Marco Rascón
Radiodifusores hipócritas

Este es un mensaje apócrifo del Consejo Nacional de la Publicidad:

MVS Multivisión y la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión se desgarran las vestiduras frente al intento por hacerse escuchar de un grupo de activistas del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN). El Teletón de los radiodifusores y la demanda de MVS Multivisión, así como sus locutores, se olvidaron de recordar que durante la lucha civil en Tabasco en contra de los fraudes y gastos realizados por Roberto Madrazo Pintado, varios grupos de priístas tomaron en diversas ocasiones las estaciones de radio y transmitieron durante horas sin que la Secretaría de Gobernación, RTC o Comunicaciones y Transportes intervinieran.

La falta de memoria de los radiodifusores y propietarios de los medios de comunicación electrónica constituye parte de la campaña que vienen realizando desde el 5 de diciembre en contra del gobierno del PRD en la ciudad de México, donde en promedio la televisión y la radio destinan a información negativa contra el gobierno el 75 por ciento, pese a que sus transmisiones son de carácter nacional.

La demanda interpuesta por MVS Multivisión en contra de quienes ocuparon las radiodifusoras, y la campaña llevada a cabo por la cámara de radiodifusores y la Secretaría de Gobernación por medio de RTC, es parte de la escalada que han mantenido en contra de los señalamientos sobre la responsabilidad de los gobiernos federal y de Chiapas en torno a la matanza de Acteal. Las señales del nuevo secretario de Gobernación identificando por igual como ``grupos armados'' a los paramilitares asesinos y al EZLN, establecen que la violencia contra los indígenas no fue un acto producto del desbordamiento de intereses intercomunitarios, sino una decisión fría que condujera a este escenario: el pretexto para profundizar la militarización, impunidad para los asesinos, persecución de los zapatistas, desinformación de los medios electrónicos, control de la información por el Centro de Información de Seguridad Nacional (Cisen). La acción en Acteal fue el primer paso para obligar al desplazamiento y delimitar el territorio de la guerra; la matanza fue una operación quirúrgica aplicada en Viet Nam, Guatemala, El Salvador a fin de separar a la guerrilla de su base social mediante el terror y ``el servicio social'', como afirmó el secretario de la Defensa Nacional a Ernesto Zedillo en la reunión del gabinete de seguridad el 28 de diciembre por la tarde.

La base del análisis son los hechos y sus consecuencias, y por tanto la persecución y presión sobre la comunidad zapatista es derivado de la matanza de Acteal o un segundo paso estratégico después de ella.

En la ciudad de México, el impulso a la solidaridad con el pueblo chiapaneco y las comunidades indígenas es parte esencial del proyecto democrático. La confrontación se extiende porque los medios de comunicación, en su Teletón ideológico conducido desde Gobernación y la Presidencia de la República a cambio de más concesiones, frecuencias y canales, han propiciado con su parcialidad la indignación. ¿Acaso hubo demandas de MVS Multivisión cuando los priístas tomaron sus estaciones en Villahermosa, Tabasco, para amenazar al PRD y a la resistencia perredista?

Medios de comunicación, la derecha, el gobierno, el PRI han decidido declarar la guerra a las aspiraciones de cambio democrático y profundo en el país. La basura de contenidos está a la vista y lo que no pueden negar los radiodifusores es que durante décadas han sido un dócil instrumento político del poder y que sus campañas han tenido como objetivo impedir los cambios y el desarrollo cultural del país. ¿Quién organizó el voto del miedo en 1994? ¿Quién organizó el terror antes del 6 de julio? ¿Quién organiza la incertidumbre? ¿Quién se prepara desde el 29 de noviembre contra el gobierno del Distrito Federal?; la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión, que ahora se inmola frente a un hecho irrelevante que tiene que ver con la crisis y el monopolio de los medios de comunicación electrónica y la falta de pluralidad en los temas de conflicto.

¿Por qué los radiodifusores no se han indignado con la matanza de Acteal? Ahora resulta que el enemigo central son ciudadanos que decidieron por encima de las reglas del control y la censura impuesta desde el gobierno, ejercer el derecho de expresión de miles de mexicanos (¿Es iniciativa privada...?) No, son hipócritas.