Chiapas, asunto ``coyuntural''; no debe frenar la
reforma del Estado: Núñez
Marcos, parte de un plan para ``dominar el
Istmo de Tehuantepec'': Monreal
Los hechos, el mejor argumento para rechazar
acusaciones, sostiene el priísta
Ciro Pérez y Andrea Becerril Ť El secretario de Acción Electoral del PRI, Héctor Hugo Olivares Ventura, demandó ayer dejar de lado ``la visión maniquea'' del problema en Chiapas, y exhortó a todas las fuerzas políticas y organizaciones sociales a concentrarse en detener la violencia y el enfrentamiento en la entidad, en lugar de seguir ``denigrando la imagen del Revolucionario Institucional'' al responsabilizarlo de la matanza de Acteal.
Sobre el tema, el vicecoordinador del PRI en la Cámara baja, Ricardo Monreal, reconoce en un amplio documento que ni su partido ni el gobierno han sido capaces de proporcionar argumentos suficientes para desmentir las acusaciones de ser los principales instigadores de la violencia en Chiapas.
En tanto, los coordinadores del PRI en las cámaras de Diputados y Senadores, Arturo Núñez y Genovevo Figueroa, advirtieron que un tema fundamental en la agenda parlamentaria es la reforma del Estado, que deberá incluir el tema indígena.
Los problemas de ``coyuntura'' como las elecciones que se realizarán este año en varios estados y el conflicto en Chiapas no deben obstruir la soluciones de fondo que implica la reforma del Estado, advirtió Núñez. Dijo que uno de los tres aspectos fundamentales que debe incluir esa reforma es el de los derechos indígenas, por la importancia que tiene en la solución de la problemática de Chiapas.
Mañana se retomará el tema en la reforma del Estado en la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, agregó.
Y argumentó: ``al caso de Chiapas debe dársele su verdadera dimensión... pero creo que ese ni ningún otro asunto por sí mismo pueden condicionar un esfuerzo de reforma de las instituciones''.
Sobre las afirmaciones de la oposición en el sentido de que sin paz en Chiapas no puede haber reforma del Estado, insistió en que esas ``coyunturas no deben trabar el esfuerzo'', ya que una de las acciones fundamentales para resolver problemas de fondo, como aquél, es la reforma constitucional de derechos indígenas.
A su vez, Figueroa señaló que un primer reto para el Poder Legislativo en 1998 es elaborar la agenda y los temas de la reforma del Estado. Citó luego a los legisladores para una reunión este jueves en la que habrán de analizar la problemática chiapaneca y los cambios en el gabinete presidencial.
La visión del PRI
Monreal analiza en un documento lo que desde el punto de vista del PRI ``ocurre verdaderamente en Chiapas'' y ``qué se esconde realmente trás la matanza de Acteal''.
Establece que el ``episodio de Chenalhó'' sí estaba planeado, ``pero no por quien asegura el líder blanco de los indígenas de piel oscura''.
Opina que hay muchas dudas sobre la advertencia que el EZLN hizo a mediados de noviembre sobre un posible atentado contra el nuncio Justo Mullor, y sostiene que aquélla bien podría buscar ``allegarle una justificación adelantada a Marcos y a los intereses que protege'' respecto de lo que ocurriría un mes después en Acteal.
En el documento advierte que el conflicto en Chiapas corresponde a una ``orquestada'' estrategia de ataques y críticas sistemáticos para descalificar al PRI, cuyo objetivo establece en dos vertientes: en el nivel interno, desplazar al PRI de la Presidencia de la República mediante la promoción de otras fuerzas políticas, al tiempo que se genera una corriente de opinión pública nacional e internacional favorable al proyecto -elaborado eventualmente desde el exterior- para la región chiapaneca.
``En el ámbito externo, obtener el dominio de la zona del Istmo de Tehuantepec, sus recursos y su ubicación estratégica, objetivo al que adecuadamente sirven Marcos y los ejércitos que disputan la bandera indígena''.