó fuentes de un hospital, dijo que las muertes ascendieron a 80, en tanto que otras siete personas murieron y 13 quedaron heridas al caer un autobús en una emboscada, en la ciudad de Medea. No obstante, la autoridades reconocieron oficialmente solo 78 muertes del fin de semana.

Más de mil personas han sido asesinadas desde el inicio del Ramadán --el mes del ayuno musulmán-- que comenzó el 31 diciembre, y este nuevo brote de violencia se considera uno de los peores ocurridos desde que comenzó la insurrección islámica, hace seis años y que ha causado la muerte de más de 70 mil personas.

Esta barbarie ha suscitado reacciones en la comunidad internacional, y ya el lunes el gobierno de Estados Unidos exhortó al de Argelia a que haga más para proteger a los habitantes, y pidió una investigación internacional que aclare quiénes son los autores de la matanzas.

El embajador estadunidense en Argel, Cameron Hume, fue citado al Ministerio de Relaciones Exteriores para hacerle saber del categórico rechazo ``a cualquier tipo de comisión (internacional de investigación) de la forma y naturaleza que sea y venga de donde venga''.

En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, James Rubin, dijo que sin embargo las autoridades de Argelia informaron que aceptarán, en principio, la visita de un relator de derechos humanos de Naciones Unidas para verificar la situación que impera por las masacres.

Rubin aclaró que Estados Unidos no intervendrá para frenar la violencia, ya sea ayudando al gobierno argelino a combatir a los insurrectos o presionándolo para que ponga fin a los abusos cometidos por las tropas gubernamentales.

Francia, que ayer destacó que es deber del gobierno de Argelia proteger a su población, que está sometida a una nueva ola de violencia, negó la acusación de las autoridades de ese país de que está interfiriendo en los asuntos internos.

Por su parte, la Unión Europea, que condenó las matanza más recientes, informó que fue acogida de manera favorable la iniciativa alemana que plantea la adopción de medidas para detener las masacres en Argelia.

El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Klaus Kinkel, propuso el domingo a los países de la UE una visita de la troika europea --Austria, Luxemburgo y Gran Bretaña-- a Argelia para proponer a las autoridades que cooperen en la lucha contra el terrorismo y acepten ``la ayuda a las víctimas del terror''.

La iniciativa de Kinkel será discutida a partir del jueves por los delegados de los países miembros, en Bruselas, y posteriormente será examinada por los jefes de la diplomacia, el 25 de enero.