La Jornada 7 de enero de 1998

Riesgo de ``rápido deterioro'' en las cuentas externas, advierte Santander

Pronostican analistas volatilidad en el tipo de cambio a partir de abril

Roberto González Amador Ť Como un fantasma que regresa de las profundidades de la crisis, el fuerte ingreso de inversión extranjera prevista para el año, con la consecuente apreciación del tipo de cambio y el aumento de la importaciones, desató el riesgo de que las cuentas externas del país se deterioren más rápido de lo previsto, alertaron analistas de la correduría española Santander Investment.

El que comienza será un buen año para México, aunque se observará una menor tasa de crecimiento, pero la demanda interna se transformará en el principal motor de la actividad productiva, estimó. ``Las tasas de interés y la inflación seguirán a la baja, aunque el espacio que tienen para la reducción es menor, y existe el riesgo de que las cuentas externas se deterioren más rápido de lo previsto'', observó.

La actual crisis económica estalló a finales de 1994, cuando el gobierno se vio imposibilitado para financiar un déficit en cuenta corriente que ese año alcanzó 28 mil 400 millones de dólares. Uno de los principales causantes de ese déficit fue la emisión de Bonos de la Tesorería de la Federación (Tesobonos), un instrumento del gobierno indexado al tipo de cambio, que el gobierno confió podía ser financiado con inversión extranjera o la contratación de más deuda. La salida de capitales y la pérdida de confianza de los inversionistas en la economía nacional ahuyentó los flujos de capital e hizo imposible refinanciar esa deuda.

En un análisis divulgado esta semana, Santander Investment señaló que para 1998 continuará el favorable desempeño que hasta ahora han mostrado los principales indicadores macroeconómicos del país. Después de un repunte de 7 por ciento en 1997, la economía crecería 5 por ciento, sustentada principalmente en la recuperación del mercado interno y no en la actividad del comercio exterior como sucedió a partir de 1996, dijo la correduría. ``Un mayor nivel de empleo, la recuperación de los salarios reales y menores tasas de interés serán suficientes para sostener este nivel de crecimiento del producto interno bruto (PIB)'', añadió.

A la vez, las tasas de interés continuarán a la baja, en la misma tendencia que seguirá la inflación. Santander pronosticó que los réditos de los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) a 28 días, el indicador líder del mercado, registren en promedio un nivel de 16 por ciento, contra 19.9 por ciento en 1998. Mientras, la inflación sería este año de 13.3 por ciento, contra 16.1 por ciento del ejercicio anterior.

Sin embargo, Santander Investment anticipó que dado que la demanda interna se está fortaleciendo, la balanza comercial y, consecuentemente, la cuenta corriente de la balanza de pagos, continuarán deteriorándose en los próximos meses.

Estimaciones de la correduría señalan que en 1997 el déficit en la cuenta corriente, uno de los componentes de la balanza de pagos que registra los ingresos y egresos de divisas del país por concepto de comercio exterior, pagos de deuda externa y actividad turística, alcanzó los 7 mil millones de dólares, que superan con creces la meta del gobierno para ese año, que era de 4 mil 300 millones de dólares.

Para este año, Santander Investment comentó que el impacto de la crisis asiática en la demanda de Estados Unidos --y por lo tanto de las exportaciones mexicanas, 85 por ciento de las cuales son colocadas en ese país-- aunado al incremento en la demanda por importaciones en México apuntan hacia un creciente déficit comercial.

El incremento esperado en las importaciones, agregó, será el factor determinante de ese déficit. Para 1998 se estima un saldo negativo en la balanza comercial de 4 mil 500 millones de dólares, después que en 1997 hubo un superávit de apenas mil millones de dólares. El desequilibrio comercial, apuntó Santander Investment, implicará un déficit en cuenta corriente de 12 mil 500 millones de dólares, equivalente a 2.7 por ciento del PIB.

``En estos momentos, el tamaño del déficit externo no es causa de preocupación. Dado que no existen vencimientos de deuda pública muy importantes para 1998 (de los 11 mil 100 millones de dólares previstos para el año, 4 mil 500 millones de dólares son refinanciables en el mercado), se estima que los flujos de inversión extranjera directa y en cartera --que se prevé alcanzarán unos 12 mil millones de dólares este año-- serán suficientes para financiar dicho déficit'', comentó Santander.

Aun en este escenario positivo, en el que el déficit comercial es fácilmente financiable con los flujos de inversión, existe el riesgo de que la moneda se mantenga excesivamente fuerte en el corto plazo, lo que pondría a México en una situación vulnerable dada la posibilidad de eventos externos negativos en la primera mitad del año, como la inestabilidad en Asia y Brasil y el menor crecimiento en Estados Unidos.

``Un peso fuerte y un déficit comercial creciente son el escenario más probable para el primer semestre de 1998. Y esta combinación ha demostrado ser peligrosa en el pasado'', concluyó Santander Investment.